
Un tema desagradable pero tan común y duro no es fácil de fotografiar. La violencia de género sigue robándose vidas y no sólo literalmente; Robar la vida significa también convertirla en un cascarón vacío, privando a la víctima de la posibilidad de vivir plenamente. Icíar Bollaín logró retratar con sinceridad en la película los motivos, consecuencias y antecedentes de este tipo de violencia te doy mis ojos (2003).
El objetivo de te doy mis ojos está lleno de un realismo que uno no puede evitar sentirse abrumado e impresionado.
La directora española que no se cansa de reivindicar la necesidad de la presencia femenina detrás de la cámara afirma que
te doy mis ojos Es la historia de Pilar, una mujer que decide refugiarse con su hijo en casa de su hermana. Se escapa de la relación con su marido Antonio quien la maltrata física y psicológicamente.
Estamos en Toledo. Pilar encuentra trabajo en la taquilla de la iglesia que alberga el famoso cuadro del Greco El Entierro del Conde de Orgaz . Su horizonte se amplía: se hace amiga de sus compañeros y comienza a apasionarse por el arte. Mientras tanto Antonio decide participar en un grupo de autoayuda para aprender a controlar su ira e intentar recuperar a su mujer.
Una reflexión integral sobre la violencia de género
te doy mis ojos aborda el tema de una manera no trivial, nos permite explorar y escuchar los puntos de vista del tema en el que la ira y el miedo son las dos caras de una misma moneda.
Es fácil juzgar a la víctima cuando no se conocen las circunstancias; Es fácil aconsejar a una mujer maltratada: déjalo, este hombre no es para ti. Es menos fácil y factible cuando El maltrato te deja en un estado de confusión y pérdida de identidad y autoestima.
te doy mis ojos es una reflexión integral sobre la violencia de género abusador . Icíar Bollaín nos invita a tomar conciencia del drama y dar un paso hacia el cambio hacia una sociedad mejor y más igualitaria.

Género y sociedad
La violencia de género no es necesariamente violencia física y no está vinculada exclusivamente al entorno doméstico. La violencia de género, como el término indica, se ejerce sobre la víctima por razones de género o impulsada por la creencia en la superioridad de un sexo sobre el otro. Normalmente se asocia a la violencia contra la mujer pero no debemos olvidarlo. transfobia profundamente ligado a esta presunta superioridad.
La violencia no es sólo una bofetada o una patada, también es psicológica; sumerge a la víctima en un angustioso sentimiento de inseguridad, miedo y falta de autoestima. y sobre todo Es difícil rebelarse cuando quien lo ejerce es nuestra pareja o una persona en la que depositamos toda nuestra confianza. . Pilar nos lo cuenta.
Sexismo en palabras de nuestro idioma
Una sociedad patriarcal milenaria ha creado la imagen de la mujer como el sexo débil .

En nuestro idioma todavía encontramos connotaciones negativas ligadas al género femenino . La falsa idea de que lo masculino representa fuerza y coraje contribuye a moldear la sociedad de acuerdo con estas afirmaciones sin cuestionar su fundamento.
Al mismo nivel podemos poner otras frases hechas que escuchamos pronunciar a la madre de Pilar: una mujer no vale nada sin un hombre o es tu deber volver con tu marido.
Los hombres que asisten al grupo de psicoterapia con Antonio no consiguen tomar conciencia de la gravedad de sus actos violencia . Los hombres trabajan, se ganan el pan, las mujeres son responsables de las tareas del hogar, deben obedecer y aceptar sus condiciones. El hombre descrito por
Te regalo mis ojos la evolución de la mujer.
Con el tiempo, las mujeres han logrado conquistar un espacio en el mundo laboral y obtener (parcialmente) independencia. Con ello podemos hablar de división de tareas aunque es difícil cambiar una mentalidad que es fruto de generaciones.
La madre de Pilar también fue víctima del sistema machista; está satisfecha de haber hecho todo lo que se requiere de una buena mujer: casarse por la iglesia, tener hijos y quedarse en casa para cuidar de la familia.
Ana la hermana menor tiene un carácter más crítico hacia este modelo social; a diferencia de su madre, ella es capaz de reconocer y comprender el dolor y la injusticia vivida por Pilar; ve los errores cometidos por su difunto padre y logra crear una relación sana e igualitaria con su pareja.
El marido de Ana representa la nueva realidad masculina, un hombre que colabora con tareas de la casa y que trate a su esposa en igualdad de condiciones. Todo esto choca con el fuerte carácter conservador de la madre y de Pilar cuya autoestima ha quedado completamente minada y es incapaz de imaginar una vida sin su marido Antonio.

Gracias al trabajo en el museo. Pilar descubre el mundo del arte que se convierte para ella en una vía de escape, una salida, una esperanza. Comienza a interesarse por su futuro laboral para eventualmente volver a estar en contacto con sus sueños y aspiraciones.
El museo también le permite salir con sus colegas mujeres independientes que son muy diferentes a ella, cada una con sus propios sueños. Más parecidas a la hermana Ana, algunas tienen relaciones estables, otras chatean con hombres por internet... pero todas viven su vida sin depender de los hombres.
Una nueva realidad femenina
Icíar Bollaín esboza la nueva realidad femenina que se entrelaza con un pasado patriarcal aún arraigado. Así como el grupo de terapia de hombres es un retrato de un machismo acérrimo; Algunos hombres tienen dificultades para comprender que las mujeres no son objetos para poseer.
te doy mis ojos no deja cabos sueltos. Abarca todos los aspectos de la violencia doméstica en una sociedad que ha heredado el machismo institucionalizado. Ni siquiera ignora el punto de vista de víctima silenciosa : Juan el hijo de Pilar y Antonio que sufre las consecuencias que dejan años de malos tratos a Pilar.
Y no olvida dejar abierto un rayo de esperanza. Sugiere que algo está cambiando.
Que nada nos limite.
-Simone de Beauvoir-