
Hoy, mañana y pasado mañana. Nunca debemos subestimar la importancia de tener un propósito en la vida. . No dejemos de fijarnos metas y recordar lo que es importante para nosotros. Las metas claras despiertan pequeñas felicidades y traen abundancia.
Siempre debe haber metas en nuestro corazón y mente que nos ayuden a avanzar. Son estos los que nos dan motivos para levantarnos de la cama, energía para pensar que hoy será mejor que ayer, es decir, comprender que siempre vale la pena vivir la vida.
Pocas dimensiones son tan esenciales para la salud de la mente y para nuestro crecimiento personal como el hábito de fijarse propósitos pequeños y grandes.
Esto es lo que más nos llama la atención cuando hablamos con una persona que está enferma del corazón. Él te dirá que ya no tiene ningún propósito. Su realidad está suspendida en el vacío donde nada da placer y donde los gestos cotidianos carecen de significado.
Puedes tener intereses pero no disfrutarlos realmente. . Puedes tener pareja, amigos y familiares y aun así sentirte vacío.
Es un estado vital desolador que requiere un largo y delicado trabajo psicoterapéutico para recuperar fuerzas. Para reestructurar tus pensamientos y encontrar el equilibrio emocional necesitas reconstruir tu vida y aclarar nuevas metas.
Es completamente normal pasar por períodos en los que nos vemos obligados a reformular nuestras resoluciones. Son momentos de transición en los que es necesario ajustar la puntería.
Hacerlo es bueno. somos historias Tramas extraordinarias para reescribir continuamente. Mientras tengamos tinta para escribir nuestras metas todo estará bien .

Un propósito para avanzar para promover nuestro bienestar
En 2016 la Universidad de Harvard inició un proyecto de investigación con el objetivo de profundizar en el concepto de prosperidad personal. Esta es una dimensión que puede superar el bienestar mismo. Es, sobre todo, la superación de la resiliencia y la capacidad de utilizar recursos psicológicos para afrontar cualquier circunstancia y ser feliz.
Un concepto emerge claramente de este programa que se lleva ejecutando desde hace cuatro años: Trabajar para alcanzar nuestros objetivos es uno de los pilares fundamentales de la prosperidad. Dándole sentido a nuestras vidas como diría él Víctor Frankl Tiene un impacto directo en nuestro equilibrio mental. Así lo confirman también estudios complementarios como el publicado en 2019 sobre Revista americana de epidemiología .
Según esta investigación presentado por Ying Chen y Erik Kim Tener un propósito en la vida tiene un impacto en la salud física, el equilibrio mental y emocional y la autoestima.
Estos objetivos y el significado que cada uno de nosotros atribuye a nuestra existencia actúan como soporte interno. Llegado a ese punto nada nos pesa, la realidad no se deja filtrar por el miedo y nos sentimos estables y satisfechos.
¿Qué significa realmente tener un propósito?
Una vez que comprenda la importancia de tener un propósito en la vida, puede surgir una pregunta. ¿Qué es realmente un propósito?
Evidentemente éste no es un objetivo sencillo. No es el deseo de tener una casa más grande o un trabajo mejor. Y menos aún estar delgado o ser constante a la hora de ir al gimnasio.
Es mucho más. Un propósito en la vida trasciende los simples deseos. Es una dimensión que eleva pero nos da un lugar, proporciona metas, esperanza y motivación.
La psicóloga nos lo explica Mihaly Csikszentmihalyi en su libro Flujo: la psicología de la experiencia óptima. Un propósito es establecer en nuestra mente un propósito estable hacia algo que tiene significado para nosotros, algo que incluso puede ir más allá de nosotros mismos.
Por ejemplo, ser útil a los demás. Crea algo que pueda inspirar (un libro, una canción, una forma de arte). Podría ser aprender o adquirir mayor sabiduría. O incluso hacer felices a nuestros seres queridos y cuidar a las personas que queremos.

La importancia de tener un propósito en la vida
Mark Twain decía que los días más importantes de nuestra vida son dos. El primero es el día en que nacemos. El segundo es aquel en el que descubrimos por qué. . A veces es agotador. Es difícil distinguir lo que realmente calienta nuestro corazón y lo hace latir.
Pero siempre llega un momento en el que sentimos un pellizco, esa pasión, ese significado. Es importante saber distinguirlos y nunca faltar un propósito para seguir adelante. Porque sólo así podremos luchar contra la adversidad . Con el propósito vienen las oportunidades y el optimismo necesario para capear las tormentas.
Por otro lado, los objetivos pueden cambiar. No es lo mismo tener 20 años que 60. Ya no somos los mismos cuando cerramos una puerta y abrimos otra, tanto en nuestra vida amorosa como laboral. Inmediatamente aparecen en el horizonte nuevas necesidades, nuevos sentimientos, nuevos propósitos que alimentan la esperanza.
Tenemos que tener esto en cuenta. En cada uno de nosotros hay una llama interior que calienta los sueños e ilumina el camino. Mantengámoslo encendido .