
Aunque pasamos mucho tiempo fantaseando sobre cómo ser más felices, rara vez hacemos los cambios necesarios para lograrlo. Detrás de esto hay un factor poderoso: el miedo. ¿Qué pasa si lo que hacemos no nos ayuda a ser más felices o peor aún arruina lo que tenemos ahora?
El miedo de decepcionarnos por cambiar o perder lo que tenemos, por poco que sea, funciona como una barrera que no sólo nos aleja de la posibilidad de ser más felices pero también genera un fuerte sentimiento de frustración que empeora la situación actual. Irónico ¿no crees?
Supera el miedo que te bloquea
Muchas personas crean rutinas que, a pesar de hacerlas sentir miserables, les dan la seguridad suficiente para pensar que aunque su vida no sea del todo

Este falso sentimiento de seguridad nos devuelve el miedo a hacer realmente lo que sabemos que debemos hacer para sentirnos mejor y ser más felices. Nos frena el miedo a no triunfar o a que la sensación no sea la esperada o la certeza de que la felicidad no es más que una ilusión.
El miedo nos lleva a no actuar conformarnos con pensar en lo que podríamos hacer y lo que podríamos lograr y hacer. Sin embargo, pensar sin hacer sólo nos hace sentir más miserables.
Pasos para superar el miedo que nos impide ser más felices
Para tener una vida mejor es necesario superar el miedo que nos bloquea, abandonar la frustración y tener un poco más de fe en nosotros mismos. Tenemos el potencial de ser más felices pero debemos superar el límites que nos imponemos a nosotros mismos. ¿Como? Veámoslo a continuación:
1 – Define qué significa la felicidad para ti
Recibimos mensajes todo el tiempo sobre el concepto de felicidad y cómo alcanzarla. Estos mensajes en general son contradictorios y responden a multitud de criterios derivados muchas veces del consumismo, el marketing y la publicidad o las formas de ver la vida.
Sin embargo ¿Qué es la felicidad? Es un concepto que todos debemos definir basado en el autoconocimiento y los propios valores. En realidad, muchas veces el miedo a ser feliz es el miedo a romper con los modelos impuestos por el entorno que nos rodea y por la sociedad.
Si te sientes preso tendrás que pensar si felicidad lo que buscas es realmente lo que quieres o si es simplemente lo que crees que quieres. Si aclaras tus objetivos respecto a la felicidad verás que es más fácil identificar los pasos necesarios para alcanzarla.
2 – Convéncete de que mereces ser feliz
No viniste al mundo a sufrir. Mereces ser feliz pero decir que mereces la felicidad es una cosa, creerla es otra. Quizás las experiencias de tu niñez o los recuerdos de relaciones anteriores te hayan hecho

La falta de autoestima que puede resultar de experiencias traumáticas o negativas puede impedirnos alcanzar nuestros sueños. Sin embargo, el pasado ya no está ahí. Hay numerosas oportunidades por delante. El miedo a revivir experiencias similares no debería paralizarte sino más bien energizarte. En definitiva, haber sufrido en el pasado te ayudará a disfrutar y saborear más cada pequeño detalle.
3 – Haz de tu felicidad una prioridad
Frecuentemente Estamos dispuestos a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras y dejar en suspenso nuestra propia felicidad. Sin embargo, para disfrutar de la energía necesaria para cuidar de los demás, debemos hacer de nuestra felicidad una prioridad.
Por esta razón, necesitamos encontrar formas de crear un mayor equilibrio para centrarnos en nuestros objetivos y establecer límites saludables con quienes nos rodean. Si alguien te critica o intenta hacerte sentir mal porque piensas en ti mismo, no te preocupes ni te sientas culpable. Sólo quien se ama a sí mismo es capaz de amar los demás también.
4 – Prepara y planifica
El miedo a quedarse estancado en el camino es normal y natural, especialmente cuando no se tiene ruta ni conocimiento. Para estar más seguro, prepara el camino, planifica y analiza. De esta forma dejarás de lado una parte de dudas y al mismo tiempo fortalecerás el objetivo.
Piensa en qué obstáculos existen o pueden surgir, cómo puedes afrontarlos y cómo manejar los problemas. Tampoco olvides que todo cambio requiere sacrificio. Piensa en las ventajas de renunciar a determinadas cosas o hábitos y piensa en cómo afrontar las dificultades que surgen al renunciar.

5 – Cree en ti mismo
Muchas veces, contemplando el cambio, nos paraliza la idea de no poder hacer todo lo necesario.
No importa, es normal. A la hora de tomar decisiones importantes todos tenemos miedos y dudas. confianza . Si estás decidido a lograr algo, ya has dado muchos pasos hacia adelante. Recuerda: tienes que renunciar a algo para avanzar. Renunciar a tus miedos es parte del plan.
Si crees que puedes ser más feliz, puedes ser más feliz. Sólo tienes que creer en ti mismo.
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  