
Sentir el calor de una madre, su atención y cariño
En los primeros años de nuestra vida aceptamos y toleramos todo lo que hace. Si nos critica duramente o nos desprecia, podemos perdonarla en un abrir y cerrar de ojos. Ni siquiera nos atrevemos a cuestionar su comportamiento, en todo caso preferimos culparnos a nosotros mismos por desencadenar su ira. Lo que más tememos en estos primeros años es que nuestra madre nos abandone .
Por muy disponible que esté una madre, a veces tiene que ausentarse y dejarnos solos aunque sea por cortos periodos de tiempo. Y en estos casos no podemos superarlo porque cuando somos tan pequeños no tenemos conciencia del tiempo y no sabemos si volverá o no. Poco a poco aprendemos a aceptar estos breves ausencias incluso si implican dolor y miedo .
Si por alguna razón nuestra madre está ausente no por periodos cortos sino la mayor parte del tiempo nuestro corazón se abre
Una madre ausente
Algunas personas llegan a la edad adulta angustia en el que sienten que se ahogan. A veces son encantadores a su manera: han aprendido que tienen que portarse bien y ser lo que los demás esperan. Pero cuando están solos se sienten como niños aterrorizados que sucumben al miedo.
Una madre ausente también podría ser la base de muchas trastornos del sueño
Una madre que se ausenta frecuentemente y por largos periodos de tiempo puede generar un fuerte estado de ansiedad . Siente miedo cuando su madre se va pero también cuando regresa porque no sabe cuándo volverá a estar ausente. Algunas madres utilizan este miedo para controlar a sus hijos: amenazan con abandonarlos si no obedecen. El niño no tiene salida.
Las consecuencias de una madre ausente
El niño que vive con una madre ausente desarrolla comportamientos que corresponden a una secuencia típica: protesta, desesperación y distanciamiento. La ausencia no reaviva el afecto sino que perturba las emociones. Al final hay una salida bloquear

Una madre ausente puede criar hijos enojados y tristes y desapegados.
Para sobrevivir a esta situación que los más pequeños viven como muy peligrosa a veces usan máscaras: el simpático el obediente el matón de barrio el insensible... De adultos no serán conscientes de lo que se esconde detrás de esa falsa personalidad que inventaron para afrontar el abandono.
Una madre que abandona impide que sus hijos desarrollen un sano sentimiento de confianza hacia los demás. dependencia absolutos que fallan continuamente.
Por otro lado A veces las relaciones interpersonales permanecen llenas de sospecha. o esperamos que otros se comporten de maneras que son imposibles de implementar. Tener una madre ausente lleva a ser niños y luego adultos que establecen vínculos llenos de ira, ansiedad y sobre todo desconfianza.