
La falta de afecto deja una huella imborrable en el desarrollo del ser humano. Las personas que no han recibido amor estructuran gran parte de su ser en torno a esta gran carencia. La ausencia de amor es en sí misma una forma de maltrato que incide decisivamente en la percepción que uno tiene de sí mismo y de la realidad.
El eco del abandono puede condicionar una vida entera con efectos que se reflejan en todos etapas de desarrollo . Un niño criado con carencias emocionales tendrá un temperamento más débil, un menor rendimiento académico y más miedo y agresividad ante todo. También te resultará más fácil desarrollar adicciones.
No ser amado es una simple desgracia, la verdadera desgracia es no amar.
-Albert Camus-
Las personas que no han recibido amor llegan a la vida adulta en una posición desventajosa. Les cuesta entender quiénes son, por eso necesitan más tiempo para encontrar su vocación y su lugar en el mundo. Nada los satisface completamente.
Uno de los ámbitos en los que mayor impacto tiene esta situación es sin duda el de las relaciones sentimentales y entre amigos. La falta de afecto suele ser devastadora.

La desconfianza es la marca de las personas que no han recibido amor.
Las personas que no han recibido amor son fácilmente invadidas por temores de todo tipo. Uno de los efectos del amor es en realidad generar seguridad y estabilidad. En cambio, su falta infunde la sensación de estar siempre al borde del abismo.
Esto se refleja en una desconfianza básica: no confían en sí mismos
Esta desconfianza se exacerba aún más cuando el amor aparece en el horizonte. Ante los primeros signos de intimidad las personas que no han recibido amor se retiran a un estado de alerta. Esto les lleva a menudo a huir, retirarse o volverse obsesivos.
Idealización y obsesión inconmensurables
Uno de los peores aspectos de deficiencia emocional es que conduce a una idealización inconmensurable del amor. Inconscientemente surgen fantasías sobre los efectos salvadores o reparadores del amor. Llegas a creer que será el amor lo que finalmente hará que tu vida sea plena y rica. Esto lleva a tener expectativas increíblemente altas de lo que la pareja tendrá para dar dentro de la pareja.
Las personas que nunca han sido amadas pierden el control cuando llega el amor. No saben cómo comportarse, no pueden dejar que las cosas fluyan libremente. No lo abordan de forma natural debido a esto. desarrollar una serie de obsesiones al respecto.
Es común que estas personas desarrollen una verdadera fijación hacia el amor de pareja alimentando un apego poco saludable. Les gustaría que el otro los cuidara como lo habría hecho un padre o una madre durante la infancia. Por este motivo, además de ser desconfiados y con delirios de control, muchas veces también son
¿Hay alguna salida?
Desafortunadamente estas personas abordan el amor de manera equivocada. . No ven la presencia del afecto como un factor que llena sus vidas sino como una realidad que los llena de ansiedad. Por eso les resulta fácil sabotear sus relaciones con sus miedos y preguntas. A veces con los suyos hermetismo y su falta de confianza. Puede ocurrir que tras una experiencia amorosa negativa huyan definitivamente del amor.

No hay manera de salir de esta dolorosa situación excepto restaurando el universo de las propias emociones. Difícil prescindir ayuda de un profesional . En estos casos es necesario regresar mental y emocionalmente a las fases de la vida en las que se produjeron las heridas. Enfréntalos de frente, límpialos y déjalos sanar siempre que sea posible.
Parte de ese vacío permanecerá para siempre, pero después de lidiar con él será mucho más fácil entender dónde duele, cómo duele y qué puedes esperar. Las posibilidades de establecer relaciones emocionales mucho más sanas aumentan significativamente. Con un poco de trabajo la herida finalmente sanará.