
Se ha escrito y dicho mucho sobre la agorafobia. Muy a menudo este trastorno se entiende erróneamente como miedo a los espacios abiertos o donde se reúne mucha gente. Eso no es del todo correcto por qué La agorafobia es miedo al miedo más que miedo a los espacios abiertos. . Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales La agorafobia del DSM-5 se caracteriza por dos criterios diagnósticos principales:
1. Miedo intenso a dos o más de los siguientes:
- Utilice el transporte público.
- Estar en espacios abiertos (parques, puentes, caminos).
- Estar en lugares cerrados (teatros, cines o centros comerciales).
- Hacer cola o estar entre una multitud.
2. El miedo intenso de estar en este tipo de situaciones (en la mayoría de los casos) gira en torno a ataques de pánico y no poder escapar ni conseguir ayuda. . Por eso la agorafobia es el miedo al miedo. Situaciones agorafóbicas como hacer cola o estar en el cine no son un problema en sí mismas; la persona teme experimentar el miedo intenso que provoca una ataque de pánico o un ataque de ansiedad. Un ataque de ansiedad que cree que podría ocurrir en estas situaciones.
En este artículo te explicaremos brevemente el funcionamiento emocional de la agorafobia, las causas, qué la mantiene y también una serie de ideas prácticas que te ayudarán a no limitarte.
El miedo es natural en los sabios y saber superarlo significa ser valiente.

Agorafobia: no sólo miedo a estar en espacios abiertos
Cuando una persona sufre de agorafobia en realidad no tiene miedo de estar en un espacio abierto o muy concurrido . Más bien lo que teme es tener un ataque de ansiedad o pánico en ese lugar. Por eso evita salir de casa y limita los lugares a los que acude.
En otras palabras, la agorafobia se define como miedo al miedo y es por ello que la persona elabora una especie de mapa de los lugares en los que se siente segura o insegura. Sólo acude a aquellos lugares donde no teme un ataque de pánico y si tiene que viajar más lejos intenta ir acompañado de una persona de confianza.
Asimismo, una persona con agorafobia puede llegar a ser completamente incapaz de salir de lugares definidos como seguros si no va acompañada de una persona de confianza. Por esta razón El miedo al miedo casi siempre va acompañado de síntomas depresivos que se derivan de la autoimagen negativa del sujeto. en cuestión y por el sentimiento de incapacidad que experimenta ante las actividades cotidianas.
¿De dónde viene este miedo al miedo?
En la gran mayoría de los casos la persona con agorafobia ya ha experimentado un episodio de ansiedad intensa o un ataque pánico . Dado que esta experiencia desencadena su miedo más profundo y primitivo (activación intensa de la amígdala cerebral) la persona cree que va a morir y que perderá el conocimiento. Algunos también creen que se están volviendo locos o que perderán el control de sus esfínteres.
Por tanto, comienza a temer este miedo (la crisis o el ataque de pánico) y toma precauciones para reducir los niveles de exposición. Estas precauciones son conductas de evitación que no hacen más que limitar la independencia práctica y emocional (empeoran la autoimagen y hacen que uno se sienta aún más incapaz) y aumentan el miedo.
Aunque la agorafobia esté presente durante la mayor parte del día, la persona se siente protegida y menos vulnerable en casa, aunque allí también haya sufrido ataques de pánico. Las personas con agorafobia (sin darse cuenta) no ellos engañan y desarrollar una serie de comportamientos de seguridad en muchos casos supersticiosos y evitativos lo que les da la sensación de tenerlo todo bajo control.
Si se evitan situaciones peligrosas y no se presentan ataques de ansiedad ni ataques de pánico, ¿por qué el miedo no desaparece?
Porque con este mapa de situaciones seguras nunca llegas a experimentar la sensación de que no pasa nada y que nada de lo que vives es peligroso. La falsa seguridad del sujeto que sufre agorafobia . Sin darse cuenta, construye una realidad que acaba asfixiando su libertad e independencia por miedo a volver a sentir miedo.
Esto quiere decir que la agorafobia se mantiene por un elemento distinto al que la creó. La mayoría de los casos de agorafobia se desarrollan a partir de la experiencia previa de un ataque de pánico (en cualquiera de sus variantes) y se mantienen mediante una conducta evitativa.
Quien teme al sufrimiento ya sufre de miedo
-proverbio chino-

¿Cómo superar el miedo al miedo?
La única forma de superar la agorafobia es afrontarla . Es necesario tener una experiencia perceptiva-correctiva que rompa las asociaciones entre situaciones-lugares-miedo y para ello es necesario acudir a terapia.
Existen varios enfoques terapéuticos destinados a superar el miedo al miedo; sin embargo, el único enfoque eficaz científicamente probado es terapia cognitivo-conductual . Esto no quiere decir que sea la única terapia válida pero sí la única que lo ha demostrado con evidencia empírica (con hechos objetivos). En cualquier caso, para superar el miedo al miedo es necesario consultar a un psicólogo que pueda guiarte en los pasos necesarios para afrontar este miedo.
Un excelente ejercicio para empezar a domar el problema es empezar a estudiar tu caso y poder definir hasta dónde eres capaz de llegar. . En otras palabras, primero debes definir tus zonas de seguridad y establecer cuál es la distancia máxima que puedes recorrer desde estas zonas. En segundo lugar, el sujeto puede intentar ir a estos lugares. seguridad y trata de alejarte cada día un poquito más. Es una excelente manera de comenzar a tener experiencias correctivas con respecto al miedo.
Por último, recuerda que el miedo es irracional y por tanto requiere experiencias correctivas para reducirlo. Pensar o leer libros de autoayuda difícilmente puede ayudarle a superar la agorafobia. Porque la mente debe volver a aprender que aquello que tanto teme es molesto pero no peligroso. ¡Coraje!