Vacaciones y relaciones de pareja

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Las vacaciones de verano son una prueba para cualquier pareja ya que pasan de compartir unas horas al día y los fines de semana a pasar 24 horas juntos.

Las vacaciones de verano son una prueba para cualquier pareja ya que pasan de compartir unas horas al día y los fines de semana a pasar 24 horas juntos . Requieren una adaptación que será un éxito o un fracaso en función de las características de la relación de pareja y de la flexibilidad psicológica de los socios.

En este artículo te explicaremos por qué la relación de pareja puede verse amenazada por las vacaciones, cuáles son los principales conflictos que viven las parejas en verano y cómo mejorar tu relación siguiendo 2 sencillas ideas.

¿Las vacaciones comprometen más la relación de pareja que otras relaciones?

La respuesta es sí. El relación de pareja presenta algunas características que la diferencian de otras relaciones interpersonales como las relaciones familiares, de amistad o laborales.

Por ejemplo, a diferencia de las relaciones con familiares con los que en la mayoría de los casos tenemos un vínculo que consideramos indisoluble (pase lo que pase siempre sigue siendo familia) la relación de pareja puede verse influenciada (según cómo vaya seguiremos juntos o no).

Ante esto, es muy común tener más paciencia con los familiares que con la pareja. Incluso si inconscientemente Pensemos en el hecho de que elegimos la pareja, mientras que no podemos elegir la familia. En general tenemos más tolerancia con los miembros más cercanos y directos de nuestra familia (madre, padre, hermanos, hermanas, primos, etc.) respecto a nuestra media naranja con la que somos más exigentes.

¿Cómo afectan las vacaciones a la relación de pareja?

El verano y las vacaciones traen cambios bastante importantes a nuestra vida diaria. Durante la mayor parte del año prestamos atención a horarios, hábitos, deberes (hijos, trabajo) y la pareja queda en un segundo plano . Por eso estamos más acostumbrados a trabajar más en equipo que como uno solo. pareja romantica .

Con la llegada del verano la pareja pasa a primer plano ya que es la época en la que tenemos más tiempo libre para estar juntos. Al pasar al primer lugar y dedicarle más atención y tiempo surgen una serie de problemas que si no se gestionan correctamente acaban provocando conflictos o problemas.

Problema nº1: Es como si mi pareja me molestara

Este problema surge cuando, acostumbrados a estar solos o más bien atentos a nuestras necesidades y deberes, nos vemos obligados a utilizar parte de nuestro tiempo y espacio y dárselo a nuestra pareja.

Es decir, si a lo largo del año pasas poco tiempo con tu media naranja porque estás ocupada con el trabajo, la vida social y los hijos cuando los tienes durante las vacaciones de verano todo esto desaparece y puede alterar el equilibrio.

Cada persona, incluso si lleváis mucho tiempo juntos y os lleváis bien todo el año, tiene intereses y hábitos diferentes y únicos. Durante el año podemos satisfacer nuestras necesidades individuales pero durante las vacaciones de verano también es necesario prestar más atención a los intereses e intereses necesidades de la pareja . Esta condición se puede vivir con cierto malestar lo cual es normal pero debemos saber gestionarlo correctamente para no llegar a la conclusión de que nuestra media naranja es un motivo de molestia porque no nos deja hacer nada.

El amor comienza cuando una persona siente que las necesidades del otro son tan importantes como las suyas propias
-Harry S. Sullivan-

Problema nº2: No aprovechemos el tiempo en vacaciones, no hagamos nada

Hay parejas que discuten porque sienten que no aprovechan al máximo el tiempo que pasan en vacaciones. O se quedan en casa, van al pueblo a visitar a su familia o incluso se van de viaje que resulta ser una mala experiencia. En estos casos El conflicto surge cuando ambos esperan que el otro planee sus vacaciones o tomar la iniciativa y ofrece caminatas o actividades de excursión.

Es posible que uno de los dos haya adoptado el papel de quien propone y dirige y el otro el de quien toma y no toma la iniciativa. Puede ocurrir que a uno de los dos miembros de la pareja no le resulte fácil proponer actividades recreativas durante las vacaciones y que en consecuencia sea el otro el que se encargue de las propuestas y planificación.

El conflicto surge cuando quien propone y dirige se cansa de tener que tomar la iniciativa por lo tanto l a responsabilidad de planificar las vacaciones recae en la persona que no sabe cómo hacerlo porque

De esta manera ambos socios se atribuyen al otro la responsabilidad de organizarse y como nadie toma el control de la situación (cada uno por sus motivos personales) las vacaciones se convierten en un tiempo de reproches sobre lo que se hace o no se hace.

Llega un momento en que Culpamos a la otra persona porque no pudimos ir a algún lado porque uno de nosotros no lo dijo. él tampoco lo propuso

Problema

Es normal ver en nuestra pareja comportamientos y actitudes que nos gustan y en otras menos y tener siempre expectativas sobre cómo debe ser la persona a la que estamos ligados. Cuanto más tiempo pasamos con una persona, más normal es que nos molesten los defectos que notamos. Cuando pasamos más tiempo con nuestra pareja sentimos que lo que nos molesta nos molesta aún más. En lugar de desarrollar tolerancia, lo que aumenta es nuestra vulnerabilidad.

Por ejemplo si normalmente nos molesta que lo nuestro cariño es lento al levantarnos por la mañana durante las vacaciones podemos experimentar altos niveles de malestar . Esto se debe a que este hábito puede llevarte a no hacer nada por la mañana, a llegar tarde a los lugares que quieres visitar o a tener la sensación de que tu pareja te frena y te impide disfrutar de tus vacaciones.

El conflicto surge cuando notamos que las características de la pareja no nos gustan más que las que nos gustan. Además La gente en general se vuelve más exigente con los demás durante las vacaciones porque las esperamos todo el año e invertimos tiempo y dinero.

Por estos motivos durante las vacaciones mantenemos un

¿Es inevitable tener una crisis de pareja durante las vacaciones?

No, absolutamente no. Es cierto que el verano pone a prueba a muchas parejas. Sin embargo Puede haber discusiones durante las vacaciones como consecuencia del tiempo pasado con la pareja, pero esto no conduce necesariamente a una crisis en la relación.

Lo ideal para evitar tener una crisis durante las vacaciones de verano es trabajar a nivel personal. Para ello, a continuación te presentamos algunas ideas prácticas para mejorar y hacer crecer tu relación de pareja.

3 ideas para mantener bajo control los conflictos de pareja este verano

1. Esfuérzate por encontrar los aspectos positivos de tu pareja y señalarlos

Es muy importante tener preparados los 5 sentidos para captar lo que más nos gusta de nuestra pareja. Los seres humanos tenemos una importante tendencia a considerar y valorar más los aspectos negativos que los positivos. Y debemos contrarrestar activamente esta tendencia para hacer crecer el vínculo que nos une a nuestra pareja.

Sigue a tu corazón pero lleva tu cerebro contigo -Alfred Adler-

Es de vital importancia hacerle saber a nuestra pareja qué cualidades nos gustan de él o ella. Es muy tranquilizador que la gente nos señale las cosas en las que somos buenos y nos digan que somos atractivos; esos comentarios aumentan enormemente nuestra energía positiva.

2. Mantener una buena comunicación con escucha activa, empatía y contacto visual.

La comunicación es el elemento clave para gestionar con éxito las diferencias en la pareja. También es un vehículo que nos permite establecer relaciones intensas e íntimamente conectadas. Para que la comunicación sea efectiva debe realizarse a través de un escucha activa empatía y mantener el contacto visual . De esta forma le hacemos saber a nuestra pareja que todos nuestros sentidos están activos para una buena comunicación.

3. Organiza días festivos y programa horarios en los que todos estén libres.

Estar de vacaciones no significa necesariamente pasar todo el tiempo juntos. Es muy saludable y rentable para la pareja que cada uno se tome momentos en los que puedan estar solos sin estar atados a la otra persona. Saber permanecer consigo mismo es la mejor receta para ganar confianza en uno mismo y fe y proyectar todo ello en la relación de pareja. Tómate un momento de intimidad y soledad para ti que te ayude a conectar con tus emociones y necesidades individuales.

En conclusión recuerda que tu relación de pareja es una parte de tu vida que debes cuidar y cultivar durante todo el año . El verano pondrá a prueba vuestra relación si es sólida y los aspectos positivos son más numerosos que los negativos, una discusión no tiene por qué desembocar necesariamente en

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