
Soy el tipo de mujer que no necesita demostrarle nada a nadie. Me cansé de complacer a los demás dando explicaciones. A los que no quieren oírlos mover mares y montañas. dignidad .
Estas ideas resumen muy bien el concepto.
estoy en esa fase Soy una mujer sin máscaras y de alma humilde que no necesita demostrarle nada a nadie.
Son muchas las mujeres que luchan cada día por su realización personal que a veces es tan difícil de conseguir. Hechos como el desequilibrio salarial, la discriminación en el trabajo o tener que lidiar con frases como no puedes, no sabes, no debes nos obligan a pelear uno batalla doble: el externo

La constante necesidad de demostrar algo para ser aceptado.
El amor hay que confirmarlo cada día, de esto no hay duda pero muchas veces nos encontramos en situaciones en las que el afecto es casi extorsionado. Obviamente esto puede suceder en ambos sexos pero Es más común que la mujer tenga que demostrar que está dispuesta a todo por su cónyuge y tenga que dejar de lado sus propias necesidades. y deseos de cumplir las expectativas de los demás.
Debemos ser buenas hijas de nuestros padres con nuestra familia aunque nos falten el respeto en varias ocasiones cuando intentamos dar un paso adelante o realizar un sueño. Al poco tiempo pusieron fin a nuestras elucubraciones diciendo: No es para ti. Los hemos complacido durante mucho tiempo y dibujado. sonreí en nuestros rostros incluso cuando no eran espontáneos cuando no sentíamos nada más que desesperación.
a pesar de todo Llega un día en el que abrimos los ojos y encendemos esa luz interior que nos conecta directamente con nuestras emociones para decir basta. . Es entonces cuando nos damos cuenta de que la única persona a la que tenemos que demostrarle algo somos a nosotros mismos y no a los demás.
Porque cuando hemos conectado con nuestras necesidades el mundo empieza a girar siguiendo el sonido de otra música más relajante y bonita.

Nos separamos para encontrarnos de nuevo
Cuando nos volvamos a reencontrar después de momentos personales complejos ya no seremos los mismos. Ya no seremos esas niñas con los ojos invadidos por ellos sueños que intentaron escribir sus iniciales en el firmamento. Ya no seremos esos adolescentes que añoraban un amor romántico en el que darlo todo por nada. Ya no seremos esos jóvenes que confunden su propia felicidad con la de los demás.
Soy todo lo que ves sin trucos ni artificios. Si no te gusto, amén. No vivo para complacer a los demás.
Cuando te hayas encontrado a ti mismo te darás cuenta de todas las cosas inútiles de todos los artificios del ruido mental de todas esas relaciones podridas que te arrancaron las alas de la espalda. Para ser mujeres que no necesitan demostrarle nada a nadie, debes poner en práctica los siguientes consejos.

Consejos para la realización personal
No es posible ser personas completas estando al margen de los demás. Cada uno de nosotros tiene compromisos sociales y emocionales muy importantes: trabajo, pareja, familia. ¿Es posible aspirar a la realización personal con todas estas responsabilidades?
- Si nos vemos obligados a demostrar algo cada día para que sea aceptado en todos los contextos entonces algo anda mal.
- Debes entender que antes de probarle algo a alguien, primero debes probártelo a ti mismo. No intentes agradar ni ser aceptado por los demás, de lo contrario serán ellos los primeros en levantarse como oráculos o jueces como artesanos de un camino que debes construir tú mismo.
La eterna necesidad de demostrar algo que no nos representa o de buscar la aprobación de los demás es una lenta tortura que nunca puede terminar. No lo permitas, sé auténtico, sé siempre tú mismo y no negocies tu integridad: el precio es la pérdida de la felicidad.