
Dar sin pedir nada a cambio es una de las enseñanzas que más veces nos cuentan de pequeños. Ser generoso con los demás te hace sentir bien contigo mismo, pero ¿qué pasa cuando sigues dando sin recibir nada a cambio? En estos casos corremos el riesgo de convertirnos en ingenuos explotados por todos.
– Coaching Integral –
Dar continuamente puede implicar un gran desperdicio de energía física y mental y esto no es bueno para nadie. Toda persona tiene derecho a recibir aunque sea una pequeña parte de lo que ha dado. De lo contrario corremos el riesgo de cansarnos de tal situación y pasarnos al extremo opuesto y transformarnos en personas. egoísta .
Dar a quien lo merece
No se necesitan estudios ni pruebas científicas para demostrar que las personas que ofrecen todo lo que pueden a los demás son más felices. Pensemos, por ejemplo, en quienes colaboran con ONG o son voluntarios con animales. Esta gente está bien con lo suyo. vida tiene sentido y la felicidad es parte de ellos.
Sin embargo, como ya se sugirió, dar puede ser una práctica agotadora. Por esta razón debes asegurarte de darles a los demás lo que se merecen. Si ofreces tu amor es justo que lo recibas a cambio: no lo seas

Una vez que entiendas este concepto podrás actuar en consecuencia y volverte más cauteloso y un poco más egoísta. ¡Pero ten cuidado! No se trata de esperar recibir cada vez que ofreces algo, de lo contrario tu gesto perderá todo su hermoso significado.
Las mejores personas son las que sufren porque dan todo de sí sin pedir nada a cambio. Desafortunadamente, pocas personas se dan cuenta de esto.
El secreto es simplemente intentar entregarte a las personas que te importan. Por más difícil que sea aceptarlo, el mundo está lleno de personas dispuestas a hacer daño, de buena o mala fe. El acto de dar a veces puede hacernos vulnerables a este tipo de personas que nos atrapan en su red impidiendo que escapemos. Nadie está a salvo frente a la manejo – Por eso es importante dar pero sólo a quien lo merece.
El ejemplo más sorprendente de cómo la elección pendiente gente. Al final será aquel que lo dio todo el que sufrirá, se consumirá y se encontrará humillado y con las manos vacías.
Se consciente de lo que te mereces
A todos nos pasa vivir situaciones difíciles que pueden llevarnos a perder amor propio . Es en esos casos cuando nuestra autoestima comienza a flaquear, dando origen a una serie de problemas con nosotros mismos. Ya no nos amamos como antes, ya no nos apreciamos, nos volvemos condescendientes con todo.
Para saber lo que merecemos, primero es imprescindible conocer nuestro valor. Si no nos amamos a nosotros mismos acabaremos dejando nuestra felicidad y amor propio en manos de los demás. Como resultado, terminarán haciéndonos daño y empeorando aún más la situación. ¡Esta no es la solución!

No importa si son amigos de la familia. Ninguno de ellos tiene el poder de utilizarte a menos que tú se lo permitas. No es necesario que actúes como un santo ni muestres siempre tu mejor sonrisa. Tú también sufres y tienes problemas, tú también mereces recibir.
La sensación que tienes cuando das sin recibir nada es maravillosa. Sin embargo, a veces también es lindo recibir sin haberlo pedido.
¿Alguna vez has dado todo de ti por alguien que finalmente se fue? ¿Cuántas locuras has hecho por quienes al final te decepcionaron? Si nunca has vivido una situación similar, quizás algún día te pase a ti también. Casos como estos están unidos por un factor común: la decepción hacia otra persona.
Abrir los ojos es difícil pero a veces es necesario pensar en nosotros mismos antes que otros. Protégete siempre de situaciones que te puedan llevar a sufrir innecesariamente. Sé consciente de las personas que realmente merecen que des tu 100%. Cualquiera puede cometer errores pero asegúrese de que no vuelva a suceder. De lo contrario sufrirás las consecuencias.
 
				 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  