
Muchos de los guías que quieren ayudarnos a mejorar nuestra vida tanto desde el punto de vista físico como psicológico recomiendan algunos inercia que nosotros mismos creamos y que ha ido adquiriendo cada vez más fuerza a medida que se ha ido repitiendo en el tiempo. Sin embargo, debemos saber que los beneficios del deporte sobre la mente son realmente preciosos.
Empecemos diciendo que hacer deporte es recomendable. Pero ¿qué nos puede aportar desde el punto de vista mental?
Pues en este artículo intentaremos dar respuesta a todas estas preguntas… e incluso a algunas otras.
Beneficios del deporte en la mente
El deporte cuida nuestras células
Mientras lo nuestro parece algo abstracto, ese director de orquesta que muchas veces desde el punto de vista conceptual nos separamos del cuerpo como si la base no fuera el mismo sustrato biológico. Incluso hablamos de fatiga física y mental como si se produjeran de forma independiente. .
Cuando practicamos deporte ocurre un fenómeno muy curioso: el nuestro células . La metáfora es sencilla: cuando practicamos deporte
Algo parecido ocurre mientras hacemos deporte. Hay días en los que nuestro cuerpo parece agradecer esa sensación en la que nuestro motor, el corazón, sufre una revolución (sería como ventilar en verano) y otros en los que se muestra con mucha pereza porque hemos trabajado más durante el día, no hemos descansado lo suficiente o entre semana hemos realizado más actividad física (sería como ventilar en invierno). Sin embargo ¿Cómo nos sentimos después? Mucho mejor, ¿verdad?

El deporte conecta el cuerpo con la mente
Ya hemos dicho que las células de nuestro sistema nervioso agradecen que dejemos que nuestro cuerpo haga algún movimiento y que perdamos algunas calorías corriendo, saltando, pedaleando o caminando un rato. Pues los beneficios del deporte van mucho más allá de esta combinación cuerpo-mente. Esta ventaja se refiere comunicación . es curioso pero por ejemplo
Si pasas una o dos semanas sin poder realizar actividad física es probable que experimentes el sintiendo que su cuerpo ya no le habla o que sólo lo hace con el lenguaje de dolor . La información que recibe de su cuerpo está empobrecida y mucho. Por tanto, cuando practicamos deporte mejoramos la comunicación con nuestro cuerpo. Por otro lado, es una sensación que no es fácil de explicar para quienes llevan un estilo de vida sedentario y no practican ningún deporte desde hace años. No recuerdan la sensación de estar en contacto con su cuerpo y por eso no la extrañan.
Sin embargo
Mejora nuestra vida social y nos tomamos tiempo para nosotros mismos.
Los demás beneficios del deporte con menta se dividen en dos aspectos . Uno de ellos es el aspecto social.
El otro lado está definido por un hecho: Practicar deporte presupone dedicarnos a nosotros mismos. Tomarnos un tiempo para reflexionar o simplemente escapar de nuestras preocupaciones. Durante la actividad física no pensamos que no hemos conseguido un determinado objetivo, que se nos ha quemado el almuerzo o que uno de nuestros gestos o actitudes puede no agradar a alguien o dañar nuestra imagen. En este sentido libertad una toma de conciencia y actualización de nuestros recursos mentales y un encuentro con nosotros mismos.
Por otra parte es un acto que difícilmente causa angustia mental . Es muy raro que mientras hacemos deporte experimentemos una disonancia entre lo que somos o lo que nos gustaría ser y lo que hacemos. No hay amenazas sino sólo desafíos; el de hacer una canasta o correr un poco más rápido por ejemplo. El asunto se vuelve más sencillo y nuestra mente agradece esta liberación.
Disciplinas deportivas fe y emociones
Entre los beneficios del deporte también recordamos el orden . Hacer deporte de forma habitual a lo largo del tiempo genera en nosotros una sensación de constancia que nos hace sentir bien. Ese en el que sabes que al final soy realmente capaz de completar lo que me propuse. Estos mensajes fortalecerán nuestra autoestima y también nos ayudarán en otros propósitos.
Lo vemos en muchas personas que se han rendido, lo podemos traducir de sus palabras.
Son muchos los beneficios del deporte, ¿verdad? Bueno, no han terminado. Llegados a este punto es necesario subrayar uno de los más importantes: el regulación emocional . El deporte nos ayuda a consumir positivamente el exceso de energía que tenemos casi todos ya que ingerimos más calorías de las que podemos quemar. Un cuerpo que tenga una menor necesidad de actividad física nos dará más margen para gestionar nuestras emociones. Así por ejemplo si nos enfadamos será más difícil que explotemos o exageremos.
El deporte reduce la tensión y permite que necesitemos un mayor estímulo para volvernos activos como antes . Esto amplía enormemente nuestro margen de acción para utilizar inteligentemente la emoción que sentimos y dejar que se disipe sin que su energía nos empuje a realizar acciones de las que luego podamos arrepentirnos. En los niños, por ejemplo, el deporte también favorece mucho el autocontrol y contribuye a regular los tiempos de descanso si está bien dispuesto.
Con todos estos beneficios dan ganas de empezar a hacer deporte ya mismo, ¿verdad?