
El Joker es uno de los antagonistas más conocidos y queridos por el público en general. . Su popularidad es tal que ya no necesita a Batman para ser reconocido: en 2019 llegó al cine con una película íntegramente dedicada a él e interpretada por Joaquin Phoenix.
Son varios los actores que lo han personificado a lo largo de los años; Entre todos ellos destaca Heath Ledger, cuya interpretación del Joker le valió un Oscar póstumo que transformó tanto al actor como al personaje en auténticos iconos del cine. No hay que subestimar otras actuaciones de enorme calidad como la de Jack Nicholson. El cine ha contribuido en gran medida a que la imagen del Joker sea mítica y esté indeleblemente asociada al eterno antagonista.
En sus últimos momentos las personas muestran quiénes son realmente. Entonces, en cierto modo puedo decir que llegué a conocer a tus amigos mejor que tú.
-Bromista-
La evolución del antagonista Joker
Hasta los años 40 Batman perteneció a la serie. Cómics de detectives pero a partir de ese momento el personaje se separa y se convierte en protagonista de un cómic que lleva su nombre. Como todo superhéroe que se precie necesitaba un rival y aquí comienza a tomar forma la figura del Joker, cuya paternidad ha sido ampliamente discutida. El primer Joker se parecía a la figura del Joker del póquer del que toma su nombre, tenía un papel menos elaborado y era un enemigo común.
Con el paso del tiempo, su popularidad aumentó hasta convertirse casi en una figura clave en los cómics de Batman. como si los dos personajes fueran dos caras de la misma moneda : el bien y el mal inseparables e indisolubles.

Esta es la idea que el aclamado director británico Alan Moore intentó transmitir con su Batman: La broma asesina revelando un íntimo parecido entre protagonista y antagonista: si la bondad de Batman no es tan pura, tampoco lo es la maldad del Joker. Batman: La broma asesina nació en un periodo de crisis en el que las habituales leyes editoriales ya no funcionan, el viejo empezaba a aburrirse y las bromas del Joker habían dejado de entretener.
Moore logró hacer un cambio radical al darle al Joker su verdadera personalidad ya no es un personaje plano y superficial sino un antagonista con esencia propia. Gracias a Moore, Joker abandonó el papel de personaje secundario que, aunque insertado en tramas interesantes, permaneció en un segundo plano, limitándose a ser un apéndice de Batman.
A partir de ese momento aumenta el interés por el antagonista y su oscuro y confuso pasado del que muy poco se sabía; La curiosidad aumenta por un personaje cuya verdadera naturaleza no se conocía: ¿siempre ha sido así o es fruto de un mal día? Moore reunió las piezas que faltaban del rompecabezas y trazó los principales rasgos de la verdadera personalidad del Joker de la causa de su locura.
¿Quién es el Guasón?
Su aspecto físico es una auténtica burla de Batman: por un lado el protagonista serio, oscuro y con un pasado trágico; por el otro, su antagonista de aspecto cómico excéntrico y colorido.
Su apariencia física explicada de diversas formas en la historia del cómic se debe a su caída en un tanque que contenía residuos químicos que desfiguraron su rostro y quemaron su piel. Algunos autores lo retratan maquillado, otros explican que el color de sus labios se debe al contacto con agentes químicos.

Locura y encanto
No hay un pasado definido y claro del personaje. sino más bien versiones que lo retratan de diferentes maneras preservando siempre su pasado incierto. El Joker tiende a inventar historias y manipularlas para lograr su objetivo tal como sucede en Batman: Amor loco.
No sabemos qué es real y qué es mentira pero podemos intuir un pasado oscuro y quizás no tan distinto al del propio Batman que junto a su sadismo construyen al antagonista que todos conocemos.
Extremadamente inteligente, loco, manipulador, sádico azotador... así aparece el Joker en todas sus variantes. La locura está íntimamente ligada a este personaje y se trasluce en sus relaciones con quienes lo rodean como con Harley Quinn: a pesar de ser su psiquiatra, ella se enamora de él y de su locura. Porque el Joker tiene ese algo fascinante, ese aura narcisista egocéntrica y cruel que inevitablemente nos atrapa.
Su gusto por las bromas, su burla de cosas que a nadie más harían reír, sus juegos con la vida y la muerte, sus retorcidos pero increíblemente elaborados e inteligentes planes le han transformado en el perfecto antagonista. El villano absoluto tan perfecto en su arquetipo que logra enamorarnos .
el chico malo
Aún sin conocer su pasado y aunque Moore intentó difuminar el bien y el mal, lo cierto es que el Joker es el psicópata perfecto, el villano de la literatura o del cine que se volvió tal sin motivo alguno. Sin un motivo real que lo dirigiera por ese camino. Hay muchas versiones y diversas propuestas pero todas coinciden en dibujar a un sociópata gente sin escrúpulos cuyo único objetivo es sembrar el caos.
Intentamos atribuir al antagonista todo lo que el héroe es o no puede ser: si Batman es orden, Joker es caos; si Batman es bueno, Joker es malo... Pero la figura del malo es mucho más compleja y ha sido analizada en diversos ámbitos; las interpretaciones de concepto de antagonista son tan amplios que es difícil clasificarlos.

El arquetipo del antagonista aparece dentro de manifestaciones artísticas de diferente índole; el villano no siempre es un personaje sino que puede convertirse en una institución o un grupo. Solemos asociarlo con cuentos y tradición popular. donde los arquetipos son claros y los personajes se moldean y configuran en base a ellos.
Vladimir Propp realizó un profundo estudio sobre la morfología del cuento, indicando 31 puntos comunes o recurrentes en todos los cuentos de hadas. . Naturalmente entre ellos también la presencia de un antagonista y su relación con el héroe. Su análisis se refleja a lo largo de la narrativa incluso en obras más profundas que incluyen el cómic y el mundo del cine.
La figura del héroe se vuelve esencial en esquema de apoyo . Todo héroe necesita un antagonista. un personaje que intenta obstaculizarlo, herir a su familia, destruir sus planes y que en última instancia contribuye a la construcción y mitificación del propio héroe.
Todo lo que se necesita es un mal día para convertir al mejor de los hombres en un loco. Así de lejos está el mundo de mí. Un mal día.
-Bromista-