Miedo a la maternidad

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Algunas mujeres deciden no ser madres porque creen que no están preparadas. ¿Pero quién es realmente? Una de las certezas de la vida es que nunca estamos lo suficientemente preparados para lo que nos sucede.

El concepto de maternidad se ha transformado profundamente con el tiempo, dando origen a una gran cantidad de creencias que lo convierten en un proceso angustioso a los ojos de algunas mujeres. El miedo a la maternidad afecta a aquellas mujeres que, a pesar de desear un hijo, se sienten abrumadas ante la idea de las dificultades que se derivan del mismo.

El lado positivo es que hoy en día es más fácil decidir si ser madre y cuándo. Este es un gran logro si se tiene en cuenta que hasta no hace mucho existía una fuerte presión social sobre el tema.

El problema es que algunas mujeres se encuentran actualmente en el extremo opuesto. El miedo a la maternidad hace que la idea de tener un hijo sea algo complejo de evitar. Pero ese no es el caso. Lo único que realmente importa es que cada mujer se sienta en armonía con sus propias elecciones .

Decidir tener un hijo es una elección radical. Es decidir que tu corazón camine para siempre por el mundo fuera de tu cuerpo.

-Elizabeth Piedra-

El miedo a la maternidad

Tener un poco de miedo a la maternidad es perfectamente normal . Es una situación que implica cambios importantes tanto en el cuerpo como en la vida. También es una experiencia que requiere aceptar el dolor físico y psicológico.

Sin embargo, en ocasiones este miedo también tiene otros orígenes. Es posible que hayas escuchado historias que te hayan asustado, especialmente de mujeres mayores. Hasta hace unas décadas, los nacimientos se producían en condiciones muy difíciles. Las madres no estaban preparadas para parte o no recibió atención y tratamiento adecuados por parte del personal médico.

Algunas mujeres deciden no ser madres porque creen que no están preparadas. ¿Pero quién es realmente? Una de las certezas de la vida es que nunca estamos lo suficientemente preparados para lo que nos sucede. Ni para crecer ni para separarnos de los seres queridos ni para envejecer etc.

Asimismo, algunas mujeres abandonan la idea de ser madres porque piensan que la vida es demasiado difícil o temen que su hijo herede sus ansiedades. depresiones etc. Quizás tengan una visión demasiado rígida y absolutista del mismo. No hay manera de eliminar el dolor, las privaciones y los errores de la vida. Sin embargo, también nos reserva maravillosos caminos para recorrer. .

No renuncies a ser madre sólo por miedo

Cualquiera que sea el origen del miedo a la maternidad, lo más importante es no ir en contra de tus deseos más sinceros. Si realmente quieres tener un hijo el camino a seguir es el de uno sano introspección de esta manera podrás analizar la situación y encontrar posibles resistencias, ya sean materiales, sociales o personales.

¿De dónde viene tu miedo? ¿Es razonable o no? ¿Realmente queréis ser madres o el miedo surge porque no lo queréis pero os sentís presionadas por las exigencias de vuestro contexto social y familiar? La introspección es una de las muchas acciones que puedes realizar. También puedes informarte sobre los servicios de soporte. psicológico y eventos sociales sobre embarazos disponibles en su área.

También es importante saber en qué centro sanitario le gustaría ser atendido y por qué profesionales. Por lo tanto, se debe realizar una evaluación económica si los costos no están incluidos en la cobertura sanitaria nacional.

Reconoce y aclara tus deseos.

Es recomendable añadir a todo esto una evaluación de su situación personal. Tienes el apoyo de pareja ? ¿O el de la familia? Estos son factores que se deben considerar antes de tomar una decisión. Convertirse en madre para complacer a alguien ciertamente no te hará feliz, y mucho menos renunciar a ser madre porque a otra persona no le guste la idea.

Como ya se mencionó, también es importante evaluar sus condiciones socioeconómicas. No es necesario ser millonario para tener un bebé, pero sí hay que poder ofrecerle cierta estabilidad. Además está claro que tienes el tiempo necesario para dedicarle.

Una vez que hayas analizado estos puntos probablemente comenzarás a sentirte más seguro de tus deseos. Desear o no un hijo A menudo también tiene repercusiones en el futuro. Ese deseo es lo que marcará lo más profundo de su ser. . Si quieres ser madre, lucha por hacerlo de la mejor manera posible. Todo lo demás vendrá por sí solo.

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