
El momento perfecto para salir de la zona de confort llega cuando menos lo esperamos y sólo necesitamos dos cosas: coraje y la firme convicción de que merecemos algo mejor. .
Todos sabemos que la expresión salir de tu zona de confort ya está arraigada en nuestro vocabulario. Tiene que ver con cualquier medio y escenario cotidiano; en definitiva, se habla tanto de ello en el ámbito del crecimiento personal que vale la pena aclarar algunos conceptos.
Si estamos creciendo siempre estaremos fuera de nuestra zona de confort.
Juan Maxwell
En primer lugar podríamos decir que casi siempre estamos impulsados al cambio porque el cambio es algo positivo que puede enriquecernos. Nos ayuda a reciclar perspectivas para asimilar energía y recursos a ser más receptivos a todas las nuevas oportunidades que se presentan y que a veces quizás por indecisión, miedo o timidez no nos atrevemos a aprovechar.
Por ejemplo, la publicidad siempre nos invita a probar nuevos productos y dejar la marca a la que estamos acostumbrados por otra mejor. . Otras veces cuando le decimos a alguien
Una cosa que todos debemos tener claro sobre el término zona de confort es que no puede usarse a la ligera. Originalmente la teoría sobre este concepto se basaba en principios esenciales que hoy en día a menudo se olvidan. Cada uno de nosotros deberíamos conocernos a fondo para saber cuándo y cómo dar este salto. . Porque lo último que queremos es que ese salto sea una caída libre al vacío. Por tanto, debemos encontrar el momento perfecto, el instante ideal...

La zona de confort es un espacio donde la temperatura es perfecta
Nos vendieron la idea clásica de que las cosas bellas y mágicas están fuera de la zona de confort. Ahora bien, esta frase tiene algunos matices importantes: la magia está dentro de cada uno de nosotros y el bienestar está en el lugar que nos identifica, nos hace felices y nos satisface. . Por eso, en ocasiones será casi obligado escalar los muros de la vida cotidiana que nos rodea para encontrar algo nuevo, algo que corresponda a lo que realmente necesitamos.
Un erudito que compara el amor con la conveniencia no puede ser considerado un erudito.
Lao Tsu
Otras veces sin embargo esta cómoda zona nos da justo lo que necesitamos, ni más ni menos, y así es como construimos nuestra felicidad. . En cualquier caso, para comprender mejor la expresión zona de confort será útil comprender su origen y teorías.
En la década de 1980, un grupo de científicos realizó una investigación sobre las condiciones climáticas en las que los seres humanos pueden trabajar sin sentir frío ni calor. Establecieron que existe una zona de confort entre 20 y 24 grados .
Posteriormente en 1991 se publicó un texto sobre gestión empresarial titulado Peligro en la zona de confort Judith M. Bardwick también utilizó esta expresión científica en el ámbito del crecimiento personal, definiendo así la zona de confort como Estado en el que las personas actúan y viven con un nivel de ansiedad igual a cero .
Llegados a este punto, ¿qué pasa cuando la ansiedad experimentada es tan baja? Las personas no son innovadoras, no son creativas, no tienen estímulos, se encuentran en una condición en la que el control sobre el entorno que les rodea es tan alto que no genera nada nuevo, nada original.

En 2009 el psicólogo Robert Yerkes profundizó en el tema hablando de la zona de máximo rendimiento. Esta es un área donde gracias a una pequeña dosis de ansiedad y estrés las personas mejoran su rendimiento . Este mínimo grado de excitación empuja a las personas a buscar alternativas y recurrir a pensamientos más innovadores y creativos para sentirse realmente satisfechos pero siempre con una cierta sensación de control.
Es necesario recordar un detalle importante: los actos de fe sin paracaídas y con los ojos cerrados no siempre tienen un resultado positivo. porque a veces salir de la zona de confort con demasiado ímpetu significa entrar directamente en la zona de peligro donde se pierden las riendas del control y se supera la zona de máximo rendimiento, punto desde el que todos deberíamos partir.
Sólo yo elijo cómo y cuándo salir de mi zona de confort
La frase Sal y arriesga abandona tu zona de confort es casi un grito liberal que nos empuja a salir de un escenario conocido para convencernos de la idea de que llegaremos al éxito . Sin embargo, muy a menudo nos vemos obligados a hacerlo y no sólo para alcanzar el éxito sino también para sobrevivir. El niño que deja el hogar de sus padres para ir a trabajar al extranjero, por ejemplo, no siempre lo hace por afán de experimentar; a veces es un exilio forzoso para tener mejores oportunidades de vida.
No podemos convertirnos en lo que necesitamos ser y seguir siendo lo que somos.
Max DePree
La persona que deja a su pareja después de 10 o 20 años de convivencia no lo hace por éxito sino para seguir siendo feliz y reencontrarse a sí mismo y a su dignidad. A pesar de los consejos de muchos gurús de moda hoy en día que dicen que nos instalamos demasiado en nuestra zona de confort, debemos tener en cuenta que los cambios no deben tomarse a la ligera. Estamos viviendo un cambio porque hay una necesidad concreta, clara y objetiva: la insatisfacción. infelicidad vacío existencial apatía malestar …
En conclusión, es importante no olvidar que no necesitamos cambiar por cambiar, no es una tendencia, nadie puede venir y decirnos que demos este salto, este cambio. Sólo nosotros podemos abrir las puertas de nuestra zona de confort para buscar lo que necesitamos, sólo nosotros podemos decidir cuándo y en qué momento: cuando nos sentiremos más fuertes y podremos reírnos ante el miedo .
Imágenes cortesía de Anne Soline