Reuniones familiares: cómo afrontarlas con éxito

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

No todo tiene por qué salir mal en las reuniones familiares pero muchas veces conflictos aquellos no resueltos que encuentran una buena oportunidad para surgir cuando nos reunimos. Si este es tu caso, no te sientas solo.

Es importante enfatizar que los conflictos son parte de vida en la familia y es normal que a veces el comportamiento de alguno de nuestros familiares nos haga sentir mal. El peligro aparece cuando este conflicto no se resuelve, genera emociones negativas que se alimentan y explotan durante las reuniones familiares. ¿Te ves en esta situación? Si la respuesta es sí, queremos ayudarte a evitar que las circunstancias mencionadas acaben apoderándose del escenario, ya sea una cena o un almuerzo, arruinando la fiesta.

sobre eso A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar con éxito las reuniones familiares. La idea es poder, a través de estas pequeñas estrategias, sentirnos cómodos con los familiares con los que tenemos relación. problema e incluso divertirse y participar del ambiente festivo. Estos consejos deben memorizarse y utilizarse como plan de contingencia en caso de que se produzca una escalada de tensión y el conflicto comience a escalar.

Consejos para afrontar con éxito las reuniones familiares

1. Evita ceder a las provocaciones

Cuando no hemos resuelto un problema con alguien debemos aprovechar la primera oportunidad posible para hablar de ello y dejar un punto final.

En este sentido, es importante identificar las provocaciones lo antes posible. El objetivo será Dirigir la conversación a un tema que no sea provocativo. de tal manera que se disipe el voltaje. Las reuniones familiares probablemente no sean el mejor momento para hablar de temas. sensible .

2. Piensa en quienes se sienten afortunados de tener una familia reunida

En muchas familias hay algunas figuras como una madre un padre o un abuelo que siempre se alegra mucho de ver a toda la familia reunida. El resto de familiares participan en las reuniones familiares motivados en parte por el deseo de satisfacer el deseo de esta figura que lleva mucho tiempo esperando al repatriado. S e No estás motivado para volver a ver a un familiar, concéntrate en la capacidad de tu gesto para hacerlo. feliz otra persona que aprecias.

3. Investiga y sé claro contigo mismo: ¿qué es lo que realmente me molesta? ¿Hay alguna solución?

Cuando estar con alguien nos molesta debemos analizar este sentimiento. ¿Hay algo que nos molesta que se pueda cambiar? ¿Nos molesta alguna característica del otro que en realidad compartimos con él o ella? Responder a estas preguntas es fundamental para poder gestionar las emociones que surgen de un conflicto. De modo que en algunos casos nos molesta una característica personal de un familiar que no puede cambiarla, por lo que tendremos que aumentar nosotros mismos nuestro nivel de tolerancia o evitar compartir con ese familiar las circunstancias en las que manifiesta esa característica.

De una forma u otra una reunión familiar no es el momento más adecuado si queremos fomentar el cambio en alguien. Por mucho que nuestras intenciones sean las mejores y sólo queramos su bien. Este no es el mejor momento para decirle a alguien que fuma demasiado o que debería comer más. Tenemos todo el año para hacerlo de tal forma que no destruyamos estas reuniones con comentarios que puedan herir a alguien aunque finalmente no resulten ofensivos.

4. Habla contigo mismo y piensa: ¿vale la pena tener un conflicto en una reunión familiar?

Incluso cuando te enojes, intenta tomarte unos minutos para hablar contigo mismo y reflexionar si realmente vale la pena iniciar una discusión en ese momento. Con la frase habla contigo mismo nos referimos a utilizar el poder de las autoinstrucciones (las instrucciones que nos damos a nosotros mismos) a tu favor.

En otras palabras, las palabras que nos decimos a nosotros mismos funcionan como órdenes para el cerebro. En este sentido, si las órdenes que te das son tranquilas y serenas, te resultará más fácil tolerar las reuniones familiares y superarlas con éxito.

5. Evita llegar al límite y vete antes de que sea demasiado tarde

Evitar a alguien no siempre es una estrategia de acercamiento negativo; pero es lo mejor cuando tienes que lidiar con situaciones complicadas y no es el momento ni el lugar adecuado. Evitar a alguien también es lo mejor que puedes hacer cuando sabes que si te enojas, perderás el control y harás pasar un mal rato a otras personas. Querer controlar su ira cuando se le agota la paciencia no es un objetivo realista.

Por otro lado, es necesario saber poner límites en las relaciones familiares antes de conocerse. Cada familia tiene su propio modelo de funcionamiento, se puede tener una familia con un modelo independiente o un modelo conjunto.

Sin embargo, si se tiene una familia que adopta un modelo conjunto, los límites entre la vida de cada miembro no están bien definidos y no se respetan. Si es así, será una buena idea establecer estos límites antes de las reuniones familiares.

De hecho, estos eventos no son el mejor momento para explicar tus necesidades personales o para alejar a las personas que se entrometen en los aspectos más íntimos de tu vida.

En cualquier caso, siempre es recomendable poner límites en las relaciones familiares y tener claro qué queremos compartir o no. Recuerda que tienes derecho a tomar tus propias decisiones incluso cuando sientas que van en contra de lo que piensa la mayoría de tu familia.

Disfrutar Y sobre todo recuerda que tener paciencia y no entrar en conflictos son las mejores estrategias. En este sentido, tu actitud durante estas fiestas puede tener un gran impacto en el bienestar de otras personas.

Entradas Populares