
Los ejercicios de respiración para niños son útiles y eficaces. Les ayudan a controlar mejor sus emociones y mejorar su capacidad para Atención y centrarse. Les hacen sentir más relajados porque pueden entender mejor su cuerpo y también mejorar su pronunciación y su forma de comunicarse con los demás.
A primera vista, para muchos puede parecer una tontería. ¿Los bebés no vienen al mundo sabiendo ya respirar? Ciertamente sí. La biomecánica de la inspiración y la exhalación es un proceso automático. que todos nos damos cuenta y que nadie ha tenido que enseñarnos jamás. Dicho esto, la pregunta que debemos hacernos para reflexionar es la siguiente: todos sabemos respirar pero ¿lo estamos haciendo bien?
Los ejercicios de respiración optimizan el desarrollo cerebral de los niños para mejorar la atención y reducir el efecto del estrés.
-Daniel Goleman-
La respuesta es no. No siempre respiramos correctamente. Para empezar, un hecho más que evidente es que no utilizamos toda nuestra capacidad pulmonar, olvidamos que también tenemos diafragma y que puede optimizar maravillosamente todo el proceso. Asimismo, otro dato que olvidamos es que por lo general respiramos muy rápido, tomando muy poco oxígeno en cada inhalación y esto nos obliga a hacerlo muchas veces y de forma arrítmica.
Todo esto se traduce en una mayor sensación de cansancio dolores de cabeza frecuentes y un mayor impacto del estrés y ansiedad en nuestro organismo. Pues bien, en el caso de los recién nacidos hay que considerar un dato curioso. Cuando un bebé viene al mundo respira correcta y profundamente y utiliza su diafragma. Sin embargo, durante el crecimiento debido a la postura y el estilo de vida, pierde esta habilidad natural.
Enseñarle a través del juego a respirar bien le permitirá recuperar esa habilidad olvidada, mejorando su calidad de vida.

Ejercicios de respiración para niños.
Daniel Goleman explica en un artículo el gran beneficio que pueden aportar los ejercicios de respiración para niños. Puso el ejemplo de una pequeña escuela en Harlem, Nueva York, y cómo una profesora había introducido en sus clases la dinámica de respirar amigos.
Todas las mañanas, antes de empezar las clases, todos estos niños de entre 5 y 6 años se tumban en colchonetas con un osito de peluche sobre el estómago. Tuvieron que tomar oxígeno durante 3 segundos y observar como su peluche favorito se levantaba. Luego exhalaron profundamente y comenzaron de nuevo.
Esta partida duró poco más de 5 minutos pero Daniel Goleman vio que los efectos eran realmente beneficiosos. Este ejercicio fortaleció los circuitos cerebrales de los niños, mejorando sus procesos de atención y gestión emocional. Así, aquellos estudiantes que ya tenían 2 años de práctica de estas sesiones de respiración matutinas a sus espaldas mostraron menos problemas con la atención y hiperactividad así como una mayor predisposición al estudio y aprendizaje.
Como podemos observar, un hábito tan simple y elemental como dedicar un pequeño intervalo cada día a esta serie de ejercicios de respiración puede tener efectos muy positivos en el desarrollo y las capacidades del niño. Vale la pena intentarlo. Veamos ahora algunos de estos ejercicios de respiración para niños.
1. El juego de la serpiente
Sencillo, divertido y eficaz. El juego de la serpiente es uno de los favoritos entre los más pequeños; Veamos en qué consiste:
- Haremos que los niños se sienten en una silla y les diremos que mantengan la espalda recta.
- Tendrán que ponerse las manos en el estómago y concentrarse en las instrucciones que les demos.
- Tendrán que inhalar profundamente por la nariz durante 4 segundos (podemos contar el tiempo para ellos) mientras notan cómo se hincha su barriga.
- Al final tendrán que expulsar el aire mientras reproducen el grito de la serpiente, un silbido que deberá durar mientras resistan.

2. Inflemos un globo muy grande.
El segundo de los ejercicios de respiración para niños es igualmente divertido. Para ello seguiremos estos pasos:
- El niño debe sentarse cómodamente en una silla con la espalda erguida.
- eso se lo explicaremos El juego consiste en inflar un globo invisible, un globo de colores que debe ser muy, muy grande.
- Para ello deberán inhalar el aire por la nariz y luego exhalarlo, imaginando cómo el globo se infla y se hace cada vez más grande.
En este ejercicio, los niños (como adultos ) tienden a inhalar aire por la boca . De hecho, es lo que hacemos casi todos para inflar un globo. Por eso es necesario corregirlos e indicarles que el aire se inhala por la nariz mientras se hincha el vientre y que luego deben exhalar contrayendo los labios como si tuvieran ese globo gigante de colores en la boca.
3. Respira como elefantes
Este juego de respiración es un gran éxito entre los más pequeños, les encanta. Las indicaciones que utilizaremos son las siguientes:
- Los niños deben pararse con las piernas ligeramente separadas.
- Les decimos que se transformen en elefantes y que por tanto respiren como estos animales.
- Luego llega el momento de exhalar: tendrán que hacerlo con la boca y de forma fuerte, bajando los brazos mientras los inclinan ligeramente, llevando la trompa del elefante hacia abajo.
- Daremos instrucciones a los más pequeños para que se pongan a cuatro patas como si fueran un leopardo.
- Deben inhalar por la nariz, notando cómo se hincha. barriga y la columna vertebral desciende.
- Luego deben exhalar por la boca concentrándose en la percepción de su abdomen desinflando y su espalda elevándose ligeramente.

4. Respiración de leopardo
El último de los ejercicios de respiración para niños es un poco más complejo pero igualmente divertido y eficaz para iniciarles en la respiración diafragmática:
Es importante señalar que este ejercicio debe realizarse lentamente para que los niños perciban los procesos en el cuerpo relacionados con este tipo de respiración que al final es el más rentable.
Para concluir, nos gustaría señalar que existen muchos otros ejercicios de respiración para niños. Lo importante es encontrar aquellos que más les atraigan y que realicen cada paso correctamente para convertirlos en un hábito diario. Sólo así aprenderán a respirar mejor y podrán potenciar su desarrollo y calidad de vida.