
Todo lo que somos está ahí presente porque la sencillez no necesita hacerse notar para ser especial. Cuando hablamos de una persona o de un simple comportamiento esencia y que no se esfuerza por parecer diferente.
Hay ocasiones en la vida en las que la verdad y la sencillez son el manejo más hábil
-Jean de la Bruyère-
Antes de seguir adelante debemos precisar que en este caso el término simple no es sinónimo de personalidad banal o plana sino que significa verdad y naturalidad . Esto significa que una persona que aprecia la cualidad de la sencillez tiene un comportamiento transparente y puro.
Esconderse detrás de la propia piel nunca es la decisión correcta
Como explicamos anteriormente la simplicidad nos hace grandes porque muestra lo que somos sin necesidad de máscaras y esta es la forma más efectiva de reflejar lo que escondemos inconscientemente debajo piel . A pesar de ello, muchas veces ignoramos esa sencillez y complicamos todo el proceso que lleva a que otros nos conozcan.

¿Alguna vez has querido ocultar una característica de tu personalidad por miedo a que otros la descubrieran? ¿Por qué nos comportamos de esta manera si en el fondo sabemos bien que es la naturalidad la que fortalece las relaciones? Probablemente esto se deba a que creemos que desnudarnos emocionalmente nos hace vulnerables.
Pese a ello, nada más lejos de la realidad. Ser transparente no nos hace débiles ni frágiles aunque así lo parezca desde fuera . Presentarnos con humildad y la sinceridad nos ayuda a eliminar los aspectos secundarios que adormecen nuestros contactos.
Aceptar nuestras creencias como fortalezas también nos ayudará a ganar confianza y autoestima. Por eso podemos decir que esconderse o disfrazarse es un regalo envenenado para uno mismo.
Cuando complicamos las cosas
Por otro lado, no se trata sólo de mostrarse sin adornos ni mentiras sino también de actuar sin complicarse cuando no es necesario. Sabemos que el energía que tenemos disponibles son limitados y, sin embargo, hacemos todo lo posible para desperdiciarlos. Es como si tuviéramos una tendencia incorregible a complicar las cosas porque somos el doble de difíciles en lugar de actuar con sencillez y espontaneidad.
Es obvio que no lo hacemos a propósito pero lo hacemos igualmente. Perdemos el tiempo y nos esforzamos más . ¿Por qué razón? Probablemente la respuesta a esta pregunta sea la idea que tiene nuestra sociedad según la cual todo lo de valor implica un gran sacrificio.
No hay razón para buscar complicaciones. Si escuchas el sonido de un galope, busca caballos, no cebras.
-Lee Niño-
Algunos piensan que los frutos más ricos sólo se cosechan después de un largo camino lleno de obstáculos. Sin embargo, en realidad no tiene por qué ser así. En algunos casos, por ejemplo, la salida del laberinto que en teoría debería estar oculta a nuestros ojos está en realidad más cerca de lo que parece.
Llegado a este punto es importante recordar que es cierto que hay momentos complicados en la vida y hay que luchar para salir de ellos pero también es cierto que no todos las cosas hermosas llegan por rutas difíciles. En definitiva, no es necesario sufrir para ser feliz aunque con un poco de esfuerzo a veces tengamos que superar circunstancias difíciles.
Para encontrar la simplicidad necesitas cerrar los ojos y abrir el corazón.
Introdujimos este artículo con la misma idea con la que queremos concluirlo: es mejor elegir el camino de la sencillez tanto en términos de personalidad como en la forma de afrontar muchas situaciones difíciles.

Para ello, sólo necesitas cerrar los ojos de vez en cuando y abrir el corazón. el lo dijo el principito y Murakami también lo dice: Necesitamos mirar más allá de la superficie, lo que muchas veces nos confunde. . Olvídate de las apariencias y llega al corazón de las personas.
Quizás las cosas más simples sean las más difíciles de ver. A veces lleva tiempo ver lo que hay justo delante de nuestras narices.
-Murakami-
Lograr esto nos ayudará a comprender que nuestra vida es mucho menos pesada de lo que parece y que las personas que quieran compartirla con nosotros no se irán. Las personas auténticas se encuentran, se unen y son capaces de explorar lo que va más allá de la realidad, un mundo de cariño y honestidad a través del cual afrontar todas las situaciones que parecen demasiado complicadas.