
El cáncer de mama se diferencia de otros a nivel molecular y emocional . Algunos casos pueden ser más invasivos, otros menos. Este camino duro y valiente está marcado por una calva y la cicatriz de un pecho ausente que esconde un amor inmenso. Lo más importante, sin embargo, es estar vivo y afrontar este desafío sabiendo que juntos podemos lograrlo.
La ciencia, como bien sabemos, nos sorprende continuamente con nuevas investigaciones y descubrimientos. Los tratamientos son cada vez más precisos como es el caso de la inmunoterapia que tiene como objetivo inducir, amplificar o suprimir una respuesta inmune del organismo con el objetivo de combatir las células malignas sin dañar los tejidos sanos.
La medicina se ha vuelto más precisa y menos invasiva, pero los casos de cáncer de mama se suceden día tras día. Según algunos datos del World Cancer Research Found, sigue siendo el más común entre las mujeres. Aunque la tasa de mortalidad disminuye cada año, es imposible no centrarse en el impacto social y emocional que sigue teniendo esta enfermedad.
Cada mujer afectada por esta enfermedad tiene un nombre y apellido, una historia y un tumor con un perfil biológico particular. Sin embargo, comparten un miedo y una ansiedad inevitables. Todas estas mujeres excepcionales se ven obligadas a emprender un camino particular y tremendamente duro para el que absolutamente nadie está preparado.
Debido a esto la gran mayoría afronta un viaje que les cambia y se convierte en una gran fuente de reflexión e inspiración. El reflejo de la esperanza que nos muestra que podemos superar cualquier cosa.

Cáncer de mama orgulloso de las cicatrices
El cáncer de mama sigue siendo el cáncer más diagnosticado entre las mujeres. A pesar de eso en algunos países es un tumor pulmón ha representado uno de los principales factores de mortalidad femenina.
Aunque la tasa de supervivencia del cáncer de mama puede dar esperanza Necesitamos entender cuáles son las causas. . En 2014, la Universidad de Australia Occidental realizó un estudio sobre las motivaciones de las mujeres hacia la enfermedad. Gran parte de ello se relacionaba con precedentes familiares y hábitos de la vida.
Sin embargo, los estudios clínicos explican que Sólo entre el 5 y el 10% de los casos de cáncer de mama se deben a una mutación genética hereditaria. el del gen BRCA1 o BRCA2. Está claro que existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad pero debemos aceptar que no es posible prevenirla al 100%.
La prevención sigue siendo la estrategia más eficaz para intervenir con prontitud.
Una mujer, una historia.
Uno de los logros más significativos en el campo de la oncología fue el descubrimiento de la heterogeneidad del cáncer de mama. Cada subtipo conlleva un tratamiento específico y diferente. Entonces habrá mujeres con intervenciones más o menos invasivas. Con más o menos ciclos de quimioterapia y radioterapia y luego un mayor o menor número de años de tratamiento con tamoxifeno u otra medicina complementaria.
Además de la historia clínica está la personal. Hay mujeres muy jóvenes cuyas vidas se ven interrumpidas repentinamente. Otros se diagnostican durante el embarazo. Muchos se niegan a renunciar a los suyos. entre cicatrices y ciclos de quimioterapia.
Sin embargo, a muchas otras mujeres no se les otorga el derecho a ser guerreras. valiente luchadores. El cáncer de mama metastásico o recurrente, por ejemplo, no siempre permite la victoria. Habrá mejoras y empeoramiento, pero si se diagnostica el estadio IV la situación es muy crítica. Las historias de estas mujeres serán inevitablemente diferentes, más delicadas y admirables.

Un viaje que transforma donde quedan cicatrices
El No hablemos de la herida que a veces delimita el espacio de un seno ausente. Hablemos primero de las señales que toda mujer que sobrevive al cáncer soporta en silencio.
Muchas veces se queda ahí miedo obligado a aceptar una nueva imagen de sí mismo muy a menudo con ayuda social y profesional.
Asimismo, muchas cirugías implican la extirpación de ganglios linfáticos. Esto puede tener efectos graves a largo plazo, como linfedema. Se trata de una acumulación de linfa en la zona donde se ha realizado la cirugía. Esto provoca inflamación, dolor y movilidad reducida. Esto puede dificultar incluso las tareas cotidianas como cepillarse los dientes, cepillarse el cabello o levantar pesas.

Cuando una mujer supera el cáncer de mama su viaje continúa. Este viaje continúa día tras día y te enseña cómo superar cada miedo, cómo gestionar las consecuencias, cómo cuidar de ti misma, de los demás y de otras mujeres que se encuentran en la misma situación.
Juntos podemos hacerlo. El cáncer de mama cambia tu vida pero no la detiene. Por qué Mientras estemos vivos, incluso las cicatrices nos harán más fuertes.