
Los mediadores se encargan de promover el diálogo entre litigantes, como dos hermanos que se pelean por una herencia, dos cónyuges obligados a acudir a los tribunales por la custodia de sus hijos o vecinos que no se soportan. ¿Su objetivo? Hacer que personas que ni siquiera quieren mirarse acaben acercándose. Mediar no significa hablar sino escuchar.
Los especialistas en mediación sostienen que el mejor acuerdo es aquel en el que ambas partes perciben que la otra ha cedido . Estos son los acuerdos que perduran en el tiempo. Los mediadores son los actores no protagonistas de la película porque los protagonistas son las partes implicadas. Su trabajo consiste en hacer preguntas para que las partes implicadas se escuchen y saquen a relucir verdades ocultas.
Mediación también parece ser la palabra clave en el escenario político . La mediación política absorbe las características esenciales de la mediación y a partir de ellas el papel del mediador pasa a ser el de facilitar una relación completamente neutral. negociación debiendo abstenerse de intervenir con sugerencias u opiniones personales sobre el objeto del litigio.

Mediar: la comprensión que se logra comprendiendo las necesidades.
Mediar significa descubrir que el escenario es mucho más grande que el que ven las partes involucradas en una negociación. Desde esta perspectiva, es habitual que cada parte llegue a la negociación con su discurso perfectamente preparado. Lo han probado en casa, se lo saben de memoria, no tienen dudas; sin embargo, en muchas ocasiones esa conversación se construye sobre lo que sienten y no sobre lo que realmente sucede.
El acuerdos para que sean respetados deben ser aprobados por ambas partes. El mediador debe acompañar la negociación para que se alcance ese consenso final. En este sentido, algunas preguntas pueden resultar muy efectivas. Por ejemplo, la pregunta sobre el futuro: ¿cómo te gustaría que fuera tu relación dentro de cinco años y qué necesitas hacer para que así sea?
Cuando cada parte es capaz de comprender las necesidades del otro, la magia del entendimiento se hace realidad. De repente se transforman, sus ojos se abren y empiezan a disculparse. Es una técnica que funciona incluso en las situaciones más difíciles, incluso en los casos en los que se ha recurrido a la violencia. Mediar no significa hablar sino escuchar las necesidades del otro.
Los principios clave que guían la mediación son la confianza, la voluntariedad, la capacidad de oratoria entre las partes involucradas y la comunicación e imparcialidad del mediador.
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Las posiciones adoptadas están estrechamente relacionadas con los sentimientos.
El 90% de los conflictos se deben a emociones (por ejemplo el miedo a que la otra persona piense que por ceder una vez se ve obligada a ceder siempre; el miedo a confesar lo que realmente quieres por miedo a mostrarte vulnerable) y la falta de comunicación. Las emociones y la falta de comunicación afectan más o menos a todas las negociaciones, ya sea una separación matrimonial o una disputa comercial. Los conflictos más difíciles son aquellos que surgen con las personas que amamos, familiares, amigos, parejas, personas en las que confiamos. Esto se debe a que las emociones que entran en juego en este caso son más fuertes.
El conflicto es una característica del ser humano. . Estamos constantemente inmersos en diferentes conflictos no sólo con otras personas sino también con nosotros mismos. Como seres sociales que somos, estamos en continua relación con los demás y es precisamente de nuestras relaciones de donde surgen los conflictos por diferentes intereses. A menudo no son realmente diferentes, son las partes implicadas quienes las perciben como tales. De hecho, el acuerdo alcanzado en muchos casos es de colaboración.
Como ya dije una de las causas más frecuentes en el desarrollo de un conflicto es la comunicación . La comunicación es la base de las relaciones entre dos o más personas y su desarrollo puede conducir a un conflicto o resolverlo dependiendo de las estrategias adoptadas por las partes involucradas. Desde esta perspectiva, el papel del mediador es mantener abiertos los canales de comunicación y lograr el objetivo final: llegar a un acuerdo que satisfaga a las partes involucradas.
Surgen posiciones conflictivas cuando intentamos perseguir lo que queremos y no lo que realmente necesitamos.