
¿Tiene realmente la relación de los padres tanto impacto como algunos afirman sobre las relaciones futuras de sus hijos? La experiencia nos dice que sí. La ciencia nos dice que si las relaciones de los padres son positivas, es más probable que los niños tengan relaciones saludables. Sin embargo, lo contrario no sería cierto. Sin embargo, estamos hablando de medias y siempre puede haber excepciones.
Debemos pensar que el primer modelo de relación sentimental y de convivencia con el que entran en contacto los niños es el de sus padres o el de la pareja con la que conviven. En este sentido el entorno en el que crecen tiene una gran influencia en los pequeños de la casa . Lo que ven también les afecta y puede afectar o influir en algunas de sus acciones muchos años después.
A veces escuchamos frases como: Son muy jóvenes, no se dan cuenta de nada. Pero las cosas no son así. Los niños absorben todo entonces. la relación de los padres afectará sus relaciones futuras.
La relación parental está presente en nuestras relaciones
La relación de los padres puede estar presente en las historias románticas de uno sin darse cuenta . Por ejemplo, puede ser una de las causas que nos haga elegir siempre como socios a personas que no nos convienen. La relación de nuestros padres puede haber estado dominada por altibajos por lo que podemos tender a buscar una persona que nos brinde estabilidad sobre todo cuando lo que necesitamos por nuestra forma de ser es una persona muy dinámica.
También pueden haberse dado varias circunstancias especialmente relevantes . Nos referimos a una gran desconfianza hacia una dependencia muy marcada de infidelidad abuso constante e incluso. Pongamos un ejemplo para hacernos una idea del grado de influencia de la relación de los padres en la elección de pareja.

Laura aún no tenía 30 años. Tenía varias relaciones a sus espaldas pero ninguna había salido bien. No sabía lo que estaba pasando. A veces sus parejas le habían sido infieles, otras veces habían mostrado un apego increíble a su madre. Laura decidió entonces acudir a un psicólogo para contarle su historia. Este último le pidió que le contara sobre la relación de sus padres. que de hecho había sido dramático . El padre maltrataba a la madre, la manipulaba y al mismo tiempo le había sido infiel en varias ocasiones... La madre se mantuvo sumisa, incapaz de expresar sus sentimientos y se había resistido porque decía sentir amor pero en realidad padecía dependencia emocional. La madre estaba en contacto muy a menudo. solo y abandonado. No sólo de su pareja sino también de su propia familia que la empujó a resistir antes que terminar la relación.
La historia de Laura tenía sólo dos caminos posibles: uno era ser dependiente y buscar una relación desafiante y el otro era escapar de relaciones desafiantes y ser muy independiente. Laura inconscientemente tendía hacia lo primero.
Laura nunca ha sido una mujer sumisa. Nunca había habido ningún abuso en sus relaciones. Hizo todo lo que no había visto en la relación de sus padres: se comunicaba mucho con sus socios, inspiraba respeto, no se quedaba con nadie que intentara enviarlo … Sin embargo, sus socios a veces se mostraban sumisos, mentían y no se comunicaban abiertamente.
La elección de pareja de Laura estuvo muy relacionada con la de su madre. . Aunque creía que estaba estableciendo relaciones saludable, a diferencia de sus padres, la raíz del problema aún no era visible para ella. No tardó mucho en descubrirlo.
La raíz de las relaciones de Laura era la falta de compromiso. : Estaba con personas que no estaban realmente comprometidas con ella o que le eran infieles o que estaban muy apegadas a sus madres. Por tanto quedó en segundo lugar. Como le había sucedido a su madre.
Elige pareja sin condicionarte
Luego de conocer la historia de Laura, la pregunta que nos preocupa es la siguiente: ¿Podemos elegir pareja sin dejarnos influenciar por la relación de nuestros padres? La respuesta es si pero para ello debemos entender lo que esta pasando debemos observar

Si nos cuesta encontrar el motivo que puede estar implícito en toda relación, podemos recurrir a un psicólogo especializado en relaciones de pareja. Podría sernos de gran ayuda así como brindarnos herramientas para incrementar nuestra autoestima y resolver ciertas inseguridades nos ayudará a ver la situación desde una perspectiva diferente. De esta forma intentaremos enriquecernos con la persona que elegimos para la vida y no llenar nuestras necesidades ni escapar de nuestros fantasmas.
Pero sobre todo, un psicólogo nos ayudará a entender cómo iniciamos una relación. porque en este aspecto residen los viejos patrones de conducta. ¿Solemos tener altas expectativas? ¿Nos volvemos ciegos en la fase de enamoramiento? ¿Nos engañamos demasiado rápido?
La clave de todas nuestras relaciones es cómo las iniciamos. Tenemos que prestarle mucha atención.
Después de analizar la situación y reflexionar sobre estos puntos, una vez que conozcamos la forma de la piedra será más difícil tropezar con ella. Si abrimos los ojos descartaremos desde el principio relaciones que no son para nosotros antes de que nos dañen. Al mismo tiempo, identificar qué y cómo estamos condicionados por modelos inconscientes (no sólo en las relaciones) nos dará la oportunidad de hacer opciones más libre y más preciso.