
Cuando surge algún problema entre dos socios, superar este momento nunca es fácil. Al mismo tiempo, sin embargo, una discusión o un acontecimiento desagradable no necesariamente pone en peligro el futuro de la relación. Ser capaz de entender si se trata de una crisis de pareja o de una ruptura es decisivo a la hora de evaluar cómo actuar por el bien de ambos. .
Primero debemos tener en cuenta que no existe un solo tipo de crisis de pareja o ruptura . Ninguna crisis, por dramática o superficial que sea, es siempre igual a otra. Así como las causas de una posible separación pueden verse influenciadas por un sinfín de circunstancias. Y no todos necesariamente internos a la pareja. Es por esto que antes de hablar de este delicado tema es bueno definir claramente el significado de ambas situaciones.
Crisis de pareja y ruptura
Cuando hablamos de crisis de pareja nos referimos a una situación de alto estrés que suele provocar un alejamiento temporal. . Digamos que la continuidad de la relación nunca se pone seriamente en juego. Por el contrario, si se trata de una ruptura real, todos los cimientos sobre los que se basó la historia de amor acaban destrozados por problemas insuperables y episodios límite que impiden la ruptura. recuperar la relación .
Hay diferencias importantes entre las dos situaciones. Lo más difícil es que a veces las diferencias se materializan sólo después de mucho tiempo cuando los cambios en la relación comienzan a ser irremediablemente evidentes tanto en una dirección como en la otra. Por otro lado, no saber si se trata de una crisis de relación o de una ruptura genera ansiedad e incertidumbre. angustia .
Si estás interesado en conocer las herramientas con las que entender si estás pasando por una simple crisis de relación o una ruptura definitiva continúa leyendo.

Diferentes tipos de crisis de pareja
Una crisis de relación puede ser causada por una amplia variedad de problemas y circunstancias que a menudo son subjetivas pero que pueden ser casuales o conscientes. No hablamos sólo del abismo que abren los episodios de infidelidad. Incluso el nacimiento de un niño o la pérdida de un ser querido puede desestabilizar el ligero equilibrio que se establece entre dos personas. Todos estos motivos pueden desencadenar o incrementar una crisis de pareja cuya duración será más o menos larga en función de la implicación emocional que suponga.
Sin duda La crisis más complicada es la que surge tras una traición porque con ella se rompe lo más importante: la confianza que también significa respeto y complicidad. . La víctima se siente sola, abandonada y burlada. Hay una caída vertical de la autoestima y todo, cada recuerdo, queda terriblemente vaciado de significado.
Pero también hay crisis de pareja que son fruto de la evolución natural de una relación cuando la el amor comienza a disminuir para dejar espacio a otra cosa. Por ejemplo, nos referimos a crisis que se deben simplemente al paso del tiempo y a cambios naturales en la relación como el inicio de la convivencia o el nacimiento de un hijo. Pero a diferencia de la infidelidad, a pesar de las comparaciones, discusiones y argumentos, la confianza nunca falta.
La crisis de pareja puede deberse, por ejemplo, a una infidelidad en el nacimiento de un hijo, a un problema familiar grave o a constantes problemas en la convivencia.
¿Crisis de pareja o ruptura definitiva?
Los antecedentes y la historia de la pareja son de gran ayuda para comprender si estamos ante una crisis o el final del camino. Si se trata de una pareja que ya ha tenido varios enfrentamientos, este desgaste paulatino pero inevitable puede ayudar a llevar la última palabra a la historia.
Contrariamente a lo que podría creerse, el surgimiento de un nuevo conflicto no puede verse como una crisis más. Esta vez ya no se puede superar. Cuando hay un pasado lleno de separaciones o interrupciones temporales, también entra en juego cierto cansancio.
Los dos se convierten en protagonistas de un círculo vicioso en el que siempre volvemos al mismo punto. Y esto coincide con el dolor, la incomprensión, el sufrimiento y muchas noches de insomnio. En otras palabras, las crisis repetidas generan impotencia aprendida y esto puede provocar roturas permanentes. Porque uno o ambos empiezan a pensar que nunca se soluciona nada.
El motivo de la separación también es un aspecto clave. Las crisis que surgen por una infidelidad suelen acabar en rupturas . La traición es devastadora para la confianza de la pareja y para poder planificar pacíficamente un futuro juntos. Este tipo de engaño genera una crisis relacional muy fuerte. Si no se maneja correctamente y rápidamente puede acabar muy mal. La capacidad de perdonar y reconstruir como forma de negociación interna generalmente se desgasta después de algunos intentos. Especialmente en presencia de cualquier comportamiento recurrente.
Asimismo, si el motivo de la crisis tiene que ver con problemas de convivencia o de vida doméstica, es menos probable que la crisis de pareja se convierta en una ruptura. Al menos cuando se trata de períodos limitados y no constantes que favorecerían inevitablemente la construcción de una tensión emocional estresante y comprometedora. En este caso aumentan las posibilidades de una ruptura definitiva.
Puede haber muchas causas de una separación. Mientras que en otras situaciones casi siempre es posible iniciar una negociación a nivel personal y emocional, en el caso de la infidelidad estos intentos inevitablemente acabarán por agotarse.

Los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones
Todavía queda un aspecto interesante que vale la pena considerar. Cuando hay signos importantes de incompatibilidad en la pareja, se puede llegar a pensar que la crisis es el simple preámbulo de una ruptura previsible .
Hablamos del concepto de los cuatro jinetes del apocalipsis que describió John Gottman tras años de investigación sobre las relaciones románticas. Con este eufemismo, el conocido psicólogo define 4 signos típicos que aparecen cuando termina una relación romántica. Ellos son:
Incluso si cada situación es diferente y particular, la presencia de uno o más de estos caballeros del apocalipsis de Gottman indica que la crisis de pareja ya ha alcanzado niveles tales que hacen predecir una ruptura definitiva.