
Tocar fondo no es lo peor que te puede pasar . Si lo tocas es porque no puedes caer más y esto te abre una doble opción: puedes quedarte ahí escondido en el tuyo. dolor –y eso es lo peor que podría pasar- o puedes usar ese fondo para ganar impulso y
Probablemente todo el mundo haya experimentado la sensación de haber tocado fondo. Si este fuera el caso, ya conoces las dificultades de lo que te contamos. La vida implica
Pero todo esto ya lo sabes. Caíste y subiste a la superficie. Como el fénix árabe renaces de tus cenizas. Haber tocado fondo te ha enseñado una importante lección de vida . Pero como seres humanos sabéis perfectamente que siempre podéis volver a resbalar.
Puede ocurrir que el miedo a volver a caer en una situación de este tipo acabe paralizándote e impidiéndote vivir al máximo, frenando tus iniciativas y empujándote a encerrarte en tu burbuja. Sin embargo, esta actitud sólo terminará haciéndote daño. Acabarás volviendo a tocar fondo porque el miedo nunca es un buen consejero.
-JK Rowling-
Aprende de experiencias pasadas
Si estás leyendo este artículo probablemente sea porque, si no ha sucedido ya, sientes que estás a punto de tocar fondo. Y ya sabes que lo que puede parecer un pozo sin fondo con una caída interminable en realidad tiene fondo.

No niegues lo que has vivido y no te avergüences del dolor que has sufrido. A partir del recuerdo del sufrimiento vivido podrás comprender y aplicar de la mejor manera las siguientes sugerencias. Cuando llegues al fondo, recuerda lo siguiente.
Siente el dolor sin depender de él, no lo reprimas
Deja fluir tus emociones date la oportunidad de sentir esa frustración, decepción o incluso enfado que te invade . Identificar lo que sientes es la única manera de liberar el dolor. Si intentas distraerte pensando en otra cosa, esas emociones crecerán e intentarán instalarse permanentemente en tu cabeza.
Siente tu dolor sin apoyarte en él. Simplemente déjalo fluir. No busques soluciones, no busques culpable No pienses en contramedidas. Sólo intenta sentir. Por extraño que te parezca, al hacerlo esas emociones no te devorarán sino que se irán dejándote libre.
Tómate un tiempo para reflexionar
Es la reflexión la que cambia la aguja. Necesitas tiempo para darle sentido a lo vivido y comprender cuánto te ha influido. Una vez que hayas dejado fluir tus emociones, es hora de empezar a aligerar tu mente y tu corazón. Es hora de aprender una nueva lección.
Reflexionar, sin embargo, no significa jugar a descubrir quién tiene la culpa, sino ser consciente de la responsabilidad de perdonarse a uno mismo y tomar decisiones positivas que nos hagan más fuertes. Esto puede llevar algún tiempo. Lleva todo lo que necesitas. Sólo una reflexión profunda que te sirva de lección podrá ayudarte a volver a levantarte del fondo.
Si tu autoestima se mantuvo sólida cuando te caíste, volver a levantarte será mucho más fácil . De esta manera, mira tu caída como una oportunidad para demostrarte a ti mismo cuánto tienes estar contento . Intenta tratarte a ti mismo al menos con el mismo cariño que le das a los demás como personas respetuosas y compasivas que dan oportunidades y

Deja que tu mente fluya
Muchas personas que sienten que han tocado fondo no pueden darse el lujo de desconectarse de sus problemas. Se sientan y reflexionan sobre todo lo que está mal en sus vidas. Sin embargo, encontrar un obstáculo no significa que no puedas desviarte y encontrar algo más interesante para tu vida.
Para salir del pantano, en lugar de pensar en las cosas, lo mejor es buscar una actividad que permita a la mente voluta . Actividades creativas como la música, el ejercicio o la meditación nos brindan la oportunidad de escapar por un momento del espacio nocivo y saturado en el que nos encontramos para pasar a un nuevo escenario y regresar llenos de nuevas energías.