Terapia del espejo: definición y eficacia

Tiempo De Lectura ~7 Mínimo
La terapia del espejo es especialmente útil para prevenir los trastornos alimentarios: favorece la aceptación positiva del propio cuerpo y el desarrollo de una actitud emocional saludable.

La terapia del espejo es una técnica psicológica para el cuerpo y el alma. Ayuda a intervenir sobre la percepción negativa de la propia imagen corporal, reducir la ansiedad y desatar esos nudos que amplifican la depresión. En definitiva, una estrategia verdaderamente eficaz para amar y reconciliarse con esa persona muchas veces ignorada y que se refleja en el espejo.

Puede que nos parezca extraño pero hay muchas mujeres (pero también hombres) que, al ver su propio reflejo, perciben un ser no deseado y desagradable. Hay quien ve acumulación de grasa donde no la hay otros ven arrugas, defectos físicos, fealdad y se desprecian a sí mismos. Casi sin saber cómo el espejo se transforma en ese espacio de tortura donde la identidad y la autoestima se ven minadas.

Estas realidades psicológicas a menudo se traducen en trastornos clínicos como los trastornos alimentarios y los trastornos dismórficos. Mientras una persona sana se observa cada día aceptando con orgullo cada detalle de su cuerpo, quienes padecen estos trastornos se sienten mal por detalles que no son reales. Todo esto se traduce en un sufrimiento severo.

En los casos en los que la insatisfacción con la propia apariencia es más grave, se ha observado que el uso de terapia de espejo combinado con la gestión de emociones y pensamientos negativos da excelentes resultados. Profundicemos en el tema a continuación.

Casi siempre es el miedo a ser nosotros mismos lo que nos lleva frente al espejo.

-Antonio Porchia-

¿En qué consiste la terapia del espejo?

La terapia del espejo es muy eficaz. Sin embargo, los expertos todavía no pueden explicar exactamente cuáles son los mecanismos por los que el paciente es finalmente capaz de aceptar la imagen de su propio cuerpo. Esta técnica utiliza diferentes herramientas terapéuticas que pueden variar según las necesidades de cada paciente.

En 2016 la Universidad de Maastricht realizó una estudio Es especialmente significativo trabajar los prejuicios respecto a las etiquetas y el aspecto emocional.

La Universidad de Granada también publicó un interesante estudio sobre Revista de terapia conductual y psiquiatría experimental donde se ha demostrado científicamente que los pacientes también experimentaron niveles más bajos de cortisol siguiendo la terapia del espejo.

Ambos estudios de investigación nos ayudan a comprender mejor los procesos involucrados en esta técnica. Aquí están para seguir.

Las tres técnicas de la terapia del espejo

La terapia del espejo se basa en dos técnicas:

    Exposición guiada.El psicólogo especializado guía al paciente a describir su propio cuerpo mientras se observa frente al espejo. Debe hacerlo de manera neutral y objetiva, como si estuviera describiendo un cuadro.
    Pura exposición.El paciente expresará libre y auténticamente todos los sentimientos que experimenta al ver su propio cuerpo. En este caso se sentirá avergonzado al revelar la percepción que tiene de su propio cuerpo: feo, desagradable e incluso deformado. Sin embargo, esta fase es necesaria para el proceso terapéutico.

Al mismo tiempo, Griffen TC Naumann E. y Hildebrandt T (2018) informan que estas dos técnicas no siempre son efectivas para todos los pacientes.

En estos casos se aplica un tercero:

    Exposición al espejo con un enfoque positivo. Esta herramienta ayuda al sujeto a reducir la angustia . El terapeuta guía al paciente para indicarle las partes de su cuerpo que prefiere. Se le pide que los describa en lenguaje positivo. Si el paciente no los ve o no aprecia nada de su cuerpo, el profesional puede intervenir para ayudarlo con frases como: Me parece que tienes una cara bonita. Tu cutis luce un cutis sano y delicado. Tus manos también son hermosas.

Para que la terapia del espejo sea efectiva…

¿Cómo es posible que al finalizar las 6 sesiones los pacientes muestren signos claros de mejoría? Normalmente, se reduce el estrés y mejora la autoestima. y el paciente llega a identificar las partes de su cuerpo que considera más problemáticas. El éxito de la terapia del espejo se debe a lo siguiente.

Los 4 pilares de la eficacia de la terapia del espejo

    Cambiar las autointerpretaciones.Una persona con un trastorno dismorfia o la nutrición tiende a asociar cualquier situación adversa de la vida diaria con la imagen del propio cuerpo. Si se equivoca, si le responden un no, si alguien le hace daño, etc., lo atribuirá a su aspecto físico. Gracias a esta terapia estas interpretaciones se reducen.
    Sesgo de confirmación.Nariz aguileña, tobillos grandes, hombros curvados, pechos pequeños, demasiadas pecas... el sesgo de confirmación nos lleva a ver sólo lo que se interpreta como un defecto. Con este enfoque clínico este prejuicio pierde fuerza.
    Reducción del miedo y la ansiedad.Como cualquier terapia basada en la exposición al foco de ansiedad también en este caso se reducen las emociones negativas y es posible relacionarse de forma positiva con el estímulo problemático: la apariencia física.
    Reciclaje cognitivo.Esta estrategia provoca que el paciente deje de ver su propia imagen a través del filtro de la negatividad y el rechazo. Le ayuda a reciclar y sanar su manera de verse con mayor respeto y sobre todo valorarse.

Esta técnica puede ser la respuesta que mucha gente necesita. Especialmente para aquellos que se encuentran en la fase en la que, sin haber dado todavía signos de un trastorno alimentario, empiezan a rechazar su propia imagen reflejada en el espejo. Este es exactamente el momento en el que debes pedir ayuda a un profesional. Piénselo.

Entradas Populares