Terapia cognitivo-conductual

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La terapia cognitivo conductual se basa en la relación entre el pensamiento, la emoción y la conducta para abordar diversos trastornos mentales. En este artículo profundizamos en sus principios fundamentales, destacando los puntos que la diferencian de otras corrientes.

A lo largo de los años, la psicología ha adoptado varios enfoques para comprender y abordar el funcionamiento humano. Cada uno de ellos con sus propios enfoques teóricos y aplicaciones prácticas. Durante más de tres décadas La terapia cognitivo conductual se ha confirmado como la orientación psicoterapéutica con mayor evidencia de su eficacia.

El terapia cognitivo conductual se puede aplicar con excelentes resultados a los más diversos problemas. De hecho, es una opción extremadamente eficiente y flexible. Garantiza cambios significativos en tiempos limitados y la pluralidad de técnicas que contiene le otorga la flexibilidad necesaria para adaptarse a problemas específicos y del individuo.

Orígenes de la terapia cognitivo conductual

A lo largo de los años ha habido varios corrientes psicológicas para luego dar paso a otros enfoques.

Dos de ellos (el conductismo y el cognitivismo) están en el origen de la terapia que hoy nos ocupa. Por tanto, en primer lugar es necesario entender en qué consisten.

Behaviorismo

El behaviorismo centra su interés en el comportamiento visible. Su objeto de estudio consiste únicamente en las conductas que produce el individuo y que se puede observar y medir .

Según esta corriente, las conductas son respuestas a determinados estímulos y su frecuencia aumenta o disminuye en función de las consecuencias. Por lo tanto, podemos cambiar el comportamiento de una persona variando las relaciones entre estímulo respuesta y consecuencia .

Por ejemplo: el sujeto con fobia a los perros ha asociado a los perros con el miedo y por ello huye en su presencia. Si logramos interrumpir esta asociación, los perros dejarán de ser un estímulo aversivo y el sujeto dejará de huir. Por otro lado si queremos que un niño coma más verduras debemos premiarle cada vez que lo haga.

Cognitivismo

Este enfoque psicológico Se centra en el estudio de las cogniciones, pensamientos o procesos mentales. . Le interesa comprender el mecanismo que crea el ser humano tras recibir información: cómo la procesa y cómo la interpreta.

La base de cognitivismo es que no percibimos la realidad como es sino como somos. Cada uno de nosotros con nuestros propios procesos internos le damos un significado diferente a la realidad que percibimos.

Por ejemplo: llamas a un amigo y no contesta. Podrías pensar que no escuchó la llamada o que no quiere hablar contigo porque no le gusta. La realidad es la misma pero el proceso interno es decididamente diferente.

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo conductual se presenta como una combinación de las dos corrientes anteriores relacionando pensamientos y conductas. Dice que existe una relación intrínseca entre pensamiento, emoción y comportamiento y que los cambios en cualquiera de estos tres componentes afectarán a los demás.

En este sentido utiliza técnicas muy diferentes encaminadas a modificar uno de los tres elementos sabiendo que de esta forma afectará al ser humano en su conjunto.

Por ejemplo:

    El reestructuración cognitiva es una técnica que consiste en ayudar al sujeto a modificar sus creencias o pensamientos.Para ello, se le invita a evaluar la veracidad de sus pensamientos y a buscar alternativas más adaptativas. Después de cambiar la forma en que interpretamos la realidad, también cambia la forma en que sentimos y actuamos.
    La exposición es una técnica destinada a cambiar el comportamiento.. Se anima al sujeto a dejar de evitar o escapar de lo que teme y a afrontarlo. Cuando cambia su conducta y afronta la situación, demuestra su inocuidad; sus creencias y emociones al respecto cambian inmediatamente.
    Las técnicas de relajación se centran en las emociones.. En particular ayudan a la persona a gestionar tus emociones de forma independiente y tu nivel de activación. Cuando las emociones cambian, los pensamientos se vuelven menos catastróficos y el comportamiento pasa de la evitación al afrontamiento.

La terapia cognitivo-conductual es, por tanto, un enfoque integral flexible y eficaz. . Consigue mejoras significativas en poco tiempo y para una amplia variedad de trastornos y problemas. También es la orientación psicológica con mayor evidencia experimental la que confirma su eficacia. Sin embargo, a la hora de elegir un enfoque terapéutico, es recomendable conocer las alternativas disponibles y elegir aquella con la que se sienta más cómodo.

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