Tener carácter no significa ser agresivo o de mal humor

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

Seguramente habrás conocido a personas que, después de una discusión, no reconocen sus errores, justificándose con la frase habitual: la verdad es que yo soy así, tengo mucho carácter. Tener carácter no justifica tus errores, no es la razón por la que finges que no pasó nada o siempre haces estupideces.

Quizás usted mismo haya dicho estas palabras. No es malo tener carácter en sí mismo. Detrás de esta suposición se esconde el aspecto más peligroso o menos saludable personaje para justificar arrebatos de ira, gritos o malas palabras dirigidas a otros .

¿Qué significa tener carácter? Muchas veces solemos asociar esta cualidad a personas que se enojan con facilidad o que levantan la voz al discutir y terminan generando un conflicto con el interlocutor. Se piensa erróneamente que el carácter es la característica de las personas que no escuchan y discuten constantemente cuando en cambio podrían evitarse mucho sufrimiento si sólo filtraran la información que les llega desde dentro en lugar de ignorarla.

¿Qué es el carácter?

También lo confundimos con el comportamiento de las personas que pontifican sobre temas absolutos. Personas que no dan espacio al diálogo ni a la negociación. . Probablemente sea porque lo vieron hecho en casa o porque es la única forma en que pudieron sobrevivir en su entorno.

Piensan que mostrándose grandes pueden hacer al otro más pequeño (cuando el otro lo permite porque también hay personas que no se dejan influenciar). Así que podríamos confundir al personaje con esos rasgos narcisistas o con el famoso mal personaje.

Por lo tanto, el carácter es un concepto que se ha confundido durante mucho tiempo, al menos en el lenguaje popular. Al final son sólo palabras que usamos para nombrar algo que existe y tiene un patrón que se repite.

Las personas con carácter son personas íntegras.

Las personas con carácter alejado de lo que comúnmente se piensa son personas asertivas . Tienen límites bien definidos que los protegen de manejo y del daño intencional por parte de otras personas que quieran influir en ellos. .

Tener carácter no significa ser agresivo o intentar intimidar a los demás con tu voz y tus argumentos. Tener carácter implica ser una persona íntegra que respeta e impone respeto. . No se doblegan a la voluntad de los demás por miedo y saben identificar la duda cuando surge así como saber reconocer cuando los demás tienen razón.

No cambian de altura. No se hacen más pequeños ante los desafíos y manipulaciones de los demás, ni intentan hacerse más grandes para intimidar o ganarse respeto y consideración. El carácter tiene más que ver con la coherencia entre lo que piensas y lo que haces. .

Reconocer tus propias inconsistencias sin proyectarlas en los demás.

Por ejemplo, ¿has conocido a personas que se enorgullecen de ser muy independientes y de no dejarse pisotear por ninguna mujer u hombre? Pero luego, al primer cambio, se doblegan y hacen lo que los demás quieren. Cruzan su línea roja.

Estas personas en varias ocasiones serán las que critiquen duramente a los demás por lo que ellos mismos han hecho. . Te dejas pisotear y necesitas ser una persona independiente. Eres débil. Te dejas manipular a las primeras de cambio. Entonces cualquiera podría aprovecharse de ti. Ser respetado.

Estos individuos son incapaces de reconocer que ellos mismos han cruzado la línea roja. La diferencia respecto a las personas con carácter es que las primeras, a través de su forma de actuar, presumen con orgullo de ser diferentes de lo que parecen.

No puedes aprender de un error si no lo reconoces

Determinado errores tienen consecuencias importantes pero no reconocerlas y aceptarlas dice mucho más de la persona que las cometió . No hay nada de malo en descubrir que cometimos un error o hicimos cosas que no creíamos que pudiéramos hacer.

Somos humanos. Aprendemos cuando caminamos. Las experiencias nos dan la oportunidad de aprender y conocernos. Es lógico y saludable ponerse a prueba. Saber perdonarnos pero sin olvidar la coherencia entre lo que pensamos y hacemos, es decir, lo que nos da esa sensación de paz interior que tanto buscamos.

Lo menos saludable y lo más peligroso es vivir bajo la bandera de la inconsistencia . Una ceguera que nos imponemos para no ver la realidad. Reconocer nuestros errores y tomar conciencia de ellos en el futuro nos ayudará a ser las personas íntegras de las que hablábamos al principio del artículo.

¿Qué tal entonces buscar esa integridad y ese carácter (sano para tu persona y para tu relación con los demás) que sabes bien que tienes dentro de ti?

Entradas Populares