
El estrés es uno de los problemas más graves de la sociedad actual. Casi todos nos sentimos estresados de forma más o menos habitual y aunque hemos llegado a aceptarlo como una condición normal, a la larga provoca muchos problemas. Uno de los más comunes hoy en día es síndrome de agotamiento en profesores o profesores quemados.
Se trata de una cuestión especialmente grave teniendo en cuenta la alta incidencia en el mundo de la enseñanza y las consecuencias en la educación de nuestros hijos.
En este artículo te damos más información sobre síndrome de agotamiento sus características, causas y cómo prevenirlo ya seas docente o padre de un niño o joven en edad escolar.
¿Qué es el síndrome de burnout en los docentes?
El síndrome de burnout surge tras el desgaste en el lugar de trabajo. Los enfermos tienen altos niveles de estrés Cansancio mental, emocional y físico constante y que se acumula gradualmente. . Las consecuencias son un creciente desinterés por el trabajo y un intenso sufrimiento.

El síndrome del profesor quemado es una variante del agotamiento. Los nuevos retos y dificultades en el ámbito educativo junto con la pérdida de autoridad de los docentes y la inquietud de los estudiantes provocan en ocasiones insatisfacción en el educador quien experimenta diversos síntomas relacionados con el estrés.
En la mayoría de los casos El descontento surge de la diferencia entre las expectativas, la idea que se tiene sobre la enseñanza y el choque con la realidad. Esta discrepancia puede tomar la forma de una disonancia cognitiva y abrir las puertas al síndrome
¿Cómo reconocerlo?
Síntomas más comunes del síndrome.
1 – Agotamiento emocional
Uno de los principales indicadores del problema es la fuerte y prolongada sensación de no poder hacerlo más. Como ocurre en otros síndromes de estrés, también en este caso las emociones están fuera de control y se siente triste cansado, apático.
Este estado puede llevar a desarrollar problemas físicos como insomnio, migrañas o trastornos intestinales. La solución, sin embargo, no se encuentra en el cuerpo sino en un estado emocional alterado.
2. Baja realización personal
Si una de las principales causas del síndrome. el efecto más obvio es una fuerte insatisfacción con el trabajo. Este estado se traduce en una sensación de derrota. falla Impotencia e incapacidad para gestionar el aula.
El sentimiento de fracaso puede extenderse como la pólvora a otras áreas de la vida. afectando las relaciones personales del docente y su vida diaria.
3 – Personalización
Dado que uno de los efectos del agotamiento es sentirse impotente e inútil, quienes lo padecen tienden a encerrarse en sí mismos y perder el interés en el trabajo. Allá pasión desaparece para dar paso a gestos mecánicos en un círculo vicioso que conduce a una situación cada vez peor.

¿Cómo afrontar el problema?
El síndrome del profesor quemado es un problema grave que empeora la calidad de la enseñanza y la vida personal del docente. ¿Cómo intervenir?
- Si eres profesor y experimentas uno o más síntomas una estrategia útil es adoptar una buena técnica para gestionar el estrés . Entre los más efectivos encontramos el mindfulness o relajación muscular progresiva . Si el problema está fuera de control y te sientes abrumado, el apoyo de un psicólogo es de gran ayuda.
- Incluso un padre puede hacer una pequeña contribución intentando facilitar la tarea educativa del profesorado. En definitiva, criar a los hijos es responsabilidad de todos.
No sólo es importante el trabajo que se debe hacer con los docentes que han entrado en este círculo vicioso del estrés, sino también la prevención. . En este sentido estamos todos involucrados como sociedad de docentes profesionales y no profesionales.