
Quizás a muchos de nosotros nos resulte familiar pero ha ayudado a otros a resolver problemas. problemas de una manera más original. La técnica de los seis sombreros para pensar desarrollada por Edward de Bono es una herramienta de comunicación y razonamiento muy eficaz. Gracias a él afrontamos nuestras realidades personales desde diferentes enfoques y perspectivas, aplicando también el pensamiento lateral.
Edward de Bono ya tiene 84 años pero sigue en activo. Este psicólogo maltés y profesor de la Universidad de Oxford nos regaló con sus obras (ya clásicas) un legado más que considerable en el campo de la creatividad que pone de relieve el potencial del pensamiento y enriquece el mundo de la gestión el de los procesos que caracterizan el mundo de las organizaciones.
En general las únicas personas satisfechas con su capacidad de pensar son aquellos malos pensadores que creen que el propósito de pensar es demostrar que tienen razón para su satisfacción personal.
-Edward De Bono-
Por tanto, es posible que más o menos todo el mundo haya adoptado ya la técnica de los seis sombreros para pensar. Esta dinámica se utiliza ampliamente para promover comunicación en el mundo de los negocios También se suele utilizar como ejercicio en las universidades y en las aulas con los niños para enseñarles a pensar mejor y llegar a acuerdos en grupo.
Con la conocida técnica de los 6 sombreros y con otros de sus planteamientos contenidos en libros como Pensamiento Práctico Lógica del Agua o Pensamiento Lateral: Creatividad Paso a Paso Boni nos transmite la idea de que Todos deberíamos aprender a pensar mejor. Dentro de esto deberíamos reconocer un hecho y es que podemos hacerlo, que también aprendemos a pensar. .
Abrirnos a otros enfoques, aprender a ser más flexibles, reflexivos y originales en nuestros patrones de razonamiento nos permitirá tomar mejores decisiones y mejorar la calidad de nuestras relaciones y nuestra productividad.

La técnica de los seis sombreros
La técnica de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono siempre sigue el mismo patrón y estrategia. Por muy sencillo que nos parezca Esta dinámica sigue teniendo un impacto positivo en la nuestra. cerebro ya que hacemos entrenamiento real para aprender a pensar mejor.
Una cosa que De Bono sugiere en su libro es que algo tan simple como ponerse un sombrero en la cabeza es en muchos casos un acto deliberado. También el pensamiento Debe seguir esta regla de forma deliberada y con mucho cuidado. Pensar bien para vivir mejor es una regla a seguir por lo que nada mejor que utilizar varios sombreros para obtener un estilo de pensamiento variado, ágil y creativo.
Con la técnica de los seis sombreros intentamos
Veamos qué nos enseña cada sombrero.
el sombrero blanco

Este sombrero nos enseñará a ver las cosas desde un punto de vista objetivo neutral y sin desviaciones. . El estilo de pensamiento que se aplicará se basará en el análisis de datos sobre el contraste de la información disponible sin realizar juicios de valor.
-El sombrero blanco busca hechos concretos.
-Ni interpreta ni da opiniones .
el sombrero negro
El sombrero negro representa el lado lógico-negativo y nos enseña a comprender por qué ciertas cosas pueden salir mal, no funcionar o no suceder como pensábamos.
La técnica de los seis sombreros también nos ayuda a ser críticos y ver el lado negativo de las cosas para ser más realistas.
A veces es necesario ser consciente de los hechos adversos o complejos, de esos callejones sin salida que hay que aceptar para encontrar salidas más válidas.
Este pensamiento también se alimenta de nuestra experiencia pasada, que nos recuerda los errores de ayer y nos dice que es mejor probar cosas nuevas antes de volver a caer en las mismas trampas.
Lo importante de una bicicleta –o del pensamiento creativo– es mantenerse en movimiento; el freno –o el pensamiento negativo– es sólo un mecanismo de seguridad.
-Edward De Bono-
el sombrero verde
El sombrero verde requiere originalidad, creatividad, superar ciertos límites, hacer posible lo imposible.
Es en este sombrero donde se contiene el pensamiento lateral, que nos invita a ser provocativos y no demasiado conservadores para utilizar movimientos innovadores antes que juicios restrictivos.
Este pensamiento a su vez nos recuerda que no es bueno conformarse rápidamente, que es necesario encontrar más caminos, más alternativas, generar más propuestas…
el sombrero rojo

En la técnica de los seis cabellos el sombrero rojo es apasionado, emotivo y siente la vida desde el corazón y desde el universo emocional.
Mientras el sombrero blanco nos permite utilizar la lógica más neutra, cuidadosa y objetiva, el rojo nos lanzará al vacío para hacernos abrazar ese mundo habitado por las subjetividades más vibrantes y libres.
Al usar este sombrero tendremos la oportunidad de decir en voz alta lo que nos emociona, nos perturba o lo que nos dice nuestra intuición sobre la información que tenemos. También nos permitirá comprender las emociones y necesidades de los demás.
el sombrero amarillo
Mientras que el sombrero negro nos aporta un enfoque lógico-negativo muy útil para ser más realistas en nuestro día a día. el sombrero amarillo nos enseña a aplicar el pensamiento lógico positivo .
- Podremos ver posibilidades donde otros ven puertas cerradas.
- Desarrollaremos un enfoque constructivo y optimista.
- Este positividad Esta apertura siempre estará caracterizada por la lógica. Si no mantenemos esta línea y nos dejamos llevar por la imaginación o por la pasión a veces irracional, usaremos el sombrero rojo y no el amarillo.
el sombrero azul

El color azul lo abraza todo, está siempre presente y domina cada rincón . Transmite calma, equilibrio y autocontrol. En la técnica de los 6 sombreros para pensar, el azul tiene control sobre todo el proceso y se usa en esta dinámica dos veces: al principio y al final.
- Primero para decidir cuál de los sombreros usaremos, luego para establecer qué orden debemos seguir y finalmente para tomar una decisión.
En conclusión, la técnica de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono sigue siendo una buena estrategia para mejorar la calidad de nuestro proceso de toma de decisiones. Gracias a ella aplicamos los estilos de pensamiento necesarios para evaluar las cuestiones o hechos que nos rodean desde todas las perspectivas y enfoques posibles. Las respuestas que formulemos más adelante serán más exactas pero también mucho más creativas y originales.