
Ser bueno no es sinónimo de estupidez. Según un estudio de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría ser bueno es conveniente porque favorece nuestro bienestar emocional. Los valores humanos actúan en este caso como factores protectores.
Hay diez valores aplicables a toda cultura que se consideran positivos. Bondad, universalismo, libertad de pensamiento, una vida apasionante, hedonismo, éxito personal, poder y valores más tradicionales como la seguridad, el conformismo y la tradición.
Vivir una vida según valores positivos nos aporta una sensación de protección problemas . Cada vez surgen más problemas adaptativos que acaban provocando patologías como depresión, ansiedad, estrés, etc.
Haciendo el bien a nuestros semejantes encontramos el nuestro
Todo lo que hacemos hacia los demás es como un boomerang que volverá dependiendo de nuestra forma de actuar. pensamientos o acciones fortalecemos nuestras conexiones con ellos. Conexiones que nos aportan emociones confortables que son protagonistas de nuestro bienestar emocional.

La mayor parte de lo que damos regresa a nosotros en alguna circunstancia vital.
Construir el bien común es una tarea en la que todos debemos participar.
La sociedad necesita un comportamiento ejemplar por parte de cada uno de los individuos que la componen: futuro mejorar.
Lo que das a los demás también te lo das a ti mismo. Y te privas de lo que no ofreces.
El único signo de superioridad es la bondad.
Cualquier acto de bondad es una demostración de poder. Ser persona benévola no implica aumentar la tolerancia hacia lo ruinoso ni conformarse a la ineptitud sino tener voluntad de hacer el bien. Recuerda que tu bondad es tan buena como el mejor acto que has realizado en tu vida.
Porque Gautama Buda estaba sobre todo allí. Si nos alimentamos de la bondad, los miedos y los arrepentimientos morirán de hambre.
La paciencia es la mejor virtud para describir a las buenas personas. Capta la capacidad de libertad y un margen de error a las personas que amamos. Parece que el arte de la bondad es un bien escaso pero es más común de lo que pensamos.

La vida recompensa a las buenas personas a través de
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  