
Incluso si socialmente no existe un prototipo de hombre posesivo y despótico existen una serie de características y actitudes comunes que podemos utilizar para definirlo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos individuos pueden ser muy diferentes entre sí en términos de estatus social y económico, edad, estudios, creencias religiosas, tendencias políticas y educación.
Casi todos los individuos caen en la categoría de hombre posesivo y despótico presentan la misma forma de establecer
¿Qué límites no superar?
Las primeras señales de alarma son el desprecio y el rechazo hacia su pareja. Estas se presentan como simples sugerencias de mejora y van acompañadas de preguntas sobre cada detalle del día. El problema es que poco a poco la víctima pierde su identidad . Deja de darle importancia a cualquier comportamiento que le cause sufrimiento y dolor. Al mismo tiempo mide cada palabra que dice para complacer a su pareja.
Al inicio de la relación, puede ser normal que una persona muestre preocupación por las actividades que ocupan la vida diaria de su pareja. Tal vez enviando mensajes de texto o haciendo llamadas. Pero cual es el limite?
Tienes que preocuparte cuando yo El deseo de recibir información sobre las actividades que realiza la pareja se convierte en una auténtica obsesión. Cuando el interés se convierte en control. El problema es que la personalidad despótica no suele mostrarse al inicio de la relación sino a medida que pasa el tiempo.
Estas actitudes pueden darse tanto en hombres como en mujeres. En este artículo, sin embargo, nos centraremos en las características y comportamientos que describen a un hombre posesivo y despótico. Un individuo inseguro y desconfiado.
Defiende tu vida, lucha por la independencia, busca la felicidad y aprende a amarte a ti mismo.
-Izaskun González-
Características de un hombre posesivo y despótico
personalidad obsesiva
El hombre posesivo y despótico se caracteriza por una personalidad obsesiva. Intenta controlar todo eso. agresión .
Querer comprobar dónde está tu pareja en todo momento con quien esté hablando o quiénes son sus padres amigos se convierte en el punto de apoyo Aunque ya hayamos hablado con nuestra pareja sobre nuestros planes para el día o dónde estaremos, el hombre posesivo y despótico continuamente intentará comprobar preguntándonos directamente a nosotros o a nuestros familiares y amigos la veracidad de nuestras palabras.
Siempre debemos recordar que somos personas libres. Nadie tiene derecho a decidir con quién podemos salir o cómo debemos vestirnos. Sería una falta de respeto y una limitación de nuestra libertad.
celos extremos
El celos se genera como respuesta a profundos sentimientos de inseguridad. Falta de confianza en uno mismo que se proyecta sobre la pareja. Estos sentimientos se vuelven más evidentes cuando tienes la sensación de que el amor de tu pareja se ha debilitado o cuando sientes miedo de dejar de ser el centro de atención de tu ser querido. Es posible que este sentimiento no sea real. El hombre posesivo y despótico teme muchas veces el abandono. Además, manifiesta dependencia emocional e inseguridad crónica.
La mayoría de las personas son capaces de relativizar este sentimiento y expresarlo en los contextos adecuados. Sin embargo, el hombre posesivo y despótico suele demostrar dificultad para gestionarlo. De esta forma los celos acabarán por dominarle, provocando conductas críticas despóticas y en algunos casos incluso agresivas.
Control de redes sociales y otros dispositivos
Un hombre posesivo y dominante además de llamar y enviar mensajes de texto varias veces al día. A menudo se enoja si no obtiene una respuesta inmediata. Cuando esto sucede al inicio de una relación lo más sensato es hablar de ello. Si no puede entender la situación, es mejor marcharse. Sin embargo, si ocurre en la relación de pareja estable, lo mejor es hablarlo o consultar con un especialista.
Debe quedar claro que el teléfono móvil es un artículo personal. Nadie debe monitorear nuestras llamadas o mensajes ya que son parte de nuestra privacidad.
Comunicarse es importante pero si las llamadas son continuas podría tratarse de acoso telefónico. Estos tienen como objetivo saber dónde estás con quién y qué estás haciendo en ese momento.
sentimientos posesivos
Convivir con un hombre posesivo y despótico es prácticamente insostenible. Puede llegar incluso a subyugar y aniquilar a la otra persona.
Por otra parte, estos sujetos intentan un profundo sentimiento de propiedad hacia su pareja que consideran de su propiedad. Se toman la libertad de decidir sobre su pareja sin tener en cuenta su opinión. Esta actitud conduce muchas veces a una condición de maltrato psicológico. Además, es común que la víctima no pueda ver la realidad objetivamente debido al autoengaño.
En estas situaciones es absolutamente necesario eliminar el concepto de pertenencia en Amar al igual que la creencia de que los celos son una demostración de este sentimiento. El amor no tiene nada que ver con posesión, necesidad o control sino con libertad, respeto y confianza. Por eso es importante establecer ciertos límites en la relación.
Es necesario que te amen tal como eres y sobre todo que te aprecien y respeten.
Exigir un cambio de gustos y forma de ser
Por norma general, el hombre posesivo y despótico animará a su pareja a dejar de lado sus aficiones y amigos. Intentará evitar que ella tenga intereses que él no pueda controlar.
En casos extremos el hombre posesivo y despótico puede llegar hasta la agresión verbal o física para que la pareja se comporte y haga todo lo que espera y desea. En estos casos es necesario buscar ayuda tanto profesional como legal lo antes posible.
Por último, no olvidemos que la relación de pareja debe estar basada en el amor, el respeto y las ganas de ayudar para que la pareja crezca.
En todas partes luchamos por un espacio de dignidad
-Bruce Springsteen-

