Síndrome de piernas inquietas: trastorno neurológico

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Este síndrome hace referencia a la necesidad de mover las piernas debido a diversas sensaciones como el hormigueo.

El síndrome de piernas inquietas es uno de los trastornos neurológicos más comunes en la actualidad. Se caracteriza por hormigueos y hormigueos muy molestos en las piernas y la necesidad de moverlas para encontrar alivio. Es una condición que afecta la descansar nocturno y que además tiene una clara repercusión en el estado emocional del paciente.

Es posible que este síndrome también conocido como síndrome de Wittmaack-Ekbom pueda parecer extraño pero inofensivo para parte de la población. ¿Cómo puede considerarse una enfermedad un simple hormigueo en los miembros inferiores? ¿Cómo se puede diagnosticar un síntoma aparentemente tan simple como un trastorno neurológico?

El síndrome de piernas inquietas es un trastorno neurológico caracterizado por una necesidad impulsiva de mover las piernas. Asimismo, dado que suele interferir en el correcto descanso, también se considera un trastorno del sueño.

Quienes la padecen y quienes la viven a diario saben bien que hay muy poco de inofensivo en esta realidad. Para algunos pacientes, el síndrome de piernas inquietas es tolerable; para otros al contrario significa no poder dormir bien durante la noche y no poder sentarse cuando llega la noche y sentirme cada vez más irritado exhausto física y mentalmente.

Por tanto, no se trata de un asunto menor. Estamos ante un problema que afecta a más del 10% de la población. Una enfermedad crónica que no tiene cura pero sí diferentes tipos de tratamientos.

Síndrome de piernas inquietas: ¿cuáles son los síntomas?

El síndrome de piernas inquietas no tiene género, cultura ni edad. De hecho, es habitual que también afecte a niños aunque en promedio se presenta alrededor de los 40 o 45 años. Los síntomas asociados a esta enfermedad son los siguientes:

  • Molesta sensación de hormigueo en las extremidades. Es más común en las piernas pero también puede ocurrir en los brazos.
  • Muchos pacientes los describen como descargas eléctricas, otros declaran que es como si tuvieran hormigas debajo piel .
  • Las alteraciones llegan por la tarde y se intensifican durante la noche, especialmente cuando la persona descansa, ya sea sentada o acostada en la cama.
  • Para aliviar la intensa sensación de ardor u hormigueo, el paciente tiende a mover o sacudir las piernas.
  • Los síntomas son bastante variables, hay periodos en los que son llevaderos y otros en los que sientes que no puedes hacer frente. La imposibilidad de dormir durante la noche sumado al nerviosismo y agotamiento puede llevar a la persona a un estado de ansiedad alto.

Es importante señalar que una vez que aparecen estos síntomas no desaparecerán ni se debilitarán. Por el contrario, suelen intensificarse.

¿Cuál es el origen del síndrome de piernas inquietas?

Como suele ocurrir en buena parte de los numerosos trastornos y problemas de salud, el origen no está claro. Sin embargo, se sabe que depende de factores genéticos y que el mecanismo que desencadena los síntomas se encuentra en el sistema nervioso. Dicho esto, los especialistas identifican diversos factores de riesgo:

  • Los circuitos que administran y controlan el mecanismo de dopamina en las áreas de los ganglios basales no funcionan adecuadamente.
  • La anemia ferropénica (carencia de hierro) es otro factor asociado.
  • La insuficiencia renal y la diabetes son enfermedades que suelen coincidir con el síndrome de piernas inquietas.
  • Fármacos como los antipsicóticos, algunos antidepresivos y antihistamínicos pueden provocar este síndrome como efecto secundario.
  • Las mujeres embarazadas también pueden sufrir el síndrome de piernas inquietas en el tercer trimestre del embarazo.

¿Qué tratamientos existen para el síndrome de piernas inquietas?

En este punto es importante hacer una recomendación. Si hemos empezado a sentir hormigueos o molestias en las piernas durante la noche, no esperes más para consultar a nuestro médico de confianza. Puede ser que el origen esté en un problema de circulación o que efectivamente padezcamos el síndrome de piernas inquietas.

Como señalamos al principio, esto no es una broma. Lo que comienza como algo menor y sin importancia puede socavar nuestra calidad de vida y salud psicológica. L' insomnio El agotamiento y nerviosismo mental que trae consigo esta enfermedad son más que evidentes. y deben ser tratados lo antes posible mediante diversas estrategias que prescribirán los especialistas.

  • La estrategia más utilizada en estos casos es la farmacológica: se prescriben antagonistas de la dopamina como el Ropinirol.
  • Cuidar la higiene del sueño es otra recomendación importante.
  • Los masajes en las piernas y los baños alternando agua fría y caliente tienden a aliviar el dolor.
  • Existe un cojín vibratorio llamado Relaxis pad que es muy eficaz para este trastorno.

Para concluir, volvemos a subrayar que la única respuesta a esta realidad es el tratamiento de los síntomas. No existe cura si sufres el síndrome de piernas inquietas no debes dudar en probar otros y nuevos métodos terapia . Sólo así podremos encontrar la estrategia más funcional para nosotros y que nos permita hacer vida normal y disfrutar de un sueño nocturno de calidad.

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