
La depresión puede provocar pérdida de memoria porque el cerebro deprimido nos desconecta de la realidad y se aleja de ella como un barco a la deriva. Nos arrastra a su tormenta neuroquímica, nos encierra en una cueva desde la que el mundo exterior aparece tembloroso e indefinido donde nos cuesta mucho mantener nuestra concentración recuerda reacciona piensa presta atención…
Cuando hablamos de depresión casi inmediatamente pensamos en una persona tumbada en el sofá o en la cama con las persianas cerradas. Asociamos este trastorno psicológico con un tranquilo desaliento y debilidad. Sin embargo La depresión en muchos casos es laptop Hay miles de personas que cada día afrontan sus responsabilidades diarias con esta herida invisible
La depresión afecta negativamente a la memoria episódica y al recuerdo de acontecimientos vividos.
La depresión va más allá de un estado emocional específico. Esta condición provoca caos interno y agotamiento físico. apatía falta de interés apatía; es el malestar que se infiltra en la mente y deteriora el funcionamiento cognitivo Aspecto importante del que no se habla muy a menudo. Sin embargo, es fundamental tener esto en cuenta para formular un abordaje terapéutico completo, adecuado y sensible.

Pérdida de memoria por depresión: ¿qué pasa?
Dificultad para comprender las instrucciones y más aún para facilitarlas. Problemas para entender lo que lee o escucha. Tener el nombre de alguien en la punta de la lengua y no recordarlo. Tener un lapso de memoria mientras conduce que le impide recordar hacia dónde se dirige. Sentir que la gente está enojada con nosotros porque no los escuchamos cuando hablan. Malentendidos .
Como podemos ver, la pérdida de memoria por depresión no es un simple olvido. Significa vivir rodeado de una niebla mental donde todo parece demasiado lejano o demasiado vago para poder prestarle atención y comprender lo que sucede allí donde somos lo que se nos pide. Todo ello genera malestar, incomprensión social y, peor aún, se agrava la sensación de desánimo. .
¿Por qué sucede todo esto? ¿A qué se deben estos procesos agotadores?
Neuronas aceleradas
El estrés es, en promedio, un factor que promueve el riesgo de depresión. cortisol .
Un cerebro dirigido por cortisol funciona de manera diferente. Las neuronas se aceleran y promueven procesos conocidos como pensamientos melancólicos, preocupantes, obsesivos, etc. Para reducir esa hiperactividad, agotamiento e incluso muerte neuronal, las células se desconectan.
La información ya no se transmite fácilmente, las cosas se olvidan, la memoria se debilita y el cerebro de repente se para y entra en modo de espera.

El hipocampo se vuelve más pequeño.
La pérdida de memoria por depresión se origina en el hipocampo el área del cerebro que preserva la memoria. El hipocampo se convierte casi en un objetivo hacia el que se dirige toda la toxicidad de los glucocorticoides. Si la depresión se vuelve crónica o si sufres episodios recurrentes, el hipocampo se hará cada vez más pequeño.
Sin embargo cabe subrayar que esta estructura cerebral está dotada de una gran plasticidad . Atención nuestros recuerdos, etc.
Circuitos de dopamina
Una realidad típica de las personas que padecen depresión es la anhedonia.
Los circuitos de dopamina tienen la tarea de recompensarnos por actividades que el cerebro considera positivas. Un cerebro deprimido es un órgano en el que el dopamina
Si todos estos sistemas y procesos neuroquímicos no funcionan correctamente, perdemos curiosidad, capacidad de atención, agilidad mental, somos incapaces de memorizar nuevos datos y recuperarlos para tomar decisiones de forma eficaz.

¿Qué podemos hacer?
El depresión leve a moderada este déficit cognitivo se puede recuperar a través de terapias cognitivas, ejercicios, grupos de autoayuda etc.
En casos más graves, sin embargo, es necesaria una estrategia multidisciplinar que combine el enfoque farmacológico con terapias psicológicas. centrado en la memoria y el consumo de suplementos magnesio y vitaminas del grupo B. Por último, no podemos pasar por alto la importancia del apoyo del entorno que nos rodea, de hecho la comprensión, la cercanía y la sensibilidad hacia la persona que sufre depresión son fundamentales.