Concepto de normalidad: ¿qué significa?

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El concepto de normalidad se utiliza frecuente e indiscriminadamente en nuestra sociedad. cuando queremos definir el concepto de normalidad la cuestión se complica . Es difícil delimitar qué es normal y qué es patológicamente extraño o extraño.

Un aspecto verdaderamente peligroso del concepto de normalidad son las connotaciones asociadas al mismo. dado que se utiliza en multitud de ocasiones como medida de lo que es correcto o no.

Una forma sencilla de abordar este término es lo opuesto a normal, es decir, patológico.

Definición de patológico o anormal

Definir qué es patológico siempre ha sido complicado para la psicología debido a la complejidad de los criterios a delimitar . Un debate con el que la psicología todavía está lidiando se refiere a qué debería considerarse susceptible de diagnóstico o terapia ; hablemos de la cuestión de qué conductas patológicas se deben tratar y cuáles no, ¿qué criterios se deben seguir?

A la hora de definir lo patológico o lo anormal en psicología solemos recurrir a cuatro criterios distintos.

Los 4 criterios son:

    El criterio estadístico.
    El criterio biológico.
    El criterio social. intersubjetividad y el conocimiento social establece las características a las que debe adherirse la normalidad. Podemos atribuir a esta concepción un fuerte rasgo histórico y cultural ; Dependiendo de la época y la cultura el concepto variará.
    El criterio subjetivo.

Los criterios expuestos son de gran utilidad para el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la psicología clínica.

El concepto de normalidad según el socioconstructivismo

El socioconstructivismo . La normalidad sería otra idea construida en el marco de esta interacción.

Esto significa que lo normal no puede ser tratado por una objetividad descontextualizada por la intersubjetividad social . Es decir, no podemos hablar de normalidad en términos generales sino dentro de una sociedad concreta. Lo mismo ocurre con el criterio utilizado para definir lo patológico ya que ambos caen en la conceptualización social de extraño o anormal. El punto de vista que describimos nos aporta una interesante y curiosa visión de lo normal y puede implicar uno que otro debate ético-moral.

Todo lo que vemos como extraño y anormal no tiene por qué estar asociado a una disposición problemática o negativa del individuo que lleva a cabo dicha conducta. De hecho la sociedad excluye conductas, ideas o características marcándolas como extrañas o anormales.

Podríamos decir por tanto que el La normalidad es una construcción social que incorpora comportamientos, ideas y características apropiadas para la vida en sociedad. Es una forma de autorregulación

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