
Quizás pensamos que nos falta tiempo para hacer todo, pero en cambio somos nosotros los que nos falta tiempo. Probablemente también nos sorprenda ver lo rápido que pasan los días, los meses y los meses. Ana yo… Sin embargo debemos recordar que
San Agustín dijo con gran ingenio que Pocas cosas son tan complejas de definir como el concepto de tiempo. .
Carpe diem quam minima credula postero (Aprovecha el momento confiando lo menos posible en el mañana)
Para la mayoría de las sociedades occidentales, el tiempo es oro. Puede parecer algo frívolo pero desde el inicio de la revolución industrial ese tic-tac insistente e imparable ha sido sinónimo de dinero . Nuestra vida diaria se basa en una serie de modelos y rutinas que en la mayoría de los casos vienen definidos por nuestra jornada laboral.
Pues hay un dato especialmente curioso que debería invitarnos a reflexionar. Según el artículo publicado en la revista Información privilegiada sobre negocios Países como Inglaterra, Australia, Alemania, Países Bajos o Austria tienen una visión muy lineal del tiempo. Además, para ellos el tiempo pasado en el lugar de trabajo es muy fructífero y valioso.
Sin embargo, para los pueblos del sur de Europa como España e Italia la cosa cambia un poco. Autores como Richard Lewis nos dicen que las personas en estos países realizan múltiples tareas cuantas más cosas pueden hacer al mismo tiempo. tiempo más felices se sienten. Sin embargo La mejor manera de invertir tu tiempo no es estando en el trabajo sino . En este caso se vuelve dorado precisamente porque se construyen relaciones sociales de calidad.

Tiempo de infancia, tiempo de madurez.
Un niño tiene una percepción del tiempo muy diferente a la de un adulto . Para estos pequeños que acaban de afrontar la vida, la información perceptiva es tan intensa mágico y fascinante que todo parezca mucho más vivo. Los días transcurren con calma y lentamente explorando nuevas formas, estructuras y colores donde hay infinitas cosas por descubrir, información por interiorizar y muchos nuevos recuerdos por integrar.
L El adulto vive inmerso en esa caja que suena siempre la misma melodía. Los mecanismos de la rutina de hierro apagan el brillo de las cosas, atrapándonos en las redes de la previsibilidad y lo ordinario hasta que lo olvidamos por completo.
Así que como el mundo nos parece demasiado familiar y cada día tiene la misma forma y sabor para nosotros, el tiempo avanza rápida e impecablemente debido a esta percepción adulta que poco a poco se ha ido alejando de la típica actitud infantil que nos hacía ir más lento.

Estas dos visiones, la de la infancia y la de la madurez, definen lo que Guillermo James una vez llamó tiempo psicológico. Esta teoría también destaca el hecho de que El tiempo no necesariamente tiene que ser más rápido a medida que creces. . En cierto sentido depende sobre todo de cómo vivimos nuestra vida y de nuestra capacidad de seguir experimentando y apreciando cualquier nuevo matiz con sana ilusión y curiosidad.
El tiempo vuela, no lo dejemos escapar.
El tiempo vuela y más cuando somos adultos somos conscientes de ello. A pesar de esto, hay que recordar que tenemos alas El poder de estar más presente mientras disfrutas de la vista. aprovechando el momento y utilizando esos vientos cálidos capaces de llevarnos hacia donde surgen los amaneceres más bellos.
Sin embargo, queda claro que la mayoría de nosotros tenemos deberes, compromisos que cumplir, metas que alcanzar y rutinas que llevar adelante para dotar a nuestra existencia de un cierto equilibrio. Sin embargo para mejorar En realidad, el tiempo es el bien más preciado que el ser humano puede desperdiciar. En consecuencia debemos saber bien en qué y en quién queremos invertirlo.Quien no se alegra o no se dedica a algo que realmente pueda satisfacerle desperdicia su vida. Soy años esa mosca que se desvanece como una mota en un océano inmenso. No dejemos que eso suceda. Como dicen, a veces hay que dejar que las cosas sucedan solas pero hay otros en los que una persona debe hacer que sucedan ciertas cosas por mucho que lo quiera, lo necesita.
Para lograrlo, sólo queda extender las alas y buscar atentamente su propio destino, su propio lugar, su propia gente, sus propias intenciones... Intentemos, pues, que esto se haga realidad. ¡Intentemos aprovechar nuestro tiempo al máximo porque el tiempo vuela!