Nunca te arrepientas de ser una buena persona.

Tiempo De Lectura ~5 Mínimo

Nunca te arrepientas de ser una buena persona. ¿Cuántas veces has pensado que no vale la pena hacerlo bien? ¿Que las cosas siempre te salen mal? ¿Que las buenas obras muchas veces no van acompañadas de gratitud? Y no se trata sólo de gratitud, muchas veces simplemente te diste cuenta de que tus buenas acciones ni siquiera eran percibidas por el otro.

Cuando nuestro acto de bondad no es percibido por los demás, hay frustración y la impotencia a menudo se abren paso dentro de nosotros . Especialmente cuando sucede a menudo y con las personas que más queremos. Sin embargo, las personas a las que les encanta cuidar de los demás y hacerlos sentir bien no deberían acabar con este instinto amoroso sólo porque los demás no lo perciben.

La bondad es la única inversión que nunca falla.

Henry David Thoreau

Justamente la teoría del mundo hace explícito un aspecto cognitivo que todos utilizamos de una forma u otra para procesar información. Muchas veces esperamos recibir lo que damos a los demás. Como si se tratara de una operación matemática exacta. Alimentamos el pensamiento de que siempre obtendremos lo que merecemos cuando ese no es el caso. . ¡Ojalá este mundo fuera un ecosistema justo con leyes claras a seguir! Lamentablemente este no es el caso.

La dificultad de ser buenas personas en un mundo que no es justo

El mundo no es así. El mundo sorprende por su equilibrio de fuerzas y la escala de prioridades de sus habitantes. Habitantes que en muchas ocasiones anteponen su propio interés personal a la justicia o que muestran especial sensibilidad ante los errores y carencias ajenas. Habitantes que muy a menudo castigan (conscientemente o no) la bondad ajena cuando no veneran gestos que nacen de la malicia o del odio.

Nunca te arrepientas de ser una buena persona.

De hecho Generalmente pensamos que las personas buenas son recompensadas y las malas castigadas. . No existe tal ley en la vida. La vida nos sorprende con su aleatoriedad e incertidumbre. Esta idea equivocada genera muchas expectativas que están alejadas de la realidad. Es como si dáramos por sentado lo que nos sucederá.

La vida en este sentido no es justa. Hay buena gente que sufren y la gente mala que triunfa en un mundo a veces confuso . Sin embargo, esto no implica que la bondad no tenga significado si no es valorada o reconocida.

La bondad siempre regresa

Las buenas acciones aportan luz y positividad a las relaciones interpersonales. Nunca te arrepientas de ser buenas personas sólo porque muchas veces tu bondad no es percibida ni valorada por los demás. Entonces lo más importante como puedes imaginar no es que los demás reconozcan lo que somos sino .

Ser buena gente significa recoger las flechas que lanzamos al mundo con nuestro delicado arco. Las flechas que disparamos siempre regresan a nosotros con una sensación de paz y tranquilidad. Si nuestras acciones son puras y desinteresadas, nos sentiremos bien con nosotros mismos y nunca nos arrepentiremos de ser buenas personas. Tenemos todo el poder dentro de nosotros para consolarnos.

Nunca te arrepientas de ser una buena persona.

Cuando hacemos algo porque lo sentimos por dentro, estamos bien con nosotros mismos y con los demás. Sin embargo, si queremos algo de los demás siempre podemos pedirlo. . Quizás te reconozcas en este ejemplo: hay personas que para obtener cariño y atención de su pareja son muy meticulosas y generosas y cuando no reciben lo que quieren a cambio se enfadan y le echan en cara.

A veces enmascaramos la manipulación con una bondad inconmensurable

Muchas veces la manipulación está enmascarada por una tierna bondad e implica malentendidos, discusiones y un derroche excesivo de energía que podría servir más bien como una simple y honesta declaración de intenciones.

Si queremos que el otro nos preste atención podemos pedírselo pero debemos aceptar que lo haga de forma forzada y no espontánea. ¿Realmente queremos esto?

Nunca te arrepientas de ser una buena persona.

Quizás para nuestra salud mental sea mejor aceptar que lo más probable es que la otra persona no nos muestre su agradecimiento como y cuando nos gustaría. Ser buenas personas significa que no nos importa recibir a cambio algo igualmente precioso pero es un acto de pureza y autenticidad que no debemos perder.

Si te estás comportando como una buena persona porque quieres recibir algo a cambio entonces sé honesto contigo mismo y piensa en cómo actuar de forma más genuina sin recurrir a esas pequeñas manipulaciones que no hacen más que dañarte a ti mismo y a los demás. Nunca te arrepientas de ser buena gente. La bondad siempre regresa y nos hace sentir en paz con nosotros mismos. .

Entradas Populares