¿Te imaginas qué influencia tiene el mar en el cerebro? Esa inmensa extensión azul Un gigante a veces violento y otras pacífico y fuente de inspiración.
Los grandes escritores siempre lo han admirado y respetado y de la pluma del poeta Charles Baudelaire surgieron palabras como: ¡Hombre libre, siempre apreciarás el mar! . Este lugar tan especial para el ser humano es en realidad mucho más que una simple cuenca de agua salada.
¿Cuál es el efecto del mar en el cerebro?
Varios neurocientíficos han estudiado el efecto del mar en nuestro cerebro. Por los artículos y experimentos de expertos como M. Rudd R. A. Baron o M. C. Diaomond sabemos que se han realizado algunos descubrimientos sobre los efectos que la inmensidad del azul del océano puede tener en nuestra mente. ¿Te imaginas lo que podría provocar en nosotros?
Lo primero que es seguro es que los efectos del mar en nuestra psique son, en general, muy positivos. EL sentimientos románticos y deseo de libertad que nos inspiran no deben subestimarse; de hecho, han sido respaldados y justificados por la ciencia.
Siempre hay que mirar al mar. Es un espejo que no puede mentir.
-Yasmina Khadra-
El mar provoca admiración en el ser humano
Varios psicólogos de las universidades de Minnesota y Stanford realizaron un estudio sobre los efectos del mar en el cerebro humano. Una de las conclusiones a las que llegaron es que la sensación de inmensidad que proyecta provoca en nuestra psique un estado de profunda admiración y asombro.
En realidad este proceso produce en nosotros una sensación de bienestar. Este es un dato curioso dado que algo tan inmenso podría matarnos con sólo la fuerza de una ola. Pero la experiencia expansiva que produce en nosotros estimula cambios positivos en nuestros patrones mentales gracias a la forma en que nuestra mente intenta procesar el paisaje.
Por eso el mar cambia radicalmente nuestros patrones mentales y nuestra capacidad de tomar decisiones y, por ejemplo, contribuye a haznos más generosos . Por si fuera poco, nuestra percepción del tiempo también varía y parece fluir mucho más lentamente o incluso haberse detenido.
El mar es un estímulo para la creatividad
En general, mientras trabajamos, hablamos o cuidamos a un niño, nuestro cerebro cambia al modo ocupado. Sin embargo el mar tiene la capacidad de cambiar radicalmente este estado y relajar nuestros procesos mentales.
Una vez que nos sentimos más relajados la red neuronal se activa por defecto. Esto significa que en ese estado de tranquilidad total que nos brinda la inmensidad del mar el cerebro es capaz de procesar los ideas más brillantes creaciones claras y originales.
En realidad, este es un proceso relativamente fácil de entender. Cuando entramos en modo relajación dejamos las preocupaciones a un lado. En ese momento la zona prefrontal del cerebro deja de controlarlo y es así como la creatividad y la imaginación consiguen fluir más libremente como si fuera magia. De esta manera nuestras opiniones se vuelven más originales, menos críticas y mucho más abiertas.
El mar induce a la meditación
Los efectos positivos del mar en nuestra mente son muchos. La meditación es una técnica antigua que se ha demostrado ampliamente que tiene profundos beneficios para el cerebro humano. El estado meditativo potencia la estimulación de ondas cerebrales que incluso pueden cambiar.
En este caso son las olas del mar las que se encargan de inducir uno estado de atención . El sonido del mar y su efecto visual consiguen que las ondas alfa del cerebro ligadas al esfuerzo pero también a la relajación y la calma hagan desaparecer todo lo que nos rodea.
Como ya hemos dicho, el mar aumenta la creatividad en el cerebro. Curiosamente, esta capacidad también está ligada a las ondas cerebrales alfa que producen un estado de claridad mental. Por todo ello el mar tiene el poder de hacer desaparecer todo lo que nos rodea: Sólo así quedamos suspendidos en una pompa de jabón en la que todo nuestro ser parece adquirir de pronto
El mar le parecía una de las maravillas más extraordinarias que jamás había visto. Era más grande y más profundo de lo que había imaginado. Cambiaba de color, forma y expresión según la época, la época y el lugar.
-Haruki Murakami-
Esperamos que hayas disfrutado aprendiendo más sobre la influencia del mar en nuestro cerebro. Ahora si tienes la oportunidad sólo te queda disfrutarla en su estado más puro. Cuando tengas la oportunidad de admirar esa extensión azul, no la pierdas: te estarás haciendo un gran favor a ti mismo y en particular se lo estarás haciendo a tu mente.
