7 claves para no perder el tiempo

Tiempo De Lectura ~7 Mínimo

Le pasa a todo el mundo. El día termina y nos preguntamos cómo pasó el tiempo tan rápido. Quizás no pudimos avanzar tanto como nos hubiera gustado en esa actividad que teníamos que atender o quizás no pudimos completar el trabajo que habíamos planeado. A veces incluso nos damos cuenta de cómo no hemos podido lograr nada entre una cosa y otra.

A veces nos preguntamos por qué dedicamos tanto tiempo a hacer algo que no debería llevarnos más de un par de horas. Es como si se acortara el tiempo o, por el contrario, se alargara la actividad En última instancia debemos considerar el hecho de que el tiempo, al menos en parte, es una variable sobre la cual no es posible intervenir .

¿Amas la vida? Así que no pierdas el tiempo porque es la sustancia de la que está hecha la vida.

-Benjamín Franklin-

No planificar las cosas lo mejor posible nos lleva a perder mucho tiempo. Un tiempo precioso que, una vez perdido, nos impide seguir con nuestras actividades o tener más espacio disponible para nosotros. Con la enorme multitud de estímulos a los que estamos constantemente expuestos, es difícil trazar un plan de acción. actividad y poder seguirlo al pie de la letra. Eso no significa que sea imposible y hoy te daremos algunos consejos sobre cómo hacerlo.

Puntualidad: un antídoto contra la pérdida de tiempo

Todo comienza con la puntualidad. Llegando tarde o al empezar tarde introducirás inmediatamente un factor perturbador en lo que tienes que hacer. Inaugurarás todo con un poco de caos, iniciando una cadena de acciones destinadas a estar desordenadas desde el principio.

El puntualidad no sólo debe aplicarse al inicio de las actividades sino también al final de las mismas. Debes ser escrupuloso tanto con la hora de inicio como con la hora de finalización. y lo mismo

Priorizar es esencial

Priorizar las actividades a realizar es una espero fundamental para que el tiempo se convierta en tu aliado. Hay varias formas de hacer esto. Lo más común es priorizar las cosas más urgentes dejando en un segundo plano las menos urgentes . De esta forma, si al final de tu día no has conseguido terminarlo todo, al menos habrás seguido adelante con las cosas más importantes.

Otra forma de priorizar es organizar las tareas desde las más complejas hasta las más simples. Al empezar el día estás más concentrado y tienes mayor energía. Esto te permite ser más efectivo, el estado ideal para encargarte de las cosas más difíciles. Las tareas simples requieren menos energía y no necesitarás estar 100% activo para completarlas.

Hazlo paso a paso simplificando

Este consejo es sumamente útil para quienes les resulta muy difícil organizarse. Es simplemente cuestión de dividir cada tarea en paso y seguirlos secuencialmente, no simultáneamente. Además de generarte una sensación positiva de consecución de tus objetivos, te ayudará a distribuir tu energía y tiempo de la mejor manera posible.

La mejor manera de evitar que el tiempo pase demasiado rápido es abordar una tarea a la vez. Seguramente ya habrás experimentado esta sensación. Quieres hacer demasiado y al final no lo haces

Conoces tu ritmo y tu timing

Siempre es importante conocernos mejor tanto en la vida como en el trabajo. Debido a esto Es importante que te observes durante un período de tiempo determinado y establezcas cuánto tiempo te lleva completar una tarea específica. . Enfócate en aquellos que son parte fundamental de tu trabajo.

No te limites a medir la cantidad de tiempo que dedicas sino también observa tu actitud ante esa tarea y cuáles son los aspectos más fáciles y más difíciles de su desarrollo. Los datos que obtendrás de esta información te permitirán comprender mejor tus ritmos y tiempos. De esta manera podrás establecer objetivos realistas de mejora.

Utilice la tecnología a su favor

Es uno de los grandes males contemporáneos: depender del móvil, quitarte la atención de lo que tienes que hacer en el trabajo. No siempre es serio. Simplemente oblígate a revisar los mensajes solo en ciertos momentos del día. De esta forma no interferirán con tu trabajo.

Si tu comportamiento es compulsivo o más bien si por mucho que lo intentes no consigues desviar tu atención del teléfono u otros dispositivos similares, debes tomar medidas que sean un obstáculo para ese comportamiento tuyo, un obstáculo incluso mayor que tu propia voluntad. Por ejemplo cambia tu teléfono por uno que solo te permita hacer llamadas o apágalo o déjalo en casa.

Aprende a desconectar

Esto está en relación con la puntualidad y la capacidad de respetar los horarios. Fuera de su horario de oficina desconectarse del trabajo. Esta es una señal de respeto por tu tiempo, un gesto con el que demuestras que quieres cuidar tu salud física y mental.

No te lleves el trabajo a casa. Es importante que distingas entre espacio personal y espacio de trabajo. El consejo es utilizar una dirección de correo electrónico para el trabajo y otra para su correspondencia privada y nunca permitir que las dos direcciones se mezclen. Lo ideal es aprender a desconectar completamente del trabajo cuando no estás en la oficina.

Aprovecha al máximo tu tiempo libre

Su trabajo puede resultar agotador. esperemos o que duermas

El tiempo de descanso no es el momento para lidiar con actividades simples que tanto odias pero tampoco tiene por qué ser pasivo a toda costa. Lo mejor es hacer de tu descanso un momento de juego creativo y emotivo. Dedica tiempo a tu familia o a las personas que son importantes para ti. Habla con ellos, sal a caminar o cultiva algún hobby que te relaje. Verás que la sensación de cansancio desaparecerá.

El tiempo es una manera que tenemos de medir la vida o más bien es la vida misma. Por eso tu tiempo es precioso y estropearlo produce pensamientos y sentimientos negativos. Pensamientos de incompetencia y sentimientos de inutilidad. Así que trate de reemplazar hábitos que parezcan un agujero negro de tiempo y que no pueda utilizar para ser productivo. Vale la pena intentarlo.

Imágenes cortesía de Lev Kaplan Elith Smicht

Entradas Populares