
Cuando el uso de comunicación indirecta es continuo, el mensaje enviado es de carácter perverso. Un auténtico maltrato psicológico.
El comunicación indirecta puede ser un recurso válido en algunos contextos. Sin embargo, quienes lo utilizan en el lenguaje cotidiano con su pareja, familiares o amigos generan tensión y sufrimiento. Quien dice una cosa pero sugiere otra entre líneas dificulta el proceso de comunicación y pone en práctica malos tratos muy perversos. Especialmente si se trata de reproches.
Muy a menudo no prestamos atención al poder de idioma y adoptamos algunos hábitos bastante peligrosos. Incluso podemos llegar a admirar a quienes tienen la capacidad de utilizar el sarcasmo o a quienes logran transmitirnos información indirectamente a través de un innegable y curioso ingenio.
Por supuesto todo depende del contexto, la situación y el momento. Sin embargo, hay personas que utilizan continuamente esta comunicación oculta, potencialmente dañina y nada afectiva. Por tanto, debemos preguntarnos ¿por qué lo utilizamos si es tan negativo? Hay dos razones principales: la primera es la originalidad, la segunda es que es una forma de comunicación en la que el hablante se protege. Solo usa la fórmula. No quise decir eso.
La tendencia a la agresión es una disposición innata en los humanos.
-Sigmund Freud-
Sabemos bien que la comunicación indirecta rara vez es agradable. Porque a través de juegos de lenguaje y manipulación se nos dice una cosa que puede significar otra. Quizás en determinados contextos como el de la seducción el juego pueda resultar placentero pero en la mayoría de los casos no lo es.
El uso continuado de la comunicación indirecta y la comunicación perversa.
El uso de la comunicación indirecta es característico de las personas. pasivo-agresivo . Se trata de perfiles acostumbrados a utilizar insultos, echar culpas y proyectar silencio cuando las cosas no salen como esperan. Aunque todo el mundo puede utilizar frases indirectas en contextos bromistas o relajantes, es bueno saber reconocer cuando el momento no es el adecuado.
El profesor de psicología de la Universidad de Florida, James K. McNulty, califica esta dinámica de hostilidad indirecta. Se trata de una falta de comunicación deliberada que carece de coherencia entre lo que dices y lo que quieres comunicar. Además, es habitual que el uso de construcciones indirectas vaya acompañado de un lenguaje no verbal que no deje lugar a dudas sobre malentendidos. Un conjunto de miradas, gestos o actitudes que revelan emociones como la ira, el conflicto o el desprecio.
En la mayoría de los casos nuestra comunicación no verbal es más sincera que la comunicación verbal. Por este motivo, la persona que es víctima de una comunicación indirecta procesa primero el mensaje que le envía su mirada o su tono de voz. interlocutor en lugar del mensaje en sí. Y el efecto es inmediato. Cuando estas dinámicas son constantes dentro de la pareja o entre padres e hijos cuando las sentencias indirectas tienen el peso del desprecio o la burla, se produce maltrato psicológico.
Se trata de una comunicación perversa con graves consecuencias para la víctima.

¿Cómo reaccionar ante oraciones indirectas?
El citado profesor McNulty es un notable experto en el campo de las relaciones emocionales. Un estudio finalizado en 2016 aclaró qué estrategias de comunicación son las más adecuadas dentro de la pareja y pueden ayudar a resolver diferencias y conflictos.
Una estrategia es evitar a toda costa las sentencias de doble vínculo. El término acuñado por el antropólogo. Gregorio Bateson define el uso de mensajes indirectos o ambiguos que boicotean o anulan el cariño y sobre todo el respeto. Ahora tenemos claro que no debemos utilizar este tipo de comunicación pero ¿qué pasa si somos nosotros quienes la recibimos cada día? ¿Cómo reaccionar ante quienes están acostumbrados a hablarnos de esta manera?
Veamos algunas estrategias.

Estrategias para frenar las excavaciones
Debemos exigir una comunicación efectiva. Cada vez que nos hagan excavaciones, debemos exigir recibir información clara. Si nuestro interlocutor responde que no tiene la habilidad suficiente para hacerlo, le preguntamos
- Intenta ser el mejor ejemplo que se espera de los demás. Si buscamos una comunicación sincera nos comunicamos de esa manera.
- Además del lenguaje dañino, se podrían implementar otras dinámicas peligrosas que es necesario identificar y detener. Pongamos barreras lo antes posible.
Aunque la comunicación indirecta puede ser tolerada (e incluso apreciada) en determinados momentos, recuerda que hay situaciones en las que no es nada positiva. Las emociones, especialmente aquellas con un valor negativo, requieren una lenguaje sincero . Piénselo.
Una palabra que da en el blanco aquí es algo que puede matar o humillar sin ensuciarse las manos.
-Pierre Desproges-
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  