
Educar a un niño no es tarea fácil, los niños no nacen con un manual de instrucciones.
Al mismo tiempo, han reavivado la polémica sobre cómo un padre debe asumir el control o supervisión de sus hijos. . En general hemos pasado de un modelo autoritario a uno igualitario con aspectos abiertos y a veces ambiguos sobre la cuestión educativa.
Como hemos dicho, son bastantes los padres que se quejan de la falta de límites y de la imposibilidad de controlar a sus hijos. Ser padre no es fácil en una sociedad que exige libertad para quienes quizás aún no están preparados para hacer buen uso de ella. . Pero veamos Qué errores evitar por completo en la difícil tarea de criar a un niño. .
Criar a un hijo no es una tarea fácil
La agricultura es mucho más que satisfacer las necesidades primarias de alimentación y sustento. También incluye otros aspectos fundamentales como establecer un clima de cariño, apoyo y respeto.

El clima ideal debe facilitar el establecimiento de vínculos adjunto Seguro de las reglas y disciplina de hábitos y estilos de vida saludables. etc. Todo ello sin perder nunca de vista el justo equilibrio entre libertad y control adaptado a la edad y etapas de crecimiento del niño. El objetivo es que al final del desarrollo cerebral haya aprendido a autorregularse.
No todos los padres saben instintivamente cómo actuar o resolver nuevos problemas que surgen en el ámbito educativo. A menudo la educación de los menores no está exenta de creencias o ideas erróneas.
Algunas son: Quiero ser amigo de mi hijo, una bofetada en el momento justo vale más que muchas palabras disciplina es sinónimo de castigo si el niño se porta mal es sólo culpa de los padres, etc. Estos conceptos erróneos están en la raíz de muchos problemas educativos actuales.
Tres errores comunes a evitar: inconsistencia, permisividad y rigidez
la inconsistencia
La inconsistencia es la falta de estabilidad de la congruencia en las estrategias de control, supervisión y disciplina utilizadas. Los padres inconsistentes cambian las reglas de manera impredecible y continua dependiendo de factores externos o internos (por ejemplo, la presencia del otro padre).
En estos casos, las pautas educativas vienen determinadas más por el estado de ánimo de los padres que por el comportamiento del niño. El problema es que no existe una estrategia infalible para corregir un problema.
- Reacción desproporcionada a los comportamientos positivos o negativos del niño (p. ej. castigar o incluso premiar conductas inapropiadas).
- Discordia entre padres: padre y madre se comportan de forma contradictoria en cuanto al respeto de las normas básicas y las consecuencias en caso de infracción.

Demasiado permisivo
La excesiva permisividad a la hora de dejarlo como enfoque educativo provoca diversos problemas . De hecho, los menores necesitan un entorno estructurado. Requieren normas y reglas de comportamiento, control y supervisión.
Ser demasiado permisivo puede generar sentimientos de confusión y ansiedad en los niños y
Esta actitud a veces está ligada a una falta de implicación de los padres en la vida de sus hijos: no se
Rigidez
La rigidez o falta de flexibilidad va acompañada de un uso muy limitado de estrategias educativas que se utilizan indiscriminadamente para todas las conductas inapropiadas del niño.
Los padres demasiado rígidos o inflexibles son incapaces de tener en cuenta el contexto que lleva al niño a actuar. No saben cómo ajustar racionalmente la intensidad de la reacción a la gravedad del comportamiento negativo implementado.

Incluso el sobreprotección puede representar una forma de rigidez . Para los padres se convierte en una forma de controlar su ansiedad cuando se sienten desorientados. Para los niños puede ser un obstáculo para desarrollar estrategias de afrontamiento o afrontamiento adecuadas al crear
Es recomendable darles a los niños la oportunidad de hacer las cosas por sí solos. No es necesario regularlos y controlarlos en todas las situaciones sino sólo en aquellas que no pueden afrontar por ser aún prematuras. Dentro del margen que permite el nivel de madurez, la actitud más adecuada es dejarles intentar y responsabilizarse de ello si cometen delitos.
Ser padre biológico es simple. Ser referente y criar a un hijo puede ser un auténtico reto . Evitando la inconsistencia, la permisividad y la rigidez nos acercamos al objetivo.