
Los libros son espejos: reflejan lo que tenemos dentro . Carlos Ruiz Zafon es evidencia del mundo interno y personal de la lectura. De ahí la diversidad de gustos literarios. Por ejemplo, las personas empáticas suelen preferir las novelas; las personas más impulsivas prefieren la ficción bélica y las personas creativas prefieren el género fantástico.
Los libros son espejos. Lo que tenemos dentro se refleja en nuestra lectura. Por eso un mismo libro nunca significará lo mismo para dos personas diferentes.
Para los amantes de la lectura no hay nada mejor que llegar a casa y desconectar de todo y de todos leyendo un buen libro. La lectura abre la puerta a nuevas vidas, nuevas culturas y nuevas formas de sentir. También produce un efecto relajante ya que reduce los niveles de cortisol secretado por el cerebro.
El acto de leer habitualmente nos aporta grandes beneficios a nivel cognitivo . Mejora nuestra capacidad de abstracción, imaginación, concentración y memoria y nos ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas. En algunos aspectos el cerebro funciona como un músculo y la lectura nos permite entrenarlo.
Adquirir el hábito de la lectura es como construirse un refugio historias . Historias que poco a poco vamos haciendo nuestras. Por eso los libros son espejos.