
En 1980 se acuñó el término trastorno de estrés postraumático (TEPT) a partir de la terminología psiquiátrica y se incluyó en la clasificación diagnóstica de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM-III). Hasta entonces Se habían propuesto muchas definiciones y categorías diagnósticas para la neurosis de guerra. .
Durante la Primera Guerra Mundial se habló de fiebre de trinchera para intentar explicar las anomalías asociadas al estrés de combate. En la Segunda Guerra Mundial se adoptó el término neurosis de guerra traumática.
Durante la Guerra de Vietnam, el término pasó de una reacción de estrés grave a un trastorno adaptativo de la vida adulta. Y tras este conflicto se le denominó síndrome de Vietnam. Precisamente a raíz de esta guerra y debido a la presión social este concepto acabó redefiniéndose como trastorno de estrés postraumático (TEPT), convirtiéndose en una de las principales condiciones diagnósticas dentro del grupo de los trastornos de ansiedad. En el contexto militar nos referiremos al trastorno de estrés postraumático como sinónimo de neurosis de guerra.

Definición y origen de la neurosis de guerra o PTSD
Todo el mundo se enfrenta a situaciones estresantes o traumáticas. En este sentido, cuando las circunstancias estresantes son de determinada naturaleza e intensidad, se crea un desequilibrio abrupto y absoluto en la estructura psíquica junto con un bloqueo en la capacidad de adaptación y defensa frente al entorno. Es decir la situación acaba superando al individuo en todos los aspectos, volviéndolo incapaz de reaccionar adaptativamente. En ese momento toma forma el estrés traumático.
Las causas de la neurosis de guerra o el trastorno de estrés postraumático son todas experiencias o circunstancias ambientales que potencialmente podrían causar un trauma psicológico. Este síndrome suele desarrollarse como resultado de la exposición a factores de estrés que amenazan gravemente la integridad física y mental del individuo. A esto hay que sumarle la percepción subjetiva del miedo por parte de la persona y su atribución de incapacidad personal para afrontar esta situación.
- El nivel de exposición, implicación y proximidad del sujeto al evento traumático.
- El tipo de trauma al que está expuesta la persona.
- El entrenamiento militar que los mantiene en forma hipervigilancia y lo que los hace muy peligrosos en caso de actitud violenta.
- Dificultades relacionales de la autoridad con los superiores. Esto puede deberse a la falta de aceptación de un cambio en la figura de autoridad o a una falta de respeto hacia esta última que, según él, no tiene la experiencia que el soldado considera necesaria para el cargo.
- El regreso a casa. En esta fase surgen sentimientos de abandono, culpa y desesperación. Muchos militares sienten que ya no son parte de sus vidas. pueden llegar a sentirse culpable o la mala suerte de haber sobrevivido a la guerra y a sus camaradas.
- Los sangrientos recuerdos del conflicto. Recuerdos de las situaciones atroces en las que se vieron envueltos.
Síntomas de la neurosis de guerra.
Ansiedad depresión sentimiento de culpa El desaliento son algunos de los síntomas más comunes de este trastorno. Los síntomas más característicos se pueden dividir en cuatro grandes grupos:
Reviviendo el suceso: flashbacks y pesadillas
Revivir varias veces lo sucedido es muy común. Las emociones y sensaciones físicas pueden ser tan reales como la primera vez. Cualquier evento cotidiano puede desencadenar flashbacks, especialmente si está asociado con el evento traumático. Una forma de afrontar el dolor es negarse a sentir nada e hibernar emocionalmente para no sufrir.
Estar firmes es uno de los rasgos de la neurosis de guerra.
El individuo se siente en constante estado de alerta defensiva en constante peligro. Este estado se conoce como hipervigilancia.
Alteraciones en las capacidades cognitivas, el estado de ánimo y el comportamiento.
la persona contrata una actitud muy negativa especialmente hacia lo que la rodea y hacia ella misma. Manifiesta culpa e incapacidad para experimentar emociones o sentimientos positivos. Puede ser que su comportamiento se vuelva agresivo y violento, fácilmente irritable y muestre actitudes imprudentes y temerarias.
Estrés postraumático en el ejército
Entre los soldados existen una serie de factores que interfieren en la neurosis de guerra y están asociados a esta última. Son elementos que en muchos casos intensifican los síntomas y dificultan la intervención clínica.

Intervención clínica para la neurosis de guerra.
La intervención en el contexto militar para la neurosis de guerra o el trastorno de estrés postraumático es más eficaz si comienza inmediatamente después del evento traumático. Esto ayuda a reducir las molestias y complicaciones que puedan surgir. Una técnica ampliamente utilizada en este sentido es el interrogatorio útil para la integración y toma de conciencia de eventos traumáticos vividos por el grupo.
Otra herramienta muy importante es la psicoeducación con la que prevenir los síntomas. La psicoterapia preventiva es una herramienta muy positiva para preparar a los soldados para las emociones que puedan encontrar.
Finalmente, el elemento prioritario a la hora de intervenir a nivel psicoterapéutico es adaptar la terapia a la situación de cada paciente. Puede aplicarse de forma individual o en sesiones grupales; estos últimos son muy eficaces cuando los grupos son particularmente homogéneos.