¿Cómo afrontar la desesperación?

Tiempo De Lectura ~5 Mínimo

¿Cómo podemos definir la desesperación? Este término se refiere a la pérdida de esperanza y un sentimiento de vacío interior al pensar que ya no queda nada a nuestro alrededor y que todos nuestros esfuerzos ahora son en vano. ¿Cómo podemos afrontar esta pérdida de fuerza para seguir adelante? ¿Cómo puedes lidiar con la desesperación?

Cuando nos invade este sentimiento nos invade la duda de por qué debemos seguir forzándonos cuál es el sentido de levantarnos todos los días. Las personas que han sentido esta emoción se han sentido sin energía en el trabajo, en su vida diaria y en sus compromisos, prefiriendo abandonarse al dolor antes que dejar de sufrir.

La desesperación puede convertirse en uno de nuestros peores enemigos porque pone un velo sobre nuestros ojos y nos quita fuerzas y energía. Nos impide ver más allá de la oscuridad que nos ciega en ese momento. Nos susurra al oído que el dolor no desaparecerá, que nuestra condición no puede mejorar, que todo ha terminado y que no podemos hacer más que resignarnos a este nuevo estado de cosas. Ante este escenario, ¿cómo afrontar la desesperación?

La desesperación hay que afrontarla con paciencia: trabajar poco pero hacerlo muy bien esfuerzos dando pequeños pasos pero logrando grandes resultados. Rodeándonos de gente enorme que nos ayuda a salir del agujero negro mostrándonos cómo todavía hay maravillosas razones para seguir viviendo y luchando.

La desesperación: nuestro peor enemigo

Cuando la desesperación nos supera, lo peor que podemos hacer es ser amables con nuestro nuevo huésped. Una vez que lo dejan entrar, es importante hacer un esfuerzo y (sobre todo) ser inteligente para que se vaya lo antes posible. La desesperación es muy astuta y conoce el miedos de quienes los atacan y se alimentan de ellos. Importantemente si aprendemos a gestionar nuestros miedos, la desesperación no tendrá de qué alimentarse y se verá obligada a marcharse.

Desde esta perspectiva, todas las herramientas de gestión emocional que tenemos a nuestro alcance pueden ayudarnos a afrontar la desesperación. El abanico de opciones en este sentido es amplio: hablamos de todas aquellas herramientas que acortan los ciclos de pensamiento negativos pero también de aquellas que nos hacen hábiles en la sociabilidad e inteligentes en la elección de estrategias.

Si no podemos ver nada más allá de ese velo negro que oscurece nuestra vista no debemos olvidar que nosotros mismos podemos y debemos convertirnos en el punto focal más poderoso : sólo tenemos que descubrir cómo activar todo nuestro potencial. La desesperación afecta especialmente a las personas que dedican demasiado tiempo a organizar sus horarios pensamiento .

La desesperación se basa en lo que sabemos que no es nada y la esperanza en todo lo que ignoramos lo es todo.

-Maurice Maeterlinck-

La mejor arma para afrontar la desesperación son las ganas de vivir

El concepto más importante a tener en cuenta es que somos mucho más que la situación que vivimos. . Hemos afrontado y superado situaciones y somos capaces de alcanzar objetivos muy importantes. Estamos por encima de todo nuestra fe y es importante mantenerla. Nuestro mente procesa lo que nos pasa pero procesa aún más lo que cree que podría pasar. En realidad, más que lo que pensamos, somos lo que creemos o lo que estamos dispuestos a creer.

En el pasado hemos vivido situaciones aún más difíciles y las hemos superado. Además gracias a esas mismas situaciones desarrollamos procesos de pensamiento que nos hicieron más fuertes. En el futuro inmediato se nos da la oportunidad de avanzar de inmediato. Sin embargo, en un futuro más lejano podemos permitirnos el lujo de planificar. Son ambiciones que nunca dejan de ser la semilla de las motivaciones que nos hacen mover.

Este enfoque es tan sencillo de desarrollar como difícil de poner en práctica debido a nuestros miedos o a todas esas veces que la suerte se ha vuelto en nuestra contra. espalda . Sin embargo, es un enfoque que vale la pena seguir. Así como seguimos rodeados de personas que nos apoyan aunque estemos en un momento difícil y reconocen que no somos una gran compañía. Si ellos lo creen, ¿por qué no podemos darnos una oportunidad nosotros también?

Dicho de otra manera, la desesperación no es más que una ilusión. Una imposibilidad: la de cegarnos ante las alternativas que facilitarían nuestra salida. Por más difícil que parezca enfrentar la desesperación, es posible si elegimos el coraje frente al miedo, la confianza en uno mismo en lugar de ansiedad .

Entradas Populares