
No es fácil establecer el límite preciso entre el éxito y fracaso . Tampoco se puede decir que quienes logran sus objetivos sean necesariamente personas exitosas, ni que quienes fracasan estén necesariamente entre los perdedores. Ambos conceptos son flexibles y dinámicos. Además, son relativos y no absolutos.
En la mayoría de los casos, el éxito y la derrota ocurren al mismo tiempo. que es posible desarrollar de forma más o menos estable es una actitud exitosa y la capacidad de mirar la realidad de una forma que favorezca esta actitud . Las personas exitosas cultivan precisamente este comportamiento: persiguen sus deseos y tarde o temprano los realizan. Los que ni siquiera terminan queriendo ya nada.
Se dice que la diferencia entre el éxito y la derrota está en los hábitos . Esto no significa adoptar conductas rutinarias y mecánicas sino fortalecer y fomentar actitudes que conduzcan al éxito. A continuación vemos 7 de estos hábitos positivos.
El éxito es la capacidad de pasar de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo.
-Winston Churchill-
Hábitos de las personas exitosas
1. Establecer objetivos definidos y concretos conduce al éxito
Dicen que quien no sabe adónde va probablemente llegue a otro lugar. Las resoluciones son un mapa para viajar por la vida. . Son genuinos cuando nacen del deseo. Requieren autoconocimiento, reflexión y valentía.
Establecer resoluciones se convierte en un hábito cuando en cualquier situación elegimos nuestro norte . No debemos dejar que las circunstancias nos abrumen, sino más bien encontrar nuestra posición y decidir en qué dirección caminar.

2. Comprender las motivaciones
Las motivaciones son un factor fundamental en las personas exitosas. Saber por qué y con qué fin da fuerza y determinación para continuar hacia tus objetivos. . En muchos casos, la definición de razones y objetivos es un buen indicador de la presencia de juicio independiente y honestidad en uno mismo.
Lo que da sentido a una meta es su razón de ser. . Te acostumbras a buscar o no las razones subyacentes y esto puede marcar la diferencia entre tener éxito o no. Si no hay causas y objetivos bien definidos, es difícil encontrar las motivaciones y razones que alimenten la fuerza para perseverar.

3. Rapidez en la toma de decisiones
Cualquier decisión requiere coraje ya que siempre trae consigo beneficios y desventajas . También implica un riesgo: el resultado puede ser el éxito o la derrota. Por eso, decidir a veces hace tambalear nuestra seguridad.
Las personas exitosas no delegan sus decisiones y no tienen ningún problema en actuar cuando no tienen a nadie que les sugiera direcciones o les dé consejos sobre qué hacer. Saben que deben asumir la responsabilidad de actuar con determinación y asumir las consecuencias. Lo que no les impide pedir ayuda si la necesitan.
4. Saber gestionar el tiempo
El tiempo es quizás el bien más preciado que nos dan. . Es la vida misma. Las personas exitosas saben que el tiempo tarde o temprano se acaba y por eso hay que aprovecharlo al máximo. Esto significa saber administrarlo en función de un orden de prioridad bien definido y articulado.
La gente se acostumbra a dar ciertas prioridades o no hacerlo . Se acostumbra a dejarlo todo para el último momento o a dejarse el margen suficiente para no encontrarse con un imprevisto que acabe saboteando la consecución del objetivo. Organizan sus horas de forma constructiva e inteligente. Esto significa que pueden encontrar tiempo para ser productivos en el trabajo y cuidar de su familia (y dejar que ellos se ocupen de ellos).
5. Aprovechar las oportunidades para mejorar
La pereza y el éxito nunca van de la mano. Para tener éxito necesitas ser al menos un mínimo exigente contigo mismo . Si el objetivo es crecer y llegar lejos entonces es fundamental desarrollar algunas habilidades aprovechando las oportunidades que se presenten o creándolas si es necesario. Esto se puede aplicar a cualquier nivel: intelectual, físico o emocional.
El éxito también requiere una cierta cantidad de humildad aceptar que siempre se puede mejorar . Es igualmente necesario tener claro que muy pocos éxitos se logran por sí solos, aunque el azar juega un papel en muchos de ellos. Una persona exitosa tiene la costumbre de buscar oportunidades de crecimiento.
6. Concéntrate hasta el final
La falta de atención sólo lleva a permanecer estancado en un estado de confusión y duda. Es el reflejo de la falta de claridad respecto de lo que se quiere. si no sabes lo que quieres difícilmente lo conseguirás . De hecho, es difícil lograr algún progreso.

Cuando empezamos muchas cosas sin completar ninguna de ellas estamos empleando mal nuestro tiempo. Las personas exitosas tienen la costumbre de seguir adelante con todo lo que deciden hacer. . Saben que ya es un logro en sí mismo.
7. Respeta los tiempos de descanso
El cuerpo, la mente y el espíritu necesitan espacio para la reflexión y la expansión. . Somos seres completos y alimentar sólo una parte de nosotros mismos nos lleva a cansarnos tarde o temprano. El descanso y el tiempo libre nos ayudan a respetar nuestra integridad humana.

Una cosa es centrarse con determinación en un objetivo, pero otra muy distinta es convertirlo en una obsesión. . El descanso nos ayuda a recuperar energías y a entrar en el estado de ánimo adecuado distancia de la vida cotidiana para verla desde una mejor perspectiva. Quienes saben vivir su tiempo libre tienen más posibilidades de alcanzar sus objetivos de forma eficaz.
Los hábitos se convierten en hábitos que forman el carácter. . Siempre puedes reprogramar. ¿Nuestra rutina de pensamiento y acción tiene como objetivo la realización de nuestros deseos? ¿Realmente lo hemos pensado o simplemente dejamos que la vida nos lleve quién sabe adónde? Vale la pena plantearnos todas estas preguntas y sobre todo intentar dar respuestas.