
La metáfora de la pantalla de la computadora revela que nuestros pensamientos pueden influir en nosotros hasta el punto de perder de vista nuestras metas. Hablamos de un recurso/técnica terapéutica que se utiliza para describir de forma sencilla cómo los pensamientos influyen en nosotros en situaciones cotidianas.
A través de esta metáfora se analizan situaciones desde diferentes perspectivas. Se utiliza como ejemplo para comprender cómo los pensamientos negativos pueden influir en nosotros a la hora de alcanzar nuestros objetivos.
En el Los mensajes representan el pensamientos automáticos negativos es decir, las ideas que contaminan nuestros procesos de pensamiento, condicionándolos, deteniéndolos y generando malestar. Los estudios confirman que nuestros pensamientos pueden llevarnos al fracaso. Cuando esto sucede no siempre somos capaces de identificarlos como responsables del resultado obtenido.

La metáfora de la pantalla del ordenador.
Dos compañeros trabajan en la misma oficina y comparten escritorio. . De repente, comienzan a aparecer mensajes en las pantallas de sus computadoras que dicen No podrás resolver el problema y Eres un inútil.
La primera chica intenta borrar los mensajes aunque siguen apareciendo. Entonces decide concentrarse en su trabajo e intenta no dejarse influenciar por los mensajes que aparecen. Aunque la han condicionado, ella decide continuar hacer su trabajo .
La segunda chica intenta a toda costa borrar los mensajes que la están distrayendo y minando su autoestima . No puede avanzar en su trabajo.
Al final no puede borrar los mensajes ni seguir trabajando porque le han provocado un bloqueo que le impide concentrarse y trabajar con tranquilidad y normalidad. Su sufrimiento crece con la multiplicación de los mensajes negativos que ahora ella misma genera.
Mira a su colega y se enoja porque la ve trabajando sin dejarse influenciar por los mensajes. y se convence de que el contenido de sus mensajes probablemente sea diferente al suyo.
Lección de metáfora de la pantalla de la computadora
De esta metáfora podemos llegar a las siguientes conclusiones:
1. Existen múltiples soluciones para cada situación
Después de leer la metáfora de la pantalla de la computadora sabemos que Ante la misma situación, dos personas pueden decidir reaccionar de manera diferente . Este es un buen ejemplo para entender lo importante que es confianza en sí mismo .
Cuando nos abruman las dudas o nos encontramos trabajando con mensajes negativos necesitamos recuperar nuestra atención y desviarla a otro punto. Rara vez es todo malo o todo positivo. Al contrario, es normal que haya un equilibrio y que seamos nosotros mismos con nuestra perspectiva quienes demos valor a las cosas.
2. Pensamientos negativos
Los pensamientos negativos aparecen en nuestra mente de forma inesperada. Son fruto nuestro experiencias personales y a veces nos distraen de nuestros objetivos.
Los pensamientos negativos generan dudas y malestar en nuestro interior. Sin embargo, son naturales y ocurren automáticamente. Por eso debemos aprender a no alimentarlos para intentar hacerlos desaparecer.
Una actitud mental fuerte y positiva producirá más milagros que cualquier droga poderosa.
-Patricia Neal-

¿Con cuál de los dos compañeros te identificas?
La primera protagonista logró superar las dificultades con el objetivo de terminar su trabajo dentro del día. Así logró ganar la batalla contra el pensamientos negativos que podrían haberse extendido después de los iniciales. Nos enseña que debemos mantener siempre el control para evitar que ciertas ideas se reproduzcan en nuestros pensamientos.
El segundo protagonista de la historia cede ante la presión. provocado por la lluvia de mensajes negativos que aparecen en su pantalla y perturban su ritmo natural de trabajo. Intenta superar la situación dejándose finalmente abrumar. No es peor ni mejor persona que el anterior, simplemente utilizó una técnica diferente.
En definitiva, la metáfora de la pantalla del ordenador es un buen ejemplo para entender la importancia de usar estrategias de resolución de problemas que actúan no sólo a nivel conductual sino también a nivel mental.