Rosemary's Baby: puro terror

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Cuando el terror parece haber tocado todas las fibras, cuando ya no sorprende y acaba aburriendo, hay que tener en cuenta a los clásicos. En este sentido, Rosemary's Baby nos proporciona una visión imperecedera de horror sobrenatural cuya estructura descansa en la incertidumbre del espectador.

El bebé de Romero es probablemente una de las películas más conocidas del director Roman Polanski . Y no lo es sólo por la indiscutible calidad cinematográfica y el terror que desata sino también por los misterios que la rodean.

Esta película se rodó en el mismo edificio donde vivió y murió Boris Karloff poco más de diez años después del asesinato de John Lennon y apenas un año antes del asesinato de su esposa Sharon Tate. El bebé de Romero Todavía hoy suscita terror y misterio. Polanski a su vez es uno de los directores más polémicos de la historia enredado en cuestiones legales pero con una producción cinematográfica casi inigualable.

Una joven pareja de vecinos extraordinariamente peculiares y uno de los embarazos más trágicos son algunos de los elementos de la película . Rosemary y su esposo están ocupados buscando un hogar y formando una familia. Aunque las ambiciones del marido superan las expectativas familiares, la joven pareja se encuentra viviendo en un infierno menos improbable de lo que parece.

En resumen El bebé de Romero es un largometraje que nos lleva por un camino entre lo fantástico y lo racional, un camino lleno de trampas, desventuras y claustrofobia. Y por supuesto es una de las perlas entre las películas de terror.

La incertidumbre como clave del terror de Rosemary's Baby

La película nos lleva por un camino incierto racionalidad .

Y hablando de incertidumbre, ya en el siglo XIX Alarcón, uno de los mayores estudiosos de Edgar Allan Poe, se atrevió a decir que el esplendor del escritor americano radicaba precisamente en ser racional y aspirar a lo fantástico. La incertidumbre, la duda y el terror psicológico son la base de El bebé de Romero .

No quiero que el espectador piense esto o aquello, sólo quiero que no esté seguro de nada. Éste es el elemento más interesante: la incertidumbre.

-Roman Polanski-

Polanski hace dudar al espectador tanto de la realidad como de la ficción . ¿Los sueños son sólo eso o son resultado de la realidad? ¿Qué pasa con Rosemary y sus vecinos? El espectador sólo tiene que preguntarse qué ve en la pantalla. Aunque las religiones jugaron un papel fundamental a mediados del siglo XX, la película fue una auténtica revelación, rayando en la blasfemia.

Sin embargo, en plena era racional y escéptica del siglo XXI, el espectador acaba planteándose las mismas preguntas que se planteó varias décadas antes. El bebé de Romero demuestra así la impermeabilidad de su esencia y revela un terror que, lejos de leerse bajo la lupa de un período histórico concreto, sigue asustando y desconcertando.

Dudas y vacilaciones

Entre lo imposible y lo posible, entre lo real y lo irreal, la duda y la vacilación son la auténtica clave del terror y el suspense de la película de Polanski . La forma de dirigir nuestra mirada para hacernos asumir un determinado punto de vista a través de planos y presentar personajes en momentos clave no tiene nada que ver con épocas ni tendencias sino que apela directamente al ámbito psicológico. En resumen, en nuestra opinión en terror a lo desconocido y la incertidumbre que genera la duda.

Polanski no inventó los cultos satánicos, es más bien fruto de nuestra propia realidad; no inventa un escenario sino que inserta un punto de partida conocido. Como partiendo del final de una comedia romántica, el director toma a una idílica pareja joven para disolverlos, destruirlos e incluso ridiculizarlos. Sin olvidar el papel fundamental del público que dará sentido a una historia aparentemente fantástica pero verosímil; y por ello acabará dudando de todo lo que ve en pantalla.

Rosemary's Baby es una maldita película.

Gran parte del culto –o admiración– que rodea a la película reside en la extraños sucesos que lo acompañaron . Como comentábamos, la película se rodó en el Edificio Dakota de Nueva York, construido inicialmente lejos del centro neurálgico de la ciudad. Con el tiempo y la expansión urbanística se ha convertido en un edificio codiciado por personajes de alto rango y diversas personalidades del mundo del cine, la música o la cultura de masas.

Todo parece indicar que rodar las escenas en ese lugar correspondió a una suerte de suicidio. Su esposa fue trágicamente asesinada un año después. Poco después murió el compositor de la banda sonora, Krzysztof Komeda. El protagonista de la película, John Cassavetes, también falleció poco después del rodaje. John Lennon murió a la entrada del Dakota donde residía.

Los infinitos misterios se combinan con el perfeccionismo de Polanski como director que no dudó en involucrar a los actores en situaciones extremas. La protagonista Mia Farrow tuvo que comer carne cruda a pesar de estar vegetariano y se vio obligada a filmar una escena en la que cruzaba una calle que no había sido cerrada al tráfico. Los vehículos que vemos pasar zumbando junto a ella y frenando para evitar atropellarla no son una ficción cinematográfica sino definitivamente reales.

Además, durante el rodaje la joven actriz recibió los documentos del pedido de Frank Sinatra. divorcio además de haber enfrentado varias enemistades en el set. El bebé de Rosmary no está maldito sólo por los temas que aborda pero también por los misterios y acontecimientos incómodos que caracterizaron el rodaje.

El terror más puro

Porque el terror de la película no reside en las anécdotas y horrores que la rodean sino en sí misma. Es raro encontrarse frente a una que resiste el paso del tiempo y que cuenta algo universal. El bebé de Romero En realidad nos muestra algo universal, hace uso del cine y sus recursos estilísticos para crear una atmósfera clasutrofóbica aterradora y desesperada.

La película es en realidad una adaptación de la novela homónima de Ira Levin cuya versión cinematográfica fue concebida inicialmente por Hitchcock con Jane Fonda en el papel de Rosemary y acabó tras diversos avatares en manos de Polanski.

Un resultado impactante y bello que despliega todo el imaginario cinematográfico pero que Ruth Gordon sólo consiguió un Oscar por su interpretación de Minnie Castevet .

Indudablemente Estamos ante una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, una película para la que la obsolescencia o la edad no tienen cabida. pero que apela a la subconsciente a la sensación casi animal del estado de alerta, como si algo excepcional sucediera durante el visionado de la película.

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