Estar solo es necesario

Tiempo De Lectura ~5 Mínimo
Pasar tiempo a solas es fundamental para encontrar el equilibrio, especialmente en esos momentos en los que te sientes sobrecargado. Diversas evidencias confirman que estar solo provoca importantes cambios en el cerebro tanto a nivel de pensamientos como de emociones

Aunque estar solo siempre ha sido una necesidad fundamental, en nuestro siglo asistimos a un aumento del valor atribuido a las relaciones sociales. . Aunque estar a solas con nosotros mismos nos aporta bienestar, la percepción general es muchas veces la de una situación temible y fuente de angustia.

Varias prácticas de meditación requieren pasar tiempo a solas. Algunas de ellas implican pasar unos días en total soledad y silencio absoluto, evitando cualquier contacto con el mundo exterior. ¿Serías capaz de soportar todo esto?

Probablemente la mayoría de la gente no estaría dispuesta a tolerar una situación así. Esto se debe a que no estamos nada acostumbrados a recibir un nivel de estimulación tan bajo. Aislarse y no experimentar ningún contacto durante un período de tiempo es una verdadera prueba de fuego.

Para poder estar solo se necesita entrenamiento. Pero si esta prueba es tan común entre quienes meditan es precisamente porque aporta enormes beneficios. La soledad, bien gestionada, te hace más fuerte.

Todas las cosas grandes y preciosas son solitarias.
-John Steinbeck-

La empresa a veces abruma

Las relaciones sociales nos exigen mucho sobre todo cuando son muchas e importantes. Pero al mismo tiempo generan una gran satisfacción. Sin embargo sin siquiera darnos cuenta pueden convertirse en situaciones capaces de quitarnos nuestro tiempo y energía .

Muy fácilmente terminamos viviendo según los demás. Trabajo, pareja, familia, amigos… son muchos los ámbitos sociales en los que todos nos movemos cada día con necesidades y tensiones específicas. Muchas veces llegamos a un punto en el que somos incapaces de distinguir dónde termina nuestra esfera personal y dónde comienza la de los demás. O viceversa.

Estar solo es una forma de centrar nuestra atención y nuestras energías sobre nosotros mismos. Una oportunidad para ser egoísta sin sentir culpa. De hecho, estos espacios nos ayudan a encontrarnos a nosotros mismos. Percibir cómo somos realmente cuando no estamos inmersos en nuestro contexto habitual.

El tiempo solo genera conciencia

De alguna manera, incluso la soledad requiere silencio. De hecho, hay un desplazamiento de la atención del exterior hacia el interior. Al dejar de utilizar la parte del cerebro que se encarga del habla, otras áreas comienzan a aumentar su intensidad.

En particular hay evidencia de cómo La atención y la concentración se vuelven más poderosas. . En la soledad uno agudiza sus pensamientos y agudiza su ingenio. Al principio los pensamientos pueden parecer confusos pero pronto empezarán a tomar una forma bien definida.

Estar solo durante varios días genera un efecto de sensibilización; es decir, empezamos a realizar ideas y sentimientos de los que antes no éramos conscientes . Es una forma de despertar aumentando nuestra conexión con nosotros mismos.

Estar solo y los efectos en el cerebro

Algunos estudios destacan que la soledad y el silencio son buenos para los pliegues de la corteza cerebral . Al parecer este beneficio aumenta el espesor de la materia gris. El resultado es que mejoramos en el procesamiento de la información.

Todo ello tiene un impacto más que positivo en nuestros procesos cognitivos. Cuando volvemos a nuestra vida normal notamos que somos capaces de aprender y memorizar con mayor facilidad . Esto es bueno para cualquier actividad intelectual al hacernos más productivos.

Al mismo tiempo es muy probable que en esos momentos de soledad aparezcan los llamados momentos Eureka . Hablemos de inspiración instantánea. En otras palabras, todas las condiciones que facilitan estimulación de la creatividad .

Para tener en cuenta…

Lo ideal sería poder contar con al menos diez minutos al día para dedicarnos únicamente a nosotros mismos . Esto no significa cerrarse totalmente al mundo sino encontrar un espacio en el que estar solo. Si no puedes hacerlo todos los días, hazlo al menos tres veces por semana.

En momentos en los que nos sentimos especialmente sobrecargados o estresados ​​es recomendable realizar ejercicio más intenso como un viaje en solitario . No tiene por qué ser un viaje al otro lado del mundo, solo un espacio que te permita desapegarte de tu contexto cotidiano.

Esté preparado para sentirse incómodo, especialmente si nunca lo ha hecho antes. El cambio siempre implica una cierta resistencia. Sin embargo, si sigues su inercia sin un objetivo real más que estar solo, te darás cuenta de lo extraordinaria que puede ser la experiencia.

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