
El síndrome de Frankenstein hace referencia a un miedo inherente al ser humano. Es el miedo a que sus creaciones cobren vida y se rebelen, destruyendo a la humanidad. La escritora británica Mary Shelley rastrea sus características en su obra más famosa: frankenstein .
Tu síndrome de frankenstein lo que indica el temor de que las creaciones humanas se rebelen contra sus propios creadores.
El personaje literario de Mary Shelley es considerado un monstruo que heredó sólo su apellido de su creador. Construido con múltiples partes humanas, Frankenstein nació en contra de su voluntad. Sin embargo, ha aceptado su existencia y ha decidido vivir en un mundo que lo rechaza. Este es el contexto en el que nació la teoría del síndrome de Frankenstein.
Síndrome de Frankenstein: cuando nuestra creación se rebela
En la novela el médico protagonista quiere emular al Creador jugando a ser Dios. Sus aspiraciones profesionales van más allá del simple cuidado de las personas, alejándose del objetivo inicial.
Hoy en día el nombre de este médico es símbolo de una ciencia desviada de su verdadero objetivo. Es una medicina que se mueve sobre terreno inestable. y puede ser un peligro para la continuidad de vida humana como lo conocemos.

Para nadie es un secreto que el desarrollo digital manipulación genética y clonación han logrado avances exponenciales en las últimas décadas. A estas alturas la sociedad está acostumbrada a los cambios y al progreso, pero aún persiste la incertidumbre sobre lo que depara el futuro.
La novedad genera a veces rechazo, sobre todo cuando atañe directamente al ser humano. La existencia de una tecnología capaz de modificar genes humanos es algo abominable para muchas personas. Desde un punto de vista ideológico, en realidad genera incertidumbre sobre lo que podría suceder en el futuro .
El miedo es una emoción caracterizada por un sentimiento intenso, generalmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro presente o futuro, real o imaginario.
-Anónimo-
Clonación: uno de los orígenes del síndrome de Frankenstein
La clonación de muñeca la oveja Abrió el debate sobre la posibilidad de clonar personas. Se cree que es posible pero sin duda plantearía varias cuestiones éticas. Es normal que cuando se habla de clonación humana surjan todo tipo de debates. El primer experimento de clonación de un embrión humano suscitó un gran rechazo por parte de las autoridades políticas y religiosas de todo el mundo.
Sin embargo, sus autores defendieron el progreso científico. Afirmaron que fue creado con fines terapéuticos y no con el objetivo de introducir la clonación humana. La clonación terapéutica cuenta con el apoyo de la mayor parte de la comunidad científica internacional. De hecho, se considera un tratamiento potencial contra enfermedades crónicas, incluidos los tumores. Alzheimer Parkinson o diabetes.
Manipulación genética
La genética es una de las ciencias que más avances ha experimentado en los últimos años. Los expertos en evolución y genética insisten en la necesidad de diferenciar esta técnica en función de sus objetivos. Puede usarse para curar o prevenir enfermedades o para mejorar la especie humana.
Evidentemente, como cualquier otra tecnología, la manipulación genética también presenta algunos peligros. En realidad, las manipulaciones genéticas que se practican actualmente tienen como único objetivo mejorar la calidad de vida. Están diseñados para minimizar riesgos, combatir enfermedades, descubrir nuevos nutrientes o productos y, en general, promover el progreso científico.

El síndrome de Frankenstein: miedo al progreso tecnológico
La tecnofobia se refiere al miedo a situaciones como la guerra cibernética, la toma de control de las máquinas, la falta de privacidad… Es una miedo al cambio muy normal en humanos. Nos acostumbramos a vivir de cierta manera y de repente las reglas cambian. Pero, en última instancia, cada vez somos capaces de adaptarnos a una nueva transformación.
El progreso tecnológico es un aspecto determinante en nuestras vidas aunque no siempre es perfecto. A veces el miedo a las posibilidades que se abren está perfectamente justificado. Lamentablemente nunca sabremos cómo y quién utilizará un nuevo descubrimiento. Pero hay una gran diferencia entre estos miedos y el síndrome de Frankenstein.
A veces parece que el mundo se está desmoronando, pero en realidad es un buen momento para volverse un poco loco. Sigue tu curiosidad, sé ambicioso: nunca renuncies a tus sueños.
-Larry Página-
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  